Scioli sube a $ 8570 el sueldo mínimo de La Bonaerense, pero los policías lo rechazan
El gobernador anunció un aumento salarial para frenar la escalada de protestas. Aseguró que el 98% de los efectivos están trabajando y le apuntó a los acuartelados: "Son grupos minoritarios". Los policías que protestan en La Plata rechazan la suba y quieren seguir la propuesta.
En un intento desesperado por bajar la tensión en la Policía Bonaerense, el gobernador Daniel Scioli ordenó una suba del salario inicial hasta los 8.570 pesos, lejos de los 12.500 que reclaman desde ayer los efectivos que protestan en La Plata y Mar del Plata.
Un Scioli visiblemente molesto dijo en conferencia de prensa que "no se trata de un ofrecimiento sino de una decisión". De esta forma, el gobernador pareció dejar de lado la posibilidad de negociar con los policías, algo que en las últimas horas había llevado adelante el ministro de Seguridad, Alejandro Granados.
"Del relevamiento que hemos hecho en todas las provincias donde cada una tiene su composición salarial de manera diferente, observamos que el ingreso de alguien que recién comienza por todo concepto es de entre 8000 y 9000 pesos", dijo el mandatario provincial, que explicó que la nueva cifra inicial incluye horas extras (cores) y los adicionales que perciben los agentes.
Scioli también buscó restarle importancia a la protesta y aseguró que el "98 por ciento de las comisarías de la provincia de Buenos Aires funciona con normalidad". "Son grupos concentrados y minoritarios y por eso convocamos a estos individuos que normalicen la situación", afirmó.
“Soy una persona comprensiva, amplia y con mucha paciencia, pero todo tiene un límite”, desafió Scioli, que aseguró que “la decisión (de dar aumento unilateralmente) la tomamos para la normalización de la situación".
“Se plantea el reclamo, se abandona el servicio y aparecen los saqueos. Por eso el Gobierno, en sus facultades constitucionales, tiene la obligación de informar para normalizar y encausar esta situación, pidiendo a todos los sectores que hagan lo mismo", reclamó el gobernador, que al igual que Jorge Capitanich y Sergio Berni, dijo que le “llama mucho la atención” que los hechos se produzcan "a 30 años de la vuelta de la democracia".
El sábado, Scioli y Granados habían buscado anticiparse a las protestas y habían anunciado una suba del adicional que se paga por los uniformes de 78 a 780 pesos y retroactivo a septiembre.
Rechazo de los policías
Luego del anuncio del gobernador, los policías que se manifiestan frente al edificio de la Infantería en la ciudad de La Plata comenzaron una asamblea en la que el grupo que se reunió con las autoridades provinciales expresó su postura a favor de aceptar la decisión de Scioli y terminar la protesta.
Pero el grueso de los policías y retirados que estaban en el lugar mantuvieron su posición de seguir reclamando un salario básico de 12.500 pesos, de modo que la mayoría parecía dispuesta a seguir con la protesta. "Queremos 12.500 pesos de bolsillo como gana la Policía Metropolitana", dijo un policía retirado, que aseguró que su sector no fue tenido en cuenta.
El efectivo que anunció los pormenores del acuerdo indicó que éste incluye un nuevo aumento en el adicional para uniformes en el mes de enero, que elevaría el sueldo hasta los 9 mil pesos. Además, el Gobierno habría determinado incluirlos en paritarias con los docentes cuando se abran las negociaciones en marzo, de modo que los aumentos irían atados a los que consigan los maestros.
Por otro lado, el gobierno de Scioli se comprometió a analizar una amnistía para los agentes que estén sancionados y la disposición del quite de suspensión de empleo para quienes afronten sumarios, de acuerdo a lo que leyó un agente. Además, se comprometió a no imponer sanciones a los manifestantes.
Un Scioli visiblemente molesto dijo en conferencia de prensa que "no se trata de un ofrecimiento sino de una decisión". De esta forma, el gobernador pareció dejar de lado la posibilidad de negociar con los policías, algo que en las últimas horas había llevado adelante el ministro de Seguridad, Alejandro Granados.
"Del relevamiento que hemos hecho en todas las provincias donde cada una tiene su composición salarial de manera diferente, observamos que el ingreso de alguien que recién comienza por todo concepto es de entre 8000 y 9000 pesos", dijo el mandatario provincial, que explicó que la nueva cifra inicial incluye horas extras (cores) y los adicionales que perciben los agentes.
Scioli también buscó restarle importancia a la protesta y aseguró que el "98 por ciento de las comisarías de la provincia de Buenos Aires funciona con normalidad". "Son grupos concentrados y minoritarios y por eso convocamos a estos individuos que normalicen la situación", afirmó.
“Soy una persona comprensiva, amplia y con mucha paciencia, pero todo tiene un límite”, desafió Scioli, que aseguró que “la decisión (de dar aumento unilateralmente) la tomamos para la normalización de la situación".
“Se plantea el reclamo, se abandona el servicio y aparecen los saqueos. Por eso el Gobierno, en sus facultades constitucionales, tiene la obligación de informar para normalizar y encausar esta situación, pidiendo a todos los sectores que hagan lo mismo", reclamó el gobernador, que al igual que Jorge Capitanich y Sergio Berni, dijo que le “llama mucho la atención” que los hechos se produzcan "a 30 años de la vuelta de la democracia".
El sábado, Scioli y Granados habían buscado anticiparse a las protestas y habían anunciado una suba del adicional que se paga por los uniformes de 78 a 780 pesos y retroactivo a septiembre.
Rechazo de los policías
Luego del anuncio del gobernador, los policías que se manifiestan frente al edificio de la Infantería en la ciudad de La Plata comenzaron una asamblea en la que el grupo que se reunió con las autoridades provinciales expresó su postura a favor de aceptar la decisión de Scioli y terminar la protesta.
Pero el grueso de los policías y retirados que estaban en el lugar mantuvieron su posición de seguir reclamando un salario básico de 12.500 pesos, de modo que la mayoría parecía dispuesta a seguir con la protesta. "Queremos 12.500 pesos de bolsillo como gana la Policía Metropolitana", dijo un policía retirado, que aseguró que su sector no fue tenido en cuenta.
El efectivo que anunció los pormenores del acuerdo indicó que éste incluye un nuevo aumento en el adicional para uniformes en el mes de enero, que elevaría el sueldo hasta los 9 mil pesos. Además, el Gobierno habría determinado incluirlos en paritarias con los docentes cuando se abran las negociaciones en marzo, de modo que los aumentos irían atados a los que consigan los maestros.
Por otro lado, el gobierno de Scioli se comprometió a analizar una amnistía para los agentes que estén sancionados y la disposición del quite de suspensión de empleo para quienes afronten sumarios, de acuerdo a lo que leyó un agente. Además, se comprometió a no imponer sanciones a los manifestantes.