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La devaluación ya empezó a trasladarse al Mercado de Liniers

Los precios de la hacienda registraron aumentos significativos en las últimas dos jornadas. Se espera que estas subas se reflejen en las góndolas.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, se encargó de negar sistemáticamente que la devaluación de la semana pasada impacte en los precios del mercado interno. Pero lo cierto es que mientras transcurren los días la realidad comienza de a poco a mostrar algo muy distinto.

De hecho, en las últimas dos jornadas hábiles (viernes 24 y lunes 27) muchos operadores ganaderos se mostraron muy sorprendidos por las notables subas que se registraron en los precios de las distintas categorías de hacienda en el Mercado de Liniers.

Y no es un dato menor: se trata, en definitiva, del principal mercado de compra y venta de hacienda del país que actúa como referencia casi absoluta para los precios en todo el país (lo que ocurre en dicha plaza se traslada de inmediato a los mercados del interior).

Así las cosas, para tener una idea del impacto que hubo en los precios, cabe mencionar, por ejemplo, que los terneros se negociaron este lunes a un precio promedio de 14,50 $/kilo, mientras que el miércoles pasado cotizaron a 13,60 $/kilo.

Otra categoría que también registró importantes subas en el Mercado de Liniers fue la vaca buena, que en la primera jornada de esta semana se vendió a un valor medio de 9,20 $/kilo, al tiempo que tan sólo cinco días atrás se pagó a no más de 8,60 $/kilo.

También hubo aumentos significativos para los novillitos de 351/390 kilos en la plaza porteña. Esta categoría de alto consumo cotizó este lunes a 13,50 $/kilo versus 11,50 $/kilo el miércoles pasado antes de que se acelere de manera brusca la devaluación.

Por su parte, las vaquillonas de 351/390 kilos se comercializaron en Liniers a un precio promedio de 12,50 $/kilo, mientras que la semana pasada la cotización rondaba un valor de 11,80 $/kilo (lo que muestra también el notable aumento registrado).

En este contexto, La Política Online dialogó con algunos consignatarios –que por razones lógicas no quisieron dar a conocer su identidad– quienes reconocieron que la devaluación de los últimos días indudablemente jugó un papel “liberador” para los precios del ganado.

“Los valores venían retrasados respecto a la inflación real y ahora con la devaluación se atrasaron aún más teniendo en cuenta que muchos de los costos productivos están dolarizados; de alguna manera tienen que recuperar terreno”, comentó una de las fuentes consultadas.

En este sentido, las autoridades del Mercado de Liniers prefirieron evitar hablar de la devaluación y atribuyeron las subas a una demanda “muy firme”. Como sea, ahora en el mercado local se descuenta que estos aumentos de precios en Liniers repercutirán en las góndolas de los supermercados.