Vidal amenaza con abandonar la campaña bonaerense si no le cumplen sus exigencias
Mauricio Macri creía tener resuelto su histórico problema para encontrar un candidato que transmita la experiencia porteña del PRO a la provincia de Buenos Aires. Pero el territorio bonaerense está cerca de volverse un nuevo dolor de cabeza para el jefe de gobierno.
La elegida de Macri para la campaña bonaerense, María Eugenia Vidal, amenaza con bajarse de su nueva misión y quedarse en la Ciudad si el partido no cumple con la lista de pedidos que confeccionó antes de lanzarse a la provincia.
En el armado bonaerense del PRO hay varias versiones sobre el monto total de los fondos que la vicejefa le pidió a Macri para la campaña de todo el 2014. Los cálculos más austeros arrojan una suma de 20 millones de pesos, aunque algunas voces aseguran que Vidal pidió entre 50 y 100 millones de pesos sólo para este año.
Para atenuar la falta de envio de fondos, incluso debió pedir la colaboración de algunos de sus ex compañeros de gabinete.
“La vicejefa no tiene ningún referente en ningún distrito y eso no va a caer del cielo, por más bajadas que hagamos en el Conurbano”, advirtieron a LPO desde el macrismo.
Al problema de los fondos para la campaña, se suma el de la fiscalización que necesitará Vidal para hacer una elección aceptable en caso de presentarse como candidata a gobernadora el año que viene. En el PRO sostienen que necesitan 35 mil fiscales, una suma inalcanzable que algunos sugieren, no sin cierta inocencia, “comprar”.
“En el massismo y el sciolismo ya se nos cagan de risa; les vamos a pagar los fiscales para que después nos roben los votos”, advirtieron a LPO desde el PRO.
“Si en abril no le dan lo que pidió, María Eugenia se vuelve a la Ciudad”, aseguró a LPO una fuente del gabinete.
En este contexto, ya son varios los que dicen que el salto de Vidal a la provincia sólo fue un sacrificio que hizo por su histórico padrino político dentro del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, que está obsesionado con ser el próximo jefe de Gobierno y ya tiene suficiente competencia con Gabriela Michetti. Pero todo tiene un límite.
Para colmo, la otra figura que tiene el PRO en la provincia, Jorge Macri, juega a dos bandas con el Frente Renovador de Sergio Massa. Y un problema sin solución: el mismo apellido que su primo, reacio a una fórmula Macri-Macri.
Por otro lado, en el sector de Michetti festejaron cuando Macri envió a Vidal a la provincia, puesto que le sacaron a la única competidora mujer que asoma en el PRO.
Pero ahora ven con preocupación la aparición constante de la vicejefa en los medios nacionales, puesto que por más que la muestren de campaña en la provincia, su nivel de conocimiento crece simultáneamente en la Ciudad.