El Gobierno le negó a los docentes un mínimo de 5500 y reabrir la paritaria en junio

Axel Kicillof asistió ayer a la paritaria nacional docente con dos decisiones que pueden marcar el rumbo de todas las negociaciones salariales: negó fijar un mínimo de 5500 pesos y reabrir la negociación en junio.

El economista fue acompañado por Jorge Capitanich y el ministro de Educación Alberto Sileoni. Los maestros estuvieron representados por Ctera, Sadop (docentes privados), Amet (técnicos), CEA y la Unión de Docentes Argentinos (UDA).

“Se fijaron posiciones. Kicillof aseguró que la economía se estabilizará y que por lo tanto había que hacer un acuerdo anual. Y el mínimo le pareció excesivo. Fue una buena reunión”, se conformó Sergio Romero, secretario general de UDA y miembro de la CGT oficial, que también integra Sadop.

Ambos gremios tendrán una reunión el lunes y coordinarán una respuesta para el martes con Ctera, que es parte de la CTA afín al Gobierno.

“Se está mirando con mucha expectativa esta paritaria porque puede ser un modelo para todas. Nosotros sabemos que en muchas provincias sólo aumentan un punto más así que vamos a pelear un buen número”, completó Romero.

En los últimos dos años esta negociación la cerró el Gobierno por decreto y los salarios de los 900 mil maestros lo remarcaron los gobernadores, quienes, en definitiva, los pagan.

Con esta modalidad, Cristina quería imponer su criterio para los aumentos salariales de todos los rubros, pero estuvo lejos de lograrlo. La esperanza del Gobierno es que, con un acuerdo firmado, tal vez la referencia esta vez sea válida.

Un mínimo de 5500 golpearía a varias provincias chicas como Catamarca, que necesita ayuda de Nación para llegar al mínimo vigente de 3416. San Juan y La Rioja son otras con bajos salarios.