Juan Carlos Schmid

“La mala gestión económica está provocando inestabilidad política”

El títular del gremio de Dragado y Balizamiento es para muchos el sindicalista más lúcido que sigue con Moyano. Vaticina un 2014 muy complicado por la inflación y el conflicto social y advierte que con sus zigzagueos el Gobierno “parece un ornitorrinco. No se sabe si es un mamífero, un pescado o qué corno es”.

Perfil bajo y palabras claras. Juan Carlos Schmid espara muchos el más lúcido de los sindicalistas que siguen acompañando a HugoMoyano. El secretario general del gremio de Dragado y Balizamiento afirma que2014 va a ser un año de mucha tensión, defiende la sindicalización de lapolicía y dice que los saqueos de hoy son protagonizados por los hijos de ladécada kirchnerista.

Desde la sede de su sindicato ubicado en Barracas, eldirigente rosarino advierte sobre el fracaso de la política y opina que lacrisis de los partidos que estallaron en 2001 nunca se resolvió. Critica al oficialismopor haber abandonado a la clase trabajadora, a De la Sota –hasta hace pocoaliado de Moyano- por el desgobierno en Córdoba y asume autocríticamente laopción de acompañar a Francisco de Narváez en las últimas elecciones. Con menosexposición que Omar Plaini y Julio Piumato, pero con más predicamento en muchossectores, Schmid dice que hoy no existe ninguna CGT sino apenas cinco expresionesdel movimiento sindical. Y asegura que eso no le conviene a la estabilidad delpaís.

¿Cuantohubo de reclamo salarial y cuanto hubo de extorsión en las recientes protestaspoliciales?

Difícilmente podría establecer porcentajes pero haypor un lado un problema que tiene como telón de fondo la inflación. Y por otro lado,un fracaso de la política que abre las puertas a la extorsión. Lo más grave esque, si de verdad hubo una extorsión, el poder político ha cedido y nosotros lomanifestamos en el último documento de la CGT, que se titula “La culpa es del otro”.

¿Por quédefienden la sindicalización de la Policía?

Hace más de un año que presentamos un proyecto deFacundo Moyano y Omar Plaini para que exista un instrumento de negociación, demediación. ¿Desde dónde lo hacemos? Desde la experiencia histórica. Elsindicalismo argentino nunca ha provocado una situación de abandono delservicio público, nunca ha habido cortes de luz generalizados por medidas defuerza ni abandono en los hospitales, siempre ha habido una autorregulación. Lasindicalización hubiera sido muy útil para evitar estos desbordes.

¿Con osin derecho a huelga?

Sin derecho a huelga y con autorregulación. La propiaOIT no ve ningún impedimento en que se organicen las fuerzas policiales, que dehecho tienen sindicato en diversos países tanto del mundo desarrollado como delpropio continente. Estamos hablando de que los sindicatos se sienten a negociaren una mesa paritaria sin ninguna otra arma que la fuerza de sus argumentos.

Ahora hayalgunos que dicen que así como la policía no tiene derecho a huelga, losdocentes y los enfermeros tampoco deberían tenerlo porque también son serviciosbásicos.

La jurisprudencia internacional es clara. Menem loquiso hacer con el transporte y no pudo. La intención de impedir el derecho ahuelga es un argumento complicado porque cuando se llega a una situación de esanaturaleza es porque han fallado otras instancias. Fracasa el diálogo, laresponsabilidad, la prevención. Hay escalones previos de la política quefracasan para llegar a ese punto.

Saqueosde ayer y de hoy

¿Cómo veel panorama en este fin de año con tanta tensión?

Lo veo difícil y complicado, primero porque la malagestión económica está provocando problemas políticos e inestabilidad política.Por otro lado, hay organismos que tienen que hacer inteligencia en Argentina.Quiero creer que había funcionarios y oficinas que conocían el clima derebelión que se estaba preparando en las fuerzas policiales y no fueron capacesde tomar ninguna prevención. Estamos frente a una ausencia del Estadopreocupante.

¿Qué rolpuede jugar el sindicalismo en esta situación?

Nuestra primera reacción ha sido sostener al gobiernoy condenar la metodología pero, al mismo tiempo, señalar las causas.

¿Quéresponsabilidad le asigna a De la Sota en el inicio de la crisis, que despuésse expandió a todo el país?

Una responsabilidad central. De la Sota es unirresponsable. Porque él no puede resolver la cuestión como finalmente lo hizo.Pero no le cabe menor responsabilidad al gobierno nacional porque Córdoba esparte de la Argentina y podría haber evitado que todo estalle. La crisis deestos últimos acontecimientos termina fagocitando por lo menos tres candidatos.Acá hay tres hombres muy dañados. El primero es Capitanich. El segundo es De laSota y el tercero es Uribarri, que también salió con la cola chamuscada.

¿Qué reclamahoy como prioritario la CGT de Moyano?

Primero, que se reconozcan los problemas. La inflaciónes importante pero no es lo único. Yo puedo compartir con el gobierno que sedebe a un conjunto de factores: la culpa no es solo del gobierno, sino de lossectores dominantes o de lo de los grupos que marcan la tendencia de losprecios en Argentina y que también están jugando con fuego. Particularmente enel rubro alimentos, hay una escalada de precios que no se justifica. Pero cuandose habla de un acuerdo de precios, todo el mundo aumenta antes para tener uncolchón que le permita tener mayor rentabilidad. Es más viejo que el agujerodel mate.

Lo otro que tienen que reconocer es la necesidad de undiálogo con todos los sectores. Que la Presidenta revise quién quiere que seanlos titulares y quién quiere que sean los suplentes en esta nueva lógica.Tendrá que escuchar a todos, por más que tengan una posición crítica sobre elgobierno. Si lo ha hecho con Macri porque no lo puede hacer con sectores comoel de Moyano, que la acompañó gran parte de todo este proceso.

¿Cuál esla agenda que el gobierno priorizó en los últimos tiempos?

Parece que ni el gobierno lo tiene claro. Se anunciala pesificación y la valoración de la moneda nacional y al poco tiempo seanuncia un blanqueo de capitales. Se teatraliza una posición de dureza con losfondos buitres, el FMI y el CIADI y, al poco tiempo, se termina negociando conellos. Es una agenda bastante difusa. Pareceun ornitorrinco. No se sabe si es un mamífero, un pescado o qué corno es.

Hay que volver a generar las condiciones para uncírculo virtuoso. Queda demostrado que crecimiento y consumo sólo no alcanzanpara llegar al desarrollo y resolver los grandes problemas. No tenés puertos,te quedaste sin el ferrocarril… no se trata de dinero nada más sino también demejorar la calidad en muchos aspectos.

¿Escomparable esta situación con la del 2001?

Nunca creo que la historia sea una secuencia lineal.Hay escenas parecidas por el efecto del saqueo pero no existe la mismasituación socioeconómica. Es grave que no tengamos la capacidad política paraevitar que eso se reitere y de esa manera. 

Elsaqueo, más allá de las pérdidas económicas y de la situación de estabilidadque provoca, lo más duro y preocupante que hace es abrir una brecha al interiorde la sociedad. Detrás de los vidrios rotos y del negocio violado, se rompealgo mucho más profundo entre los argentinos.

En 2012,el gobierno culpó a Moyano por los saqueos.

¿Y ahora a quién le va a echar la culpa?. Esdecididamente lamentable que el gobierno haya dicho eso. Los saqueos sonprotagonizados por jóvenes que tenían 10 o 12 años cuando comenzó este procesoy ahora tienen 20 o 22 y salen a robar. Entonces, hay alguna cosa que hicimosmal, alguna cosa que los que están conduciendo no pusieron en la computadora.

El saltofallido a la política

¿Seequivocó Moyano al romper con el gobierno?

Al revés. Creo que el gobierno se equivocó al rompercon Moyano. Está muy claro que ha habido una declinación a partir de que se haroto el frente con la clase trabajadora, que era un factor de sostenimientoconcreto. El gobierno no ha tenido quien lo sostenga de la misma manera. En lasurnas, acaba de perder millones de votos entre los cuales hay muchostrabajadores que se sienten contrariados.

¿Y seequivocó con la opción electoral de acompañar a De Narváez?

Creo que, en todo caso, la construcción política delsindicalismo no obtuvo los resultados que se esperaban. Pero el senadorGuillermo Pereyra de Neuquén y los diputados que entraron son una expresión delsindicalismo que va a dar batalla dentro del Congreso. Fue una reaccióndirectamente vinculada con las condiciones que gestó el propio gobierno: laPresidenta decía: “Armen un partido y vayan a elecciones”. Bueno, eso fue loque pasó.

¿Nogenera una confusión entre la misma base de Moyano tener una agenda como la queusted describe e ir con De Narváez?

Es probable. Pero creo honestamente que el grueso deesos trabajadores tenían claro también que el gobierno no estaba dispuesto adar ninguna de las respuestas que se venían reclamando. Y por eso es elresultado electoral.

¿Entonces,lo que falla es el salto a la política que siempre buscó Moyano?

Bueno, es un proceso de maduración de la clasetrabajadora con legítimo derecho a construir su propia expresión política. Lepasa también a la izquierda, que tiene un programa mucho más punzante enalgunos aspectos y que también quiere organizar a los trabajadores para incidiren la política nacional. En nuestro caso, tiene que ver con la crisis de lospartidos políticos y en particular del peronismo que, como dijo Moyano, es unacáscara vacía. Eso afecta mucho al campo sindical porque uno no tiene dóndeconfluir para discutir desde dónde aportar a un proyecto. Mientras esto noocurra, la clase trabajadora tiene que madurar un proceso, porque por nosotros–queda claro- no lo van a hacer los políticos.

FacundoMoyano y el futuro

¿Usteddice que la política volvió a estar cuestionada como antes?

Kirchner puso en valor de nuevo la práctica políticapero los partidos siguieron sumergidos en falta de debate. Kirchner y Cristinanunca convocaron al partido y el partido nunca hizo ningún esfuerzo para discutirlo que iba pasando. La transversalidad, las testimoniales, el dedo que decía “vasvos”. Estábamos convencidos de que podíamos contribuir al proceso. Pero ellosno entendían el aporte del sindicalismo. Y yo tengo todo el derecho comorepresentante de los trabajadores de decir: “No, yo de suplente no juego”.

Hubo unmomento en el que el kirchnerismo parecía sobrevolar esa crisis de legitimidad.

Así es, parecía. Porque los sobrevoló efectivamente,pero los problemas estaban por debajo. La falta de discusión interna de cómo sesostiene un proyecto nos lleva otra vez a la crisis. Esa falta de contencióngenera que desde adentro de tu propia construcción política terminen saliendolos adversarios que más daño te hacen. Eso pasa por que el que conduce no tienemucho tacto que digamos.

¿Cómo veel acercamiento de Facundo Moyano a Sergio Massa en ese marco?

Facundo es un compañero muy interesante. Yo apostémucho a él. Son 40 años menos. Nuestra esperanza y nuestro futuro estándepositados en compañeros de su edad. Nosotros tenemos la experiencia perosomos hijos de otro proceso. La mayoría de los jóvenes que ingresaron atrabajar en estos años nunca vivieron lo que vivimos nosotros. El tiene que irconstruyendo y viendo cómo abrirse camino, siempre y cuando respete su primeracondición: la clase trabajadora.

¿Usted cree que el sindicalismo expresa a esas nuevas generaciones?

Si lo miramos desde el punto de vista del crecimientode los padrones y de los sindicatos, diría que sí. Pero adentro de los padronesno está toda la clase trabajadora. No todos forman parte de los que tenemosconvenios colectivos y salarios en blanco. Todos sabemos que hay muchocuentapropismo, hay mucha precarización. El flagelo del trabajo en negro enArgentina es una cuenta pendiente de la democracia. 

Ahí está la negativa persistente del Frente para la Victoria en elCongreso para tratar el tema de la tercerización. ¡Cacarearon mucho con elcrimen de Mariano Ferreyra pero no hicieron nada en el Parlamento para resolvereste tema!

Hay una nueva generación de trabajadores que ingresaron en lossindicatos y por otro lado hay una demanda de una reformulación de nuestrasprácticas. No podemos seguir manejándonos de la misma forma con millones dejóvenes que entraron al mundo sindical.

¿A quéatribuye el crecimiento electoral y político de la izquierda que antesmencionaba?

A las fallas nuestras. Del movimientos sindical y delperonismo. Somos los responsables. Y no hay que desmerecer, desde mi punto devista, la tarea territorial, política y social que ha hecho la izquierda. Lamayoría de la dirigencia sindical no sabe ni siquiera cómo se llaman losdiputados de izquierda que acaban de entrar al Congreso. Yo sé. Y sé también cuáles el problema con la cuarta diputada que no le reconocen en Córdoba. Si unoquiere dirigir y entablar un debate democrático tiene que conocer esa realidad.Han hecho un trabajo que nosotros hemos abandonado y han hecho un trabajointeresante. Ha habido una subestimación de nuestra parte y hay que notarlo.

Lainterna sindical

¿Se va aunificar el sindicalismo peronista?

¿Para qué? Repito lo que dice Moyano: nos vamos aunificar si es alrededor de un programa. Si la idea es unificarse para ir aaplaudir las cortinas de humo del gobierno, no.

Hoy haycinco CGT…

¡No! ¡No hay ninguna CGT!. Hay cinco expresiones delmovimiento sindical. Nosotros tenemos gran cantidad de sindicatos que no nosacompañan. El otro sector queda atrapado en la cercanía con el oficialismo. Yaskycasi hace seguimiento de los anuncios del gobierno. Micheli intenta tener unaexpresión de dureza que muchas veces no termina respondiendo a una estrategiaeficaz.

Cuando empiecen a valer los reclamos, muchos van aempezar a mirar otra vez para la calle Azopardo. Pero Moyano ya dijo que si ledicen a dónde vamos, él no tiene ningún problema en sentarse a negociar ycorrerse. El tema es para qué. 

Que hayacinco expresiones no le conviene a nadie y no le conviene a la estabilidad delpaís. Los trabajadores quieren que estemos unidos para hacer valer losreclamos.

¿Quéfigura puede surgir como para reemplazar ese liderazgo?

No tengo la más mínima idea. Los liderazgos fuertes nose reemplazan con otro hombre, se reemplazan con equipos de conducción. A laclase trabajadora argentina le costó más de una década volver a construir unliderazgo como el de Saúl Ubaldini: ese fue Moyano, después de muchas batallasy de mucho tiempo. Me da la impresión de que habrá que armar una conduccióncolegiada y tener una CGT que pueda ir madurando hasta que encontremos un nuevoliderazgo.

¿Ve que2014 va a ser un año de muchas batallas?

Me parece que sí. Ya empezó el despelote. La pujasalarial, que se esperaba para el año que viene, estalló en diciembre. No merefiero a la policía. Están pidiendo aumentos todos los sectores estatales. Nosotrosya le presentamos a la armadora estatal la necesidad de empezar a discutir ennuestro sector. Y hemos lanzado a todas nuestras seccionales la advertencia deque empiecen a hacer asambleas porque vamos a entrar en quilombo el año queviene. Si la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables quiere que esté enmarcha el operativo del Dragado en el canal Martín García, la profundizaciónque estamos haciendo en el Alto Paraná del Paraguay en un acuerdo bilateral conParaguay, si quiere que mantengamos Mar del Plata y los accesos portuarios, vaa tener que entender que no se puede pagar lo que nos están pagando. Es casi un30 por ciento menos que el sector privado. Eso no va poder ser.