Carta Abierta pidió el estado de sitio para frenar los saqueos

En su asamblea de fin de año, la agrupación de intelectuales kirchneristas recomendó al Gobierno que declarara el estado de sitio en Córdoba para combatir la “estado permanente de saqueo” y “el caos absoluto”.

El grupo de intelectuales kirchneristas de Carta Abierta le recomendó al Gobierno nacional que declarara el estado de sitio para frenar los acuartelamientos policiales acompañados de saqueos que se iniciaron hace dos semanas en la provincia de Córdoba y se replicaron en todo el país.

En la asamblea de fin de año de Carta Abierta, realizada en la Biblioteca Nacional el pasado 14 de diciembre, Ignacio Vélez, señaló que había que instaurar el estado de sitio para para defender al país “de los antidemocráticos”.

“La Constitución nacional tiene en sus incisos 29 y 31 dos institutos que son básicos. El Poder Ejecutivo nacional puede dictaminar el estado de sitio en una provincia, en una localidad o en todo el país”, indicó Vélez y agregó que “el Congreso puede refrendarlo o puede anularlo”.

“Cuando una ciudad o una provincia como Córdoba está en manos de una delincuencia policial organizada y hay caos absoluto y un desgobierno, nosotros tenemos ese instituto; y hay que ver si el Congreso deja evadir a toda la población anulando la decisión de protección y cuidado de toda la población que el Poder Ejecutivo nacional ha hecho de la ciudadanía de una provincia”, aseguró Vélez.

“Estamos ante un estado de sedición, un estado permanente de saqueo, y tenemos instrumentos que nos da la democracia para defender a nuestro pueblo, para defenderlo de los antidemocráticos. Tenemos que utilizarlos hasta sus últimas consecuencias en el marco de la ley”, advirtió el intelectual.

Vélez realizó luego una autocrítica sobre la sucesión de Cristina Kirchner: “Tenemos un atraso en la construcción de nuevos liderazgos”, afirmó.

Luego de la difusión del video de la asamblea, Carta Abierta envió un comunicando aclarando "nuestro rechazo a la tentación del uso de las Fuerzas Armadas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) para intervenir en la política de seguridad interior". 

"Esta política se enfrenta a la sostenida en el hemisferio por los Estados Unidos, que buscan fusionar las FFAA latinoamericanas con las policiales y convertirlas en una fuerza de represión ocupante de su propio territorio, asesorada por las agencias del propio gobierno de Washington", señaló la misiva.