Tras la derrota: ¿El gobierno radicaliza la economía o hace un giro racional?

Tras la derrota del kirchnerismo en las elecciones legislativas, se abren los interrogantes sobre el futuro de la economía de acá al 2015. Los analistas creen que el gobierno combinará mayores controles en el dólar turista con una salida a los mercados, acompañada de un ajuste de tarifas.
Ayer el gobierno sufrió un duro revés en las elecciones legislativas, perdiendo en los principales distritos del país, después de haber triunfado en el 2011 con el 54% de los votos, una cifra aplastante de la que quedó bien lejos tan sólo dos años después.

La derrota del kirchnerismo en los comicios del domingo abre los interrogantes sobre el futuro de la política económica. Ante un escenario de falta de dólares, ¿optará por una salida “racional”, o un viraje hacia la radicalización, acercándose a la Venezuela chavista?

LPO dialogó con diversos analistas, que coincidieron en señalar un mix de medidas que combinen estas dos facetas. Eso sí, con el kirchnerismo tratando de estirar los cambios todo lo posible para llegar al 2015 de la mejor manera.

“Si siguen como hasta ahora no va a haber cambios, solamente continuará el deterioro que trae esta política insostenible”, sostuvo el economista Ernesto Kritz.
Félix Piacentini, de la consultora NoaNomics, observa que el gobierno "no quiere tomar un cambio de rumbo sustancial".

Pero todo no podrá seguir igual. Los principales puntos que el gobierno deberá retocar son el turismo y la importación de autos de lujo, mientras trata de amigarse con los mercados y se dispone a retomar el plan de "sintonía fina" para ir ajustando gradualmente las tarifas de servicios públicos.

Las declaraciones que hizo ayer la presidenta del Banco Central van en ese sentido. La funcionaria dijo que no habría cambios con el dólar, lo cual significa que continuará el cepo cambiario y el recargo para los viajes en el exterior.

Para los economistas, el déficit turístico surge de un virtual “subsidio” a los viajes del exterior de los sectores más pudientes, que ahora pueden pagar pasajes y paquetes en pesos y cuotas fijas. Lo mismo para los autos importados de lujo, apenas más caros que los fabricados en el país, que agudizan el rojo del sector automotriz.

Piacentini, comentó que el gobierno podría tomar estas medidas casi sin costos políticos, porque afectarían al sector de la población más rico. Por ejemplo, aumentando el recargo para los viajes al extranjero, que actualmente es del 20%, generando un "dólar turista" de $7.

Sin embargo, Piacentini acotó que, mientras tanto, “por detrás va tomando medidas que muestran un inicio del cambio de rumbo”, en referencia al arreglo con el Ciadi y los holdouts. En ese sentido, la decisión de hoy del ministerio de Economía de flexibilizar el ingreso de dólares para pagar deudas y comprar equipos industriales sin la necesidad de inmovilizar el 30% del monto en un depósito a un año tan sólo al día siguiente de las elecciones, es acaso una señal "pro mercado" hacia los próximos dos años.

Para los analistas, los guiños al Banco Mundial y al FMI con el nuevo índice de precios serían el primer paso para salir a tomar deuda a los mercados, para poder recopmoner las maltrechas reservas.

Eduardo Lucita, miembro del colectivo Economistas de Izquierda(EDI), también vio un sesgo pro mercado en estos acercamientos, y piensa que el objetivo final es arreglar con el Club de París y hacerse de unos 10 mil millones de dólares para engrosar las reservas.

Ese número “no es mucha plata, pero les alcanza para tirar hasta el 2015”, dice Lucita. Por otro lado, la reducción del 20% en términos reales de los subsidios planteada en el Presupuesto 2014-ya que la partida se muestra congelada- da una idea de por dónde iría el gobierno.

Para Piacentini, el gobierno mantenía un discurso contra el endeudamiento porque no había arreglado con el Club de París y los fondos buitre, pero que, una vez solucionados estos aspectos, abriría la posibilidad de salir a tomar deuda afuera a tasas bajas.

Lucita enumeró otra serie de medidas que el gobierno tiene al alcance de la mano. Por ejemplo, aumentar el corte de biodiesel para los combustibles del 7% al 10%. Eso solucionaría el problema de colocar la producción destinada a Europa, que bloqueó el ingreso de biocombustibles argentino y puso en alerta a los productores. Al mismo tiempo se lograrían reducir las importaciones de energía, un peso muerto para la balanza comercial argentina, que se ha convertido en la única generadora de dólares.

“Tampoco se puede descartar un dólar diferencial para las economías regionales”, apuntó el analista. Piacentini da algunos números que refuerzan esta hipótesis: los productos regionales pagan un 5% de retenciones, que el estado reintegra, pero como se demora en hacerlo se convierte en un costo financiero más. Eliminar el tributo daría cierto alivio para esas zonas, fomentando cierta reactivación, sin perjudicar la recaudación, ya que su impacto en las arcas fiscales es extremadamente marginal.

Lucita alerta que el kirchnerismo “rompió lazos con el movimiento obrero” y eso lo complica si decide hacer un viraje “radicalizado”. “No habría que descartar la nacionalización del comercio de granos”, comenta. Pero aclara que esta opcion quedaría descartada si finalmente las cerealeras colocan 500 millones de dólares en el Baade como quiere Moreno.

Por su parte, el economista de Econométrica Ramiro Castiñeira sostuvo que, "por supuesto, nadie espera un tarifazo, sino más bien la puesta en marcha de aquel programa oficial de 2011 llamado sintonía fina, que permitía trasladarle parte del verdadero costo de la energía a la clase alta y media".

En un Informe, el profesional de la consultora Econométrica expresó que el mercado espera que haya "moderación fiscal tras las elecciones, en sintonía a la que ya se vio en la política monetaria y el cambio de actitud del Gobierno frente a exigencias de organismos internacionales".

Por otro lado, Ricardo Arriazu estimó que ahora el Gobierno va a "profundizar" los controles sobre el tipo de cambio, en especial en el mercado turístico. "El resultado de las elecciones de ayer nos hace pensar que se van a profundizar más los controles, habrá un tipo de cambio especial para el turismo y un nuevo límite para la compra con tarjetas de crédito", planteó Arriazu en una disertación en la Universidad de San Andrés.

Por su parte, el director de la consultora Abeceb.com, Dante Sica afirmó que "para recuperar la capacidad fiscal, es esperable que (el Gobierno) vuelva a intentar una suba en las tarifas de los servicios públicos, especialmente en las de electricidad y de gas".