Ciudad: la Justicia frenó la construcción de un shopping en Palermo
El juez Aurelio Ammirato ordenó la suspensión de las obras del Shopping "Arcos Gourmet", que desarrolla el Grupo IRSA en Juan B. Justo y Santa Fe, luego de hacer lugar a una medida cautelar que denuncia que la obra es "clandestina".
La Justicia de la Capital Federal suspendió la construcción del nuevo shopping Arcos Gourmet, en el predio de las ex bodegas Giol, en la intersección de las avenidas Juan B. Justo y Santa Fe, del barrio de Palermo, ante planteos de presuntas irregularidades en su ejecución.
El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Aurelio Ammirato dispuso la medida ante un planteo de un grupo de integrantes de comunas, legisladores y ex legisladores, y lo hizo "bajo caución juratoria” que ya fue presentada.
Marcelo Alejandro Charlon, representante de la comuna del lugar, junto con el ex legislador Facundo Martín Di Filippo y el actual, Rafael Gentili, pidieron “que se ordene al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la clausura de las obras o paralización de los trabajos constructivos que se están realizando en el predio”.
Para ello, relataron que el Gobierno de la Ciudad habría otorgado un permiso de demolición y de obra y a través de diversas noticias periodísticas pudieron saber que la Empresa IRSA “está construyendo un shopping (centro comercial a cielo abierto) que se llamará Arcos Gourmet, y que las obras se iniciaron hace meses”.
El planteo sostuvo que “la construcción del centro comercial al aire libre es inconstitucional e ilegal pues, a su entender, no cuenta con el permiso de demolición y obra correspondiente, no se habrían observado debidamente las previsiones legales aplicables al procedimiento de evaluación de impacto ambiental y, a su vez, la zonificación vigente impide llevar a cabo el emprendimiento en ese predio”.
El juez Ammirato resolvió "hacer lugar a la medida cautelar solicitada y, en consecuencia, ordenar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que suspenda la obra de modificación, ampliación y demolición parcial que se lleva a cabo en el predio hasta tanto se dicte sentencia definitiva en este juicio”.
Para ello, el juez evaluó que “no se registran presentaciones autorizantes de obra para el predio" ya que "la empresa IRSA sólo contaba con un visado de la Dirección General de Interpretación Urbanística que no implica permiso de demolición y de obra, pues constituye tan sólo un paso previo al trámite de registro de planos y otorgamiento del permiso de obra".
La historia del shopping
Las tierras fueron concesionadas por 20 años tras una licitación que se realizó en diciembre de 2002 por parte de la Onabe a la firma “Arcos del Gourmet” inicialmente ganada por el empresario del cine Pablo Bossi, dueño de la empresa Patagonik con buenos vinculos con el ibarrismo y el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.
Este proyecto, reiteradamente anunciado, terminó en menos del grupo Irsa, quien por ahora le mantiene el nombre Arcos del Gourmet, pero decidió cambiarle el perfil inicial más vinculado al arte y la producción audiovisual -acaso en sintnía con el barrio-, para convertirlo en un shopping liso y llano, lleno de tiendas de ropa y casas de comida.
Puesto en valor en 2004, cuando allí se realizó Casa FOA -que suele preceder a la construcción de grandes emprendimientos en inmuebles históricos-, el proyecto consiguió autorización de la Legislatura en diciembre del año pasado, meses después de que comenzaran los trabajos de excavación.
La construcción del shopping entusiasmó a los vecinos de la zona, que desde hace años reclaman la reutilización de los terrenos del perímetro de Santa Fe, Paraguay, Juan B. Justo y Godoy Cruz para reactivar el barrio, tal como sucedió con la instalación del ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación en terrenos de las ex bodegas Giol.
El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Aurelio Ammirato dispuso la medida ante un planteo de un grupo de integrantes de comunas, legisladores y ex legisladores, y lo hizo "bajo caución juratoria” que ya fue presentada.
Marcelo Alejandro Charlon, representante de la comuna del lugar, junto con el ex legislador Facundo Martín Di Filippo y el actual, Rafael Gentili, pidieron “que se ordene al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la clausura de las obras o paralización de los trabajos constructivos que se están realizando en el predio”.
Para ello, relataron que el Gobierno de la Ciudad habría otorgado un permiso de demolición y de obra y a través de diversas noticias periodísticas pudieron saber que la Empresa IRSA “está construyendo un shopping (centro comercial a cielo abierto) que se llamará Arcos Gourmet, y que las obras se iniciaron hace meses”.
El planteo sostuvo que “la construcción del centro comercial al aire libre es inconstitucional e ilegal pues, a su entender, no cuenta con el permiso de demolición y obra correspondiente, no se habrían observado debidamente las previsiones legales aplicables al procedimiento de evaluación de impacto ambiental y, a su vez, la zonificación vigente impide llevar a cabo el emprendimiento en ese predio”.
El juez Ammirato resolvió "hacer lugar a la medida cautelar solicitada y, en consecuencia, ordenar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que suspenda la obra de modificación, ampliación y demolición parcial que se lleva a cabo en el predio hasta tanto se dicte sentencia definitiva en este juicio”.
Para ello, el juez evaluó que “no se registran presentaciones autorizantes de obra para el predio" ya que "la empresa IRSA sólo contaba con un visado de la Dirección General de Interpretación Urbanística que no implica permiso de demolición y de obra, pues constituye tan sólo un paso previo al trámite de registro de planos y otorgamiento del permiso de obra".
La historia del shopping
Las tierras fueron concesionadas por 20 años tras una licitación que se realizó en diciembre de 2002 por parte de la Onabe a la firma “Arcos del Gourmet” inicialmente ganada por el empresario del cine Pablo Bossi, dueño de la empresa Patagonik con buenos vinculos con el ibarrismo y el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.
Este proyecto, reiteradamente anunciado, terminó en menos del grupo Irsa, quien por ahora le mantiene el nombre Arcos del Gourmet, pero decidió cambiarle el perfil inicial más vinculado al arte y la producción audiovisual -acaso en sintnía con el barrio-, para convertirlo en un shopping liso y llano, lleno de tiendas de ropa y casas de comida.
Puesto en valor en 2004, cuando allí se realizó Casa FOA -que suele preceder a la construcción de grandes emprendimientos en inmuebles históricos-, el proyecto consiguió autorización de la Legislatura en diciembre del año pasado, meses después de que comenzaran los trabajos de excavación.
La construcción del shopping entusiasmó a los vecinos de la zona, que desde hace años reclaman la reutilización de los terrenos del perímetro de Santa Fe, Paraguay, Juan B. Justo y Godoy Cruz para reactivar el barrio, tal como sucedió con la instalación del ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación en terrenos de las ex bodegas Giol.