Tras el fiasco del Club de París, cayeron las reservas y se disparó el dólar

El viaje de Kicillof defraudó las expectativas. Economistas dudan que haya tiempo para acordar y recomponer reservas.

Entre las vaguedades e imprecisiones que el ministro de Economía, Axel Kicillof, expuso hoy en conferencia de prensa, la única certeza que quedó es que un posible acuerdo con el Club de París está muy lejos. “La negociación puede durar meses”, aseguró el ministro.

La oportunidad de arreglar con los países acreedores había despertado una moderada expectativa en el mercado. El viaje de Kicillof se vio como un giro pragmático que podría darle la posibilidad al país de volver a los mercados internacionales y aliviar la fuga de reservas que sufre el Banco Central.

Pero la falta de resultados concretos que el ministro exhibió hoy terminó por defraudar a los que veían una salida posible. El mismo día que Kicillof expuso sobre la negociación, las reservas cayeron 200 millones de dólares y el blue volvió a trepar a 11,95 pesos.

“Kicillof fue con la idea de que estaba todo cerrado y se desayunó que el proceso iba a ser mucho más largo”, analizó Javier Alvaredo, de la consultora ACM. “La sensación es que el gobierno se había generado expectativas de que el acuerdo con el Club de París y los holdouts tenía una solución visible a corto plazo”, agregó.

Para el economista, el plan de Kicillof se chocó con la propia inexperiencia del ministro en el mercado internacional y las exigencias que intentó imponer en la negociación: “Es inaceptable para los acreedores que les pidan que el pago vaya a inversiones”.

El ex director del Banco Central, Aldo Pignanelli, se mostró de acuerdo: “Kicillof y su equipo fueron desprovistos de toda preparación, diciendo cualquier cosa, y ahí no se puede tocar la guitarra. A 13 años de producirse el default, mandan a una ministro que dice incoherencias y muestra una absoluta desconocimiento de las reglas del mercado”.

De todos modos, Pignanelli relativizó el impacto que podría haber tenido un acuerdo en las variables económicas: “Arreglar con el Club de París se consideraba un paso adelante, pero no te iba a traer dólares al Central, sólo hubiese permitido la aprobación créditos para proyectos preacordados”.

Por eso, tampoco hubiese sido importante el arreglo en la City porteña. Según el ex director del BCRA, “el dólar blue se va a seguir escapando porque el gobierno emite pesos que nadie quiere y la oferta de dólares no hubiese mejorado”.

Otros economistas tampoco creen que la negociación con el Club de París signifique un alivio para la crisis de las reservas por un factor clave: los tiempos que demandará llegar a un acuerdo.

“Primero se están viendo los requisitos del acuerdo, si el FMI entra o no, y después deben acordar una fecha para el acuerdo marco”, explicó a LPO el ex secretario de Finanzas Daniel Marx. El director de Quantum Finanzas contó que la Argentina primero deberá sellar un arreglo con el organismo en su conjunto y luego acordar con cada país miembro, para, recién entonces, poder salir a tomar deudas a tasas bajas.

Marx calcula que en todo este proceso se tardará, como mínimo, un año.

“Está claro que hay un problema de tiempo: perdemos reservas a un ritmo de 1000 millones de dólares al mes y hasta marzo no vamos a recibir los agrodólares”, aseguró a LPO un fuente que conoce de cerca el funcionamiento del Banco Central.

“El cambio de palo por zanahoria ante los mercados para moderar la caída de las reservas es positivo, pero no cambia el tiempo que exige el proceso. No se gana credibilidad de la noche a la mañana”, agregó.