La feroz operación de Kicillof y Capitanich para desestabilizar a Galuccio
Prácticamente desde que asumió, el CEO de YPF, Miguel Galuccio, fue envuelto constantemente en versiones periodísticas que anticipaban su renuncia. Al kirchnerismo eso nunca le pareció importante.
Esta mañana, sin embargo, Axel Kicillof y Jorge Capitanich salieron a desmentir la renuncia de Galuccio pese a que ningún medio la había publicado ni insinuado durante toda la semana.
En su conferencia habitual de cada mañana, el jefe de Gabinete desmintió “categóricamente” las “versiones” de renuncia del CEO.
Automáticamente, a las oficinas de YPF comenzaron a llegar las alertas sobre la desmentida de la renuncia. Cerca de Galuccio no entendían nada porque las versiones no aparecían en ningún diario ni ningún portal de noticias de Argentina o el resto del mundo. Al contrario, incluso había una nota elogiosa hacia su gestión en el norteamericano Wall Street Journal, que hoy levantó La Nación.
La maniobra
La “desmentida” de Capitanich fue ante una pregunta de un periodista de Radio Nacional, que justamente maneja el Gobierno, y que lo consultó al jefe de gabinete por las versiones de renuncia.
Luego, el tema fue amplificado por un cable de la agencia oficial Télam, que levantaron casi todos los medios argentinos.
Y como no alcanzó con las palabras de Capitanich, el propio Kicillof salió a darle el abrazo de oso en una supuesta reunión de respaldo de la plana mayor del Gobierno a Galuccio, que en realidad se pergeñó para instalar que está débil.
Galuccio no pecó de inocente: “Me están operando, pero yo no me voy”, le dijo hoy a alguien muy cercano, según pudo confirmar LPO.
Viejos rencores
La interna de Kicillof con Galuccio es palpable desde hace tiempo. En primer lugar, el ministro de Economía le tuvo que ceder el manejo de YPF. Como casi nadie pudo, Galuccio frenó el avance de Kicillof en su área y además estableció un canal propio de diálogo con Cristina.
Además triunfó en lo que Kicillof fracasa y la petrolera recibe elogios de la prensa nacional y la prensa internacional especializada. Es obvio que en un Gobierno donde casi todo son malas noticias y escasez de recursos, YPF es lejos uno de los botines más codiciados por Kicillof, que ha demostrado una auténtica obsesión por ocupar todos los espacios posibles en la estructura del Estado.
Además, Kicillof, Capitanich podrían estar celosos del trato mediático que recibe el titular de YPF: Galuccio es el único funcionario que elogian los medios independientes.
Como ejemplo, esta mañana Galuccio recibió elogios del periodista Marcelo Longobardi y ayer de uno de los editores de Clarín, Eduardo Van der Kooy, que incluso publicó que el titular de YPF ha “empequeñecido” el papel del ministro de Economía en la petrolera estatal.
Es que el Gobierno ya no esconde sus internas sanguinarias ante la ausencia de Cristina Kirchner. La insólita desmentida se dio en la misma semana en la que Kicillof sometió a Ricardo Echegaray a un papelón tras desmentir cambios en el impuesto a los bienes personales.