Diputados: en el bloque K quieren a Julián pero no a Juliana

El chaqueño Mongeló pidió que Di Tullio le deje la jefatura de bloque a alguien del interior y en la presidencia continúe Domínguez. "No puede tener todo Buenos Aires. Así era con Néstor y estoy dispuesto a tomar la responsabilidad", se postuló. Reunión de los bonaerenses.
A un mes de la sesión preparatoria que definirá las nuevas autoridades de la Cámara Diputados, el chaqueño José Mongeló abrió una disputa en el kirchnerismo al pedir que Juliana Di Tullio le deje la jefatura de bloque a alguien del interior.

“Esto fue así desde que estaba Kirchner en 2003 y 2007. Teníamos al presidente de la Cámara de la provincia de Buenos Aires y al jefe del interior, como una forma de consolidar el trabajo del bloque”, explicó a LPO.

“Si tengo que asumir yo la responsabilidad no tengo inconvenientes, pero respondo a una conducción política que es la de la presidenta”, se postuló el diputado que en 2011 impuso Cristina en la lista sin la venia del gobernador Jorge Capitanich, de quien había sido secretario de Gobierno.

Mongeló pidió que si no resulta elegido, el bloque quede en manos de un diputado de Entre Ríos y Formosa, junto a Chaco y San Juan, las provincias en donde mejor desempeño tuvo el oficialismo.

“Yo no tengo ningún tipo de armado personal. Sólo trabajo en fortalecer y consolidar el norte”, aclaró el chaqueño, quien se considera amigo de Cristina y recuerda que la recibió en la ciudad de Sáez Peña en 1998, “cuando Néstor ni siquiera era candidato”.

La embestida de Mongeló a Di Tullio será uno de los principales temas de la peña bonaerense, como se denomina a la reunión de diputados de Buenos Aires que se hace los lunes por la noche.

Si bien su continuidad depende ante todo de una decisión de la Casa Rosada, una rebelión de los diputados del interior no es el mejor escenario para la presidenta en un recinto donde, a priori, sólo le sobran dos o tres votos para la mayoría propia.

Temerosos, el resto de los diputados intentó despegarse de Mongeló. “El bloque ya discutirá como seguir. Yo estoy muy conforma con la actuación de Juliana”, se despegó el salteño Pablo Kosiner, vicejefe de la bancada.

Otra versión que circuló días pasados postulaba al formoseño Juan Carlos Díaz Roig. “No voy a hacer comentarios pero yo no hablé eso con nadie”, aclaró a LPO.

Di Tullio y Kosiner fueron elegidos a fines de junio tras la abrupta partida de Agustín Rossi al Ministerio de Defensa. Y si bien no hubo sesiones álgidas, la sintonía de la dirigente de Morón con sus pares no fue la mejor. "Está claro que a Juliana algunos no se la bancan", admitió a LPO una fuente del bloque.

Después de ocho años de perfil bajo, no heredó una tarea fácil. Por tradición, en el bloque K las reuniones son meramente informativas y en los últimos años, además, salvo raras excepciones, la comunicación de cada diputado con la Casa Rosada es casi nula.

"En esta elección se aseguraron de renovar a todos lo de la provincia de Buenos Aires y se desentendieron del resto. La diferencia con otras épocas es que ahora ni te llaman", graficó a LPO un miembro de la bancada. 

Domínguez llegó a la presidencia de la Cámara en 2011 y retomó así una tradición de darles ese lugar a bonaerenses, que Cristina había dejado de lado en 2007 para proclamar al jujeño Eduardo Fellner.

Nadie se opone a que sea reelegido en el cargo, sobre todo porque el ex minnistro de Agricultura se esforzó en contener a cada diputado, tarea que Fellner ejercía a medias. La muestra la dio en la última sesión, cuando logró que diera quórum el fueguino Rubén Sciutto, quien ya había anunciado su pases al massismo.