Kicillof se reunió con Cristina y quiere aflojar el cepo

El viceministro de Economía ya mantuvo un encuentro con la presidenta en Olivos, después de que le dieron el alta. En la Secretaría que dirige están preocupados por la pérdida de reservas del Central, que creen que ya entró en una dinámica peligrosa. Su equipo tiene varias medidas en estudio, desde un desdoblamiento cambiario hasta poner un dólar turista. Buscan darle un poco de aire al cepo.
El viceministro de Economía Axel Kicillof está analizando con su equipo alguna manera de aflojar el cepo cambiario. En la Secretaría de Política Económica entienden que la pérdida de reservas del Banco Central está entrando en una dinámica peligrosa y por eso están buscando la manera de descomprimir los controles al dólar.

Es que el drenaje de divisas que está sufriendo el BCRA es alarmante y se agudizó a partir de las restricciones para adquirir billetes verdes. La entidad ya perdió U$S20.000 millones desde el 2011 y más de la mitad corresponden a lo que va del 2013. Hoy cerraron en unos U$S32.500 millones.

El problema al que se enfrenta al gobierno es que si levanta el cepo sin más, podría derivar en una abrupta devaluación, una medida con la que el funcionario tampoco está de acuerdo, como ya mencionó incontables veces en público.

Si bien en la Secretaría que maneja Kicillof todavía no resolvieron ninguna medida para el dólar, reconocen que están analizando varias alternativas para ir aflojando los controles. Y en ese sentido no descartan un desdoblamiento cambiario, ni la implementación de un dólar turista, aunque este último lo consideran solamente “un parche” que no termina con el problema de fondo.

El viceministro de Economía es uno de los principales interlocutores con Cristina, con quien ya se reunió en Olivos, luego de que la mandataria fuera dada de alta.

En privado, Axel se defiende argumentando que a él puede acusársele de muchas cosas, pero no de haber implementado el cepo. Lo cierto es que los controles cambiarios fueron gestados principalmente por Guillermo Moreno y Mercedes Marcó del Pont. Cuando el ex gerente de Aerolíneas ingresó al gobierno, el Secretarío de Comercio ya había implementado por medio de la Afip los controles al dólar, que se vendían de acuerdo a una supuesta “capacidad contributiva”. Fue en los días siguientes a que Cristina consiguiera la reelección.

Las declaraciones que hizo ayer Ricardo Echegaray fueron en ese sentido. El titular de la Afip se desligó del cepo: dijo que el ente recaudador “no tiene nada que ver” con la medida. “Es una decisión de política monetaria que define el Central”, aseguró.

¿Nueva etapa?

Por estos días Kicillof analiza dar un viraje en su relación con los medios y empezar a intervenir en las internas del gobierno, de las que hasta ahora se mantuvo al margen.

El funcionario mantiene una relación hermética con la prensa, su Secretaría casi no emite comunicados y las conferencias de prensa que brindó desde que asumió se cuentan con los dedos de una mano.

Pero en este momento siente que está perdiendo el terreno frente al “ala de derecha” del Palacio de Hacienda, y por eso quiere empezar a levantar su perfil, que siempre estuvo asociado a su faceta más “técnica”.

Kicillof está enfrentado a ministro Hernán Lorenzino, al vicepresidente Amado Boudou y al titular de la Anses, Diego Bossio. La facción que encabezan estos tres funcionarios -de formación ortodoxa- volvió a tomar fuerza con el acercamiento al FMI, al Ciadi y los holdouts, acaso abriendo el terreno para un regreso a los mercados.

La única del equipo económico con la que mantiene mejor vínculo es Mercedes Marcó del Pont. Y, al contrario de lo que se rumorea, Moreno es con el que peor se lleva. No es cierto que estén abroquelados frente al resto del equipo económico, como señalaban algunas versiones. “Es el único funcionario con el que Axel levanta la voz”, comentan en el Palacio de Hacienda.

La disputa con Moreno no es tan “ideológica” como con Boudou, Bossio, o Lorenzino, sino que pasa por una cuestión de métodos. El Secretario de Comercio maltrataba a Kicillof en las reuniones con empresarios y por eso el viceministro de economía dejó de ir a los encuentros, cansado de que lo basureara en público. En su lugar, manda a algún otro funcionario de menor rango, que sufre los exabruptos de Moreno en lugar de él.

Kicillof está en contra de las apretadas de Moreno a los empresarios para que pongan plata en el Baade. De ahí que nunca haya aparecido en ninguna de esas instancias, que el Secretario de Comercio tuvo con cerealeras, bancos, autopartistas, supermercados, y una larga lista de empresarios de diversos rubros. Por el momento, esos esfuerzos fueron infructuosos: todos se comprometieron a invertir en el bono energético, pero los dólares siguen sin aparecer.

Sin embargo, Axel rescata al Baade como instrumento y defendió la jugada del gobierno cuando le pagó a cinco empresas que tenían fallos favorables en el Ciadi con la condición de que aceptaran una quita y destinen parte del monto al papel creado en el blanqueo.