Código Civil: El Gobierno volvió a ceder ante la Iglesia y explotó el bloque K de Diputados

El kirchnerismo firmó el dictamen del proyecto sin el respaldo de la oposición. A último momento y por pedido del Episcopado, se introdujo un cambio para considerar "persona" al embrión no implantado y estalló una crisis en la tropa oficialista. En la oposición sostienen que imposibilita la fertilización asistida.
En su afán por complacer los deseos de la cúpula de la Iglesia Católica en la discusión del nuevo Código Civil, el kirchnerismo introdujo un cambio de último momento que derivó en la furia de algunos de los referentes de su propio espacio, que amenazan con no avalar el proyecto que hoy obtuvo dictamen en la Comisión Bicameral.

En la reunión de la comisión de este miércoles, el kirchnerismo confirmó un nuevo cambio en el artículo 19, que establece los criterios para determinar el comienzo de la existencia de la persona humana.

Ya en las correcciones que el kirchnerismo le había hecho al ante proyecto había aceptado el pedido de la iglesia para desestimar una vez más una regulación sobre la implantación de embriones, que se dejó para una futura ley. Fue un reclamo del episcopado el año pasado, cuando uno de sus hombres fuertes era el hoy sumo pontifice Jorge Bergoglio. 

Por obra de la curia, el artículo 19 había quedado asi: “La existencia de la persona humana comienza con la concepción en el seno materno. En el caso de técnicas de reproducción humana asistida, comienza con la implantación del embrión en la mujer, sin perjuicio de lo que prevea la ley especial para la protección del embrión no implantado”.

Para dejar el terreno abierto a una futura regulación, los legisladores de todas las fuerzas habían eliminado la restriccion de que la vida se consideraba desde la concepción “en el seno materno”, aun “sin perjuicio de lo que prevea la ley especial para la protección del embrión no implantado”. 

Pero nadie explicó porque esa ley no se presentó esta misma semana, como sí hizo el kirchnerismo con la de responsabilidad del Estado. 

Anoche los legisladores oficialistas a cargo del tema fueron más lejos y le concedieron a la iglesia todo lo que pedía sobre ese asunto. Y el artículo 19 quedó con esta definición a secas: "La existencia de la persona humana comienza con la concepción".  

Tanta fue la condescendencia con la iglesia que la senadora del peronismo federal Liliana Negre de Alonso reconoció durante la reunión de comisión que la modificación había sido solicitada por el Episcopado. "Le agradezco mucho", le dijo a Pichetto.

¿Qué significa este cambio? Que todos los embriones son considerados “personas”. Esto implica un impedimento legal muy importante para los tratamientos de fertilización asistida ya que, de acuerdo a la nueva legislación, los médicos que realizan esos tratamientos estarían manipulando “personas”, con las consecuencias legales que eso podría traer aparejado.

No fue la única modificación: ahora ni siquiera quedó expreso el compromiso de una norma futura que aclare cuales serán los métodos de fertilización asistida.

Los diputados radicales Ricardo Gil Lavedra y María Luisa Storani fueron los primeros en salir a cuestionar la modificación. Durante la reunión de la comisión, el constitucionalista afirmó que "nos acabamos de enterar de otra modificación de último momento que es gravísima: se le otorga estatus de persona al óvulo fecundado".

Storani “el Gobierno negoció con diputados de otros bloques la eliminación de artículos importantes para lograr el quórum en el recinto”. Según su análisis, sólo dándole el gusto a la iglesia Pichetto podía conseguir aliados para comenzar la sesión del miércoles próximo. 

"¿Incurre en aborto quien se le cae una probeta y se le rompe? Esta modificación nos parece una falta de respeto", lanzó Gil Lavedra. Storani indicó que con ese cambio “se están llevando puesto los derechos ganados en la Ley de Matrimonio Igualitario” y afirmó que desaparece la fertilización asistida. “Estamos retrocediendo treinta años”, planteó luego el diputado.

"El oficialismo afirma que la fertilización asistida queda resguardada por los artículos 560 y 561 (referidos al consentimiento y la voluntad procreacional), pero la desaparición en el artículo 19 de la figura de la concepción desde el momento de la implantación del embrión en la mujer hace que las técnicas de reproducción humana asistida queden sin efecto práctico”, agregó Storani.

Pero a la queja opositora se sumó la bronca en el propio bloque kirchnerista, donde se desató una dura interna. Las más enojadas con esta decisión son las diputadas Diana Conti y Juliana Di Tullio, jefa del bloque en la Cámara baja.

"Tengo ganas de cargarlo a trompadas", se le escuchó a Di Tullio sobre un compañero de bancada que accedió a los pedidos de la Iglesia.

Las legisladoras habrían amenazado con no votar el proyecto, que la semana que viene recién se debatirá en el Senado y llegaría a Diputados el año que viene. El senador Aníbal Fernández reconoció hoy que no estaba “convencido” de los cambios, pero acompañó el dictamen.

Además de las primeras modificaciones en el artículo 19, el nuevo Código Civil ya había sufrido cambios exigidos por la Iglesia como el alquiler de vientres y la fecundación post mortem.