Solidaridad tributaria para que paguen más quienes más tengan

El proyecto de Ley impositiva que envió Daniel Scioli a la Legislatura es un potente instrumento de administración tributaria que va a permitir que los obligados paguen y dentro de ellos que quienes más puedan, paguen más.
Hace pocos días el gobernador Daniel Scioli, envió al Poder legislativo un proyecto de Ley impositiva que reforma la aprobada junto al presupuesto 2012.

Se pretende incrementar en un 40% la recaudación del impuesto inmobiliario rural. Para esto se propone simplificar el mecanismo y actualizar la valuación fiscal de la tierra, estableciendo una escala de alícuotas más progresiva que en promedio será del 1% de la mitad del valor fiscal de la tierra. Se desgravan las mejoras introducidas (tales como aguadas, galpones, etc.) y las viviendas rurales de menor valuación.

Se incrementan las alícuotas del impuesto a los sellos y se incorpora el fallo de la Corte Suprema de Justicia con respecto a los actos realizados en extraña jurisdicción.

Se reducen y eliminan exenciones y tratamientos preferenciales a ciertas actividades gravadas por el impuesto a los ingresos brutos al mismo tiempo que se elevan las alícuotas para los grandes contribuyentes.

En el caso de la televisión satelital o por cable se elimina la exención de que gozaban y se grava a las cooperativas que en supermercados realizan ventas minoristas para mejorar la equidad con los pequeños comercios locales.

El proyecto mejora aún más la progresividad de la carga fiscal provincial sobre los contribuyentes al mismo tiempo que distribuye el 38% de la recaudación que esta reforma genere, a los municipios fortaleciendo así su autonomía.

En tal mentido el Fondo para el fortalecimiento de los recursos municipales se aumenta al 2,2% del impuesto a los ingresos brutos.

También se amplia la base de contribuyentes descentralizados al impuesto a los ingresos brutos y la base imponible de los automotores descentralizados.

En definitiva todas estas medidas proveerán a los municipios de ingresos adicionales en forma permanente y automática que son independientes y autónomas de la vigencia o no de las detracciones realizadas en virtud de la aplicación de la ley de financiamiento educativo.

Desde el 25 de mayo de 2003 nuestro país y nuestra provincia han crecido como nunca antes. Gracias a una política fiscal, monetaria y de tipo de cambio alentamos el consumo y la inversión productiva y hemos experimentado un crecimiento que es observado con admiración por el mundo.

Gracias a este crecimiento tenemos un estado nacional y provincial más fuerte con más recursos para redistribuir la riqueza, a través del trabajo, y las políticas sociales y previsionales. La pobreza, la indigencia y la desocupación, son cada día menores y tenemos mejor educación, mejor salud y mejor seguridad social.

A la eficiencia del organismo recaudador que cada día dispone de herramientas más sofisticadas para combatir la evasión y la elusión fiscal hay que dotarlo de leyes que como ésta generarán recursos que gobierno provincial necesita para seguir cumpliendo con los exigentes objetivos que se ha planteado.



El gobierno nacional y provincial, han hecho del fomento y promoción de la producción y del trabajo la herramienta principal del éxito de este modelo con inclusión social. Y nadie puede pensar o afirmar que esté en contra de que quien produce, gane plata, genere fuentes de trabajo y pague sus impuestos

Quienes critican al proyecto hablan de la creciente burocracia, de la voracidad fiscal, pero no hablan de los enriquecidos, de los que amasan fortunas y no reinvierten y la sacan del país, de los que pagan lo menos posible o directamente evaden impuestos, y de quienes tienen a sus empleados en negro.

El verdadero problema que tenemos no es el gasto publico, ni las políticas sociales o el crecimiento de la burocracia estatal. Como titula,José Nun, un artículo publicado en La Nación el 8/9/2011," El problema no son los pobres, son los ricos". El exsecretario de cultura de la Nación recuerda en esa a nota a Charles Baudelaire que dice algo así como que el diablo gana justo en el momento en que consigue convencer a todo el mundo que no existe. Quienes se oponen a ley son los que pretenden mantener un privilegio o se niegan a ser solidarios. Sus criticas los hace visible y notorios.

El proyecto de ley es un potente instrumento de administración tributaria que va a permitir avanzar en el sentido mencionado o sea, procurando que los obligados paguen y dentro de ellos que quienes más puedan, paguen más.