Insólito: El Gobierno ahora apuesta a que caiga el precio de la soja

El kirchnerismo busca generar incertidumbre hablando de una baja de precio para que vendan la soja que tienen retenida. Pero con el actual ritmo de devaluación del peso, muy difícilmente se logren vender las 10,4 millones de toneladas que aún están en manos de los productores.
La pelea entre el Gobierno nacional y los productores agropecuarios por la retención de soja sumó un nuevo round durante la jornada de este lunes en el marco de la falta de divisas e inversiones que atraviesa el país.

Pero esta edición tuvo un condimento especial y, por cierto, muy curioso, que fue la estrategia de los funcionarios y de los medios oficiales que apostaron a generar temor entre los productores respecto a una eventual caída en el precio de la soja.

El primero en salir a hablar por la mañana bien temprano fue el propio jefe de Gabinete, Jorge Capitanich: “La tendencia en el precio de la soja es decreciente, no especulen”, les advirtió el “Coqui” a los sojeros en su habitual conferencia de prensa.

Luego la estrategia estuvo en manos de la agencia de noticias oficial Télam, que a través de varios artículos periodísticos informó acerca de las perspectivas bajistas presentes en el mercado para el precio de la soja de cara al año que viene.

De esta manera, lo insólito es que el kirchnerismo, casi sin advertirlo, conspiró contra el precio del principal producto de exportación del país que le genera, sólo en retenciones, más de u$s 7 mil millones al Estado.

Para trazar un pararelismo, sería como si los funcionarios del Gobierno finlandés apostaran a una baja en los precios de los teléfonos celulares, o bien, sin ir más lejos, a que los venezolanos quisieran que baje el valor de exportación del petróleo.

Cabe recordar que en otras oportunidades fue el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, quien amenazó con confiscar la cosecha de soja retenida en los silobolsas buscando que los productores vendan su producción (una estrategia que fracasó).
La opinión de los especialistas

En este contexto, La Política Online dialogó con varios analistas de mercados y empresarios del sector para intentar entender la problemática y analizar las causas por las cuales muchos productores prefieren retener soja en lugar de venderla.

En primer lugar, las fuentes consultadas remarcaron que no son 11,5 millones de toneladas las que actualmente están en manos de los productores, sino 10,4 millones sobre una cosecha 2012/13 del orden de las 48,5 millones de toneladas.

“El productor sigue guardando soja porque el precio del dólar oficial se viene devaluando a un ritmo del 25 por ciento en lo que va del año”, comentó a LPO el empresario Gustavo Grobocopatel, director del Grupo Los Grobo.

“Los precios de la soja van a estar firmes en una situación volátil”, señaló Grobocopatel, para luego mencionar que “podría darse que la cosecha en algún país productor fracase y volvamos a ver precios por encima del os u$s 600 por tonelada”.

“Ojalá hubiera tanta soja en manos de los productores como dicen porque sería una buena noticia; significaría que el productor está bien y que va a generar ingresos para el Gobierno en el transcurso de los próximos meses”, afirmó el empresario.

Así las cosas, en la jornada de este lunes la soja disponible en el Mercado de Chicago (CBOT) cayó 5 dólares y cotizó a u$s 485 por tonelada, mientras que en el Rofex los contratos de fábrica diciembre se negociaron a $ 2100 por tonelada.

Por su parte, el titular de la consultora Kimei Cereales, Javier Buján, aseguró que “aún queda mucha soja sin vender porque la perspectiva del mercado y de los productores en general es que el dólar oficial se devalúe aún más”.

“La caída en el precio de la soja se ve compensada con la devaluación que está llevando a cabo el Gobierno. Si pretenden que los productores vendan con este ritmo de depreciación del peso, se están equivocando de estrategia”, concluyó Buján.