El Gobierno le habría ofrecido a Repsol bonos a 10 años con más de 8% de rentabilidad

El directorio de la empresa española debate en estos momentos el preacuerdo firmado el lunes pasado en Buenos Aires. Todo indica que será aprobado. Medios ibéricos sostienen que Argentina ofreció bonos a 10 años con una rentabilidad de entre 8,25 y 8,75%.
El Consejo de Administración de la petrolera española Repsol debate en estos momentos la propuesta de compensación que le hizo el Gobierno argentino por la expropiación del 51 por ciento de las acciones que tenía en YPF, una propuesta que sería aprobada de acuerdo a las versiones que difundieron los medios españoles.

El diario madrileño Expansión, especializado en temas económico, informó esta mañana que la Casa Rosada ofreció a Repsol pago de 5.000 millones de dólares que se realizaría a través de bonos soberanos a 10 años, con una rentabilidad de entre 8,25 y 8,75 por ciento, y un período de gracia de dos a cuatro años.

Según el medio, "la intención es emitir los bonos cuanto antes de manera que estén en circulación antes de fin de año". Expansión menciona que el Congreso argentino deberá validar la operación, algo que el Gobierno argentino no explicó con claridad.

"Dos de los aspectos relevantes que quedan por afinar y que serán objeto de la negociación definitiva que se produzca a partir de ahora, son el calendario de los bonos y su rentabilidad. Son dos cuestiones aún abiertas", agrega el diario español.

Un dato clave de la reunión que se está llevando a cabo en Madrid y que hace prever la aprobación del acuerdo es que el accionista Isidro Fainé, dueño de La Caixa y CaixaBank, no asistió al plenario y delegó su voto en el presidente de Repsol, Antonio Brufau. Según el diario El País, el empresario suele ausentarse a las reuniones de Consejo pero delega los votos en el otro representante de CaixaBank, su consejero delegado, Juan María Nin. 

El dato es muy relevante ya que Fainé y Brufau mantenían una dura disputa respecto al acuerdo con Argentina. El dueño de La Caixa era el principal impulsor del acercamiento y estuvo en Buenos Aires durante la firma. La delegación del voto en Brufau -a quien se mencionaba como opositor al convenio- deja entrever que el presidente de la empresa terminará votando a favor.