Congreso

Domínguez quiere mudar la capital a Santiago del Estero y abrió una inesperada polémica

El presidente de la Cámara lo cree necesario abrir el país al pacífico. Ya hay gobernadores que lo piden.

Julián Domínguez sacudió a un Congreso de vacaciones con la propuesta de mudar la Capital Federal al norte del país, idea que trabaja hace más de un año y comentó al pasar en una entrevista televisiva.

La sede que pensó es Santiago del Estero, para convertirlo en un punto de paso de un futuro corredor bioceánico que facilite una salida al pacífico, tránsito hacia China.

El proyecto de corredor es otra de las grandes obras estratégicas que el kirchnerismo dejará en las carpetas del Ministerio de Planificación.

Casualidad o no, el diputado visitó hace poco al ex gobernador santiagueño Gerardo Zamora, posible presidente provisional del Senado desde marzo.

Para simplificar, en la entrevista apeló a otro argumento: “Sólo en las colonias las capitales siguen en los puertos”, dijo, aun cuando los containers que salen desde Retiro no representan el grueso de las divisas del comercio argentino.

No hay ni habrá un proyecto de ley. Es únicamente una de las tantas consignas que Domínguez trabajó para recorrer el país y la provincia de Buenos Aires este año y esperar por alguna candidatura ejecutiva el año que viene.

“Mudar la capital podría incentivar a un desarrollo en una zona estratégica para el Mercosur como es el norte argentino. Los casos de Brasil y Alemania sirven de ejemplos”, señalan cerca del diputado bonaerense.

En el entorno del presidente de la Cámara de Diputados juran que la propuesta no formó parte de un diálogo con Cristina Kirchner o Carlos Zannini, quienes lo llaman con frecuencia.

Sin buscarlo, ocasionó un revuelo entre diputados de todas las latitudes que salieron a proponer su provincia o, en el caso de la oposición, a criticar la propuesta.

Y hasta en los gobernadores. Según supo LPO, un mandatario kirchnerista del norte del país llamó a Domínguez y le dijo que estaba dispuesto a salir a apoyarlo públicamente en estos días.

En la Cámara baja hubo eco desde todos lados. Pablo Kosiner, vicepresidente del bloque oficialista, celebró la propuesta. “Comparto el concepto que las capitales en los puertos refleja más una visión históricamente de colonia, y que el Norte Grande ofrece la alternativa de una visión políticamente integradora con el Mercosur y la Unasur” indicó.

Hubo lugar hasta para nostálgicos del fallido intento de Raúl Alfonsín por mudar la capital a Viedma, una idea que quedó trunca y ocasionó una recordada burbuja inmobiliaria en la capital rionegrina.

“Poseemos en la Patagonia uno de los espacios más maravillosos del planeta y Río Negro es un punto geográfico fundamental y estratégico para que funcione y se establezca la capital argentina”, se jactó la senadora kirchnerista Silvia Susana García, ladera de Miguel Pichetto.

Siempre que tiene la oportunidad, el jefe del bloque de senadores se lamenta por no tener la capital federal en su provincia. “Era una gran idea”, repite.

Aquel debate de los ochenta volvió sólo al seno del kirchnerismo, porque por ahora la oposición no quiere ni hablar del tema.

"Lo que hay que trasladar no es la capital sino el Estado”, protestó Hermes Binner. “Tiene que estar presente el Estado en la solución de problemas, en la ayuda, en encontrar un equilibrio para ese triángulo tan interesante como lo es el Estado, el mercado y la sociedad civil", agregó quien siempre reclama fondos adeudados de la Nación a Santa Fe.

Fue más duro Fernando “Pino” Solanas: “Que un grupo de incapaces que no puede resolver problemas estructurales como el transporte o la energía diga que quiere trasladar la Capital suena a broma”.

Fiel a su estilo, Laura Alonso, del PRO, apeló a la ironía burda: “Se olvidó que tiene que negociar la salida al pacífico con Chile. A Bolivia le fue genial”, bromeó la macrista, en alusión a la guerra de hace dos siglos que dejó al país del altiplano sin salida al mar y ocasionó una tensión entre ambos país que nunca finalizó.