El encuentro secreto de David Martínez con Zannini por Telecom

El secretario Legal y Técnico se reunió por más de dos horas con el magnate maxicano que se quedó con Telecom. El dueño de Fintech es además socio de Clarín en Cablevisión. La compra de la telefónica viola varias leyes, pero el gobierno hace la vista gorda. Qué hablaron.
La reunión se concretó el viernes por la mañana y sus consecuencias se verán en los próximos meses, acaso años. David Martínez, el excéntrico multimillonario mexicano dueño del fondo de inversión Fintech, se encontró con el secretario legal y Técnico y virtual presidente de la Argentina, Carlos Zannini.

Hablaron por más de dos horas. Martínez buscó garantías políticas para garantizar la oferta de u$s 1.000 millones que le hizo a Telecom Italia para quedarse con el control de su filial argentina.

El dueño de Fintech es además propietario del 40 por ciento de Cablevisión Fibertel. La acumulación de esas redes con una de las dos telefónicas de Argentina, viola la Ley de Medios y sobre todo la ley de Defensa de la Competencia, porque se constituiría en un monopolio flagrante en la provisión d e un servicio que se ha vuelto esencial: el acceso a internet.

Tanto Cablevisión-Fibertel como Telecom ofrecen el servicio de Internet de banda ancha por fibra óptica. En la actualidad, la compañía del grupo Clarín tiene un market share del aproximadamente el 25 por ciento y Arnet, la compañía prestataria de Internet de Telecom, el 28 por ciento.

Además, la compra de Telecom necesita la aprobación no sólo del Afsca a cargo de Martín Sabbatella, sino también de la Secretaría de Comunicaciones, que conduce el camporista Norberto Berner, quien tiene autoridad sobre la operación por tratarse de una empresa de telefonía fija, que tiene carácter de servicio público.

Ambos funcionarios tienen línea directa con Zannini. En la reunión el secretario Legal y Técnico dejó en claro su influencia. Ahí mismo, hizo llamar a Sabbatella y le pidió que “reciba” al dueño de Fintech. “Cuidamelo a Martín en tus medios”, fue uno de los pedidos de Zannini a Martínez.

Inmediatamente después de terminar su encuentro con el secretario Legal y Técnico, el flamante dueño de Telecom se trasladó al Afsca. La reunión no pudo salir mejor. Al terminar, Sabbatella ofició de cándido vocero del mexicano, dijo que no habrá problemas de incompatibilidades porque Martínez “venderá” lo que el Gobierno le pida.

Como era previsible, al otro día, voceros de Martínez relativizaron esa entusiasta afirmación y empezaron a dejar trascender tortuosos sistemas de “compensación” para maquillar su evidente violación de las leyes anti monopolio, sin perder el control de los estratégicos activos que tienen en la Argentina.

Miradas conspirativas

La movida alimentó una insólita especulación que circula en la primera línea del kirchnerismo: Zannini habría alcanzado algún tipo de acuerdo con el Grupo Clarín. La especie habla incluso de una profunda molestia de Máximo con el secretario Legal y Técnico por este tema.

Según esta visión conspirativa, el fallo de la Corte Suprema y el posterior plan de adecuación presentado por Clarín, serían los pasos previos de un acuerdo que se confirmaría en el momento que Sabbatella apruebe la división del grupo en seis conglomerados que cada uno por su lado tendrán margen para crecer y comprar nuevos medios.

“Al final terminamos creando un monstruo de seis cabezas”, se lamentan en La Cámpora. Esta visión no es compartida por los voceros del Grupo Clarín que insisten en que la división afecta gravemente su rentabilidad global y la califican como un simple “disparate”.

La relación de Sabbatella con Zannini es transparente. El secretario Legal y Técnico lo protege pese a la indignación que causa en el peronismo, particularmente en el bonaerense. Fue Zannini quien permitió a Sabbatella presentar colectoras de su fuerza Nuevo Encuentro en los municipios de la zona oeste del Conurbano -donde tiene algún peso político-, dañando seriamente las chances electorales del PJ que cayó ante Massa.

Martínez puede ser visto como un traidor de su socio Héctor Magnetto en la pelea que libra con el kirchnerismo o como el constructor del puente de plata que podría darle una salida al extenuante conflicto.

De hecho, fue su plan de adecuación –presentado en el apogeo del enfrentamiento-, el que permitió a Clarín y al Gobierno ensayar una ficción que hasta ahora impidió la desmembración de oficio del Grupo.

El plan de adecuación de Clarín de la semana pasada se presentó bajo la figura de extensión del ofrecido en su momento por Martínez, pese a que no tiene nada que ver con esa iniciativa y excede largamente la propuesta del mexicano en cantidad de medios involucrados. El grupo que conduce Magnetto tuvo que recurrir a este atajo porque los plazos para presentar un plan de adecuación propio estaban vencidos según el fallo de la Corte Suprema.

Ahora, resta la aceptación o rechazo del mismo, que está en manos de Sabbatella, el mismo funcionario que Zannini recomendó a ese señor del fondo Fintech que pasó a visitarlo.