La insólita defensa del kirchnerismo a las retenciones al trigo y a la carne

Un estudio del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular asegura que los precios en Brasil y Uruguay, donde no hay derechos de exportación, son más caros que en la Argentina. El tema es que miden el salario mínimo con la cotización del dólar oficial y con valores minoristas que no existen. Así, el Gobierno respondió al reclamo de eliminación de retenciones de Sergio Massa.  
En las últimas semanas pudo observarse cómo el discurso de campaña del candidato a diputado del Frente Renovador, Sergio Massa, apuntó con especial énfasis al campo (un sector clave en la provincia de Buenos Aires).

Así fue como, en primer término, Massa se mostró con los dirigentes de la Mesa de Enlace y con Carlos “Lole” Reutemann en un campo en la localidad de San Nicolás. Luego, el intendente de Tigre habló de la necesidad de eliminar las retenciones al trigo y a la carne.

Lo cierto es que la respuesta del Gobierno nacional a estos últimos dichos no se hizo esperar. Fue a través de un informe elaborado por el Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (Geenap) al que accedió La Política Online.
En dicho informe, titulado en Télam “El salario mínimo en la Argentina compra más pan y carne que en los países donde no hay retenciones”, se intenta mostrar que los derechos de exportación a ambos productos están pensados para favorecer a los consumidores.

“Con el salario mínimo los trabajadores argentinos pueden comprar 580 kilos de harina, 414 de fideos ó 165 de pan, al tiempo que en Brasil, donde no hay retenciones, se compran 262 kilos de harina, 170 de fideos o 85 kilos de pan”, señala el informe del Geenap.

Respecto a la carne (que paga 15% de retenciones), el estudio contiene una afirmación un tanto insólita: “El aumento de su exportación en los países vecinos ha llevado sin embargo a que el precio interno resulte caro para sus ciudadanos”, asegura el documento.

De esta manera, según indica el estudio, mientras en la Argentina con el salario mínimo se accede a 38 kilos de lomo ó a 120 de carne picada, en Brasil es posible comprar 22 de lomo y 34 de picada, y en Uruguay, 14 y 53 kilos, respectivamente.

Así las cosas, la trampa del informe del Geenap consiste en que se habla de un salario mínimo de u$s 577 medido al tipo de cambio oficial ($ 5,82). El tema es que si uno convierte los $ 3300 de sueldo mínimo vigente en el país a la cotización del paralelo ($ 9,64), el salario en dólares baja a u$s 341.

Además, el estudio hace referencia a precios que en el mercado local no existen como, por ejemplo, el kilo de pan a $ 10 (en los principales centros urbanos del país este producto se consigue a un valor de entre $ 16 y $ 20).

Por otro lado, lo que no menciona el informe es que, como consecuencia de las políticas oficiales de 2006 a esta parte, nuestro país ha desaparecido del mercado internacional de carne vacuna y de trigo privando al Estado hacerse de divisas.

En este contexto, en el caso de la carne vacuna, a partir del cierre de exportaciones en 2006 la Argentina pasó de exportar 770.000 toneladas en 2005 a 180.000 en 2012, ubicándose así en el puesto 11 a nivel mundial detrás de Brasil, Uruguay y hasta Paraguay.

“Las medidas del Gobierno repercutieron sobre el empleo en el sector frigorífico en donde se perdieron miles de puestos de trabajo, sobre los cientos de productores que se fundieron, sobre el stock que bajó considerablemente y finalmente sobre los consumidores”, explicó el analista Víctor Tonelli.

Por el lado del trigo (que paga 23% de retenciones), la intervención del Gobierno a través de cupos de exportación quedó en evidencia este año a partir de la escasez de la materia prima en el mercado local, la suba de precios de la harina y sus derivados y el aumento del desempleo en el sector.

Otros productos del campo

En este escenario, el análisis del Geenap no se quedó ahí: “En la Argentina con el haber más bajo alcanza para llevarse 551 litros de leche, muy por encima de los 324 que pueden consumir los brasileños y los 480 de los uruguayos”, señala el documento.

Asimismo, según el estudio difundido por el Grupo kirchnerista, “un trabajador argentino que gana el mínimo haber en el país puede comprar 655 litros de aceite de girasol, contra 172 que se pueden adquirir en Uruguay; y 98 en Brasil”.

“Las políticas de administración del comercio interno y externo aplicadas por el país en los últimos años ha favorecido el consumo, con un aumento en el acceso de los sectores bajos, en beneficio de una mayor redistribución del ingreso”, concluye el Geenap.