Diputados: Di Tullio no se rinde y quiere sacar los cambios al Código que puso la iglesia

La jefa de bloque no abandona su furia por el acuerdo entre sus pares y la iglesia para que el nuevo Código Civil no contemple la implantación de embriones. Lejos de bajar la cabeza, gestiona volver al texto previo. Esta mañana visitó junto a Domínguez a Capitanich, un devoto de la iglesia. El martes se reúne el bloque.
Juliana Di Tullio atraviesa su peor momento desde que en junio se hizo cargo del bloque kirchnerista de Diputados: ayer soportó que sus pares modificaran el Código Civil para entorpecer la implantación de embriones, una técnica por la que ella luchó y se había cuidado de al menos proteger en el texto previo.

Según confiaron a LPO en la bancada oficialista, la bonaerense no se rendirá y, al menos hasta hoy, estaba dispuesta a pelear por volver atrás con esta modificación que pidío y consiiguió el Episcopado. 

Esta mañana Di Tullio fue con Julián Domínguez y Miguel Pichetto a la jefatura de Gabinete a reunirse con Jorge Capitanich. El chaqueño es un devoto católico y por su despliegue inicial, nadie descarta que haya intervenido para favorecer a la iglesia.

Domínguez y Pichetto, justamente, definieron esta letra el martes por la noche en el despacho del senador, acompañado de los técnicos encargados de redactar la norma.

Nadie descarta que haya existido una comunicación de Cristina Kirchner, similar a aquella de 2009 cuando impidió que avanzaran proyectos que permitían la interrupción del embarazo.

El desplante de Di Tullio fue doble, por tratarse nada menos que de la jefa del bloque y aún así no poder siquiera amenizar la redacción final, que excluyó la oración que postergaba para otra ley la regulación de los embriones no implantados. Sin eso, aplicar este tratamiento de fertilidad, vigente hace 25 años, será una intervención con un alto riesgo legal.

La bonaerense no pudo disimular su bronca. “¿Julia, es verdad que van a hacer estos cambios?”, le preguntó ayer la radical María Luis Storani, otra batalladora de ampliar las leyes de fertilidad. “Si. Es verdad”, contestó Di Tullio, con una cara de furia que sorprendía a quienes más la frecuentan.

El proyecto se tratará la semana próxima en el Senado y resta definir si Diputados lo hará ley siete días más tarde o esperará al año próximo. Si opta por el primer paso, el discurso de cierre de Di Tullio como jefa de bloque no será fácil.

Es por eso, tal vez, que ya habría empezado a sondear volver al texto previo, tema que seguramente estuvo en la charla de hoy con Capitanich, Pichetto y Domínguez.

No es la única furiosa. Diana Conti, Adela Segarra, Adriana Puiggros, Julia Perié y Araceli Ferreyra, son algunas de las diputadas que participaron activamente de la ley de fertilidad aprobada hace dos años, que facilitaba la técnica de implantación de embriones que el nuevo Código complica.

El bloque se reunirá el martes para repasar los temas de la sesión del día siguiente y este tema podría colarse. La suerte de de Di Tullio en esta gestión podría marcar su futuro al frente de la bancada.

Según pudo saber LPO, son muchos los diputados del interior que piden ser conducido por alguien de otra provincia, teniendo en cuenta que Buenos Aires ya tiene al presidente de la Cámara.

El único que lo hizo público fue el chaqueño José Mongeló. Con Capitanich de jefe de Gabinete, su reclamo puede llegar más fácil a los oídos de Cristina.