Galuccio admitió que el acuerdo con Chevrón tiene cláusulas secretas
El titular de YPF admitió que el acuerdo con la compañía norteamericana mantendrá cláusulas "confidenciales". Una manera de ratificar que seguirá sin obedecer la orden Judicial para que lo muestre.
El titular de YPF Miguel Galuccio presentó hoy el acuerdo con Chevron, luego de que la Legislatura neuquina lo aprobara ayer por la noche en medio de las protestas y posterior represión -con heridos de bala incluídos- que se realizó ayer en esa provincia.
La conferencia de prensa fue en la sede que la petrolera tiene en Puerto Madero y contó con la presencia de Ali Moshiri, el titular de Chevron para América Latina.
Galuccio se refirió a las críticas que recibe el tratado porque aún no se conoce su letra chica. “No tiene cláusulas secretas”, aseguró, aunque luego reconició que “sólo es confidencial en algunos aspectos en cumplimiento de las normas que se aplican a una sociedad que cotiza en bolsa”.
Fue una manera de ratificar que seguirá desobedeciendo la orden judicial para que entregue el convenio al tribunal. Los directivos de YPF argumentan que se trata de una empresa privada con mayoría estatal y no de una empresa pública, por lo cual no corresponde difundirlo.
La oposición cree que contiene cláusulas imposibles de reconocer por su altísimo costo político, ya que el Gobierno habría tenido que ceder a exigencias desmesuradas de Chevrón para que la compañía acepte invertir en el país.
En concreto, LPO reveló que una de las cláusulas secretas sería una "escrow account" o cuenta off shore, donde YPF le depositaría a Chevrón dólares como garantía por si en el futuro surgen inconvenientes con el giro de utilidades.
“YPF no depositará ningún dólar como garantía", afirmó Galuccio, sin embargo cuando LPO reveló esta primicia, allegados a la petrolera afirmaban que ese tipo de cuentas es obligatoria en contratos de ese tipo.
LPO también reveló que otra de las cláusulas secretas incluye un seguro judicial en beneficio de Chevrón ante la eventualidadd e una condena en los juicios que la española Repsol inició contra YPF. Sobre esto, Galuccio no aclaró nada.
El acuerdo tiene cláusulas tan complicadas que Galuccio no se lo quiso mostrar ni a los legisladores neuquinos que lo aprobaron -sólo les mandó la parte técnica de estudios geológicos- y motivó en su momento la renuncia del economista de Flacso, Eduardo Basualdo, que mantiene una trayectoria de izquierda nacional.
Durante el anuncio, Galuccio admitió la crisis que atraviesa el sector. “En Argentina tenemos un déficit energético que es serio y si no hacemos algo la situación en el futuro va a empeorar”, reconoció.
"Podemos discutir cómo vamos a explotar estos recursos no convencionales, pero no podemos discutir si vamos o no a explotarlos", advirtió, dirigiéndose a los manifestantes que ayer fueron reprimidos por la policía en la ciudad de Neuquén.
La conferencia de prensa fue en la sede que la petrolera tiene en Puerto Madero y contó con la presencia de Ali Moshiri, el titular de Chevron para América Latina.
Galuccio se refirió a las críticas que recibe el tratado porque aún no se conoce su letra chica. “No tiene cláusulas secretas”, aseguró, aunque luego reconició que “sólo es confidencial en algunos aspectos en cumplimiento de las normas que se aplican a una sociedad que cotiza en bolsa”.
Fue una manera de ratificar que seguirá desobedeciendo la orden judicial para que entregue el convenio al tribunal. Los directivos de YPF argumentan que se trata de una empresa privada con mayoría estatal y no de una empresa pública, por lo cual no corresponde difundirlo.
La oposición cree que contiene cláusulas imposibles de reconocer por su altísimo costo político, ya que el Gobierno habría tenido que ceder a exigencias desmesuradas de Chevrón para que la compañía acepte invertir en el país.
En concreto, LPO reveló que una de las cláusulas secretas sería una "escrow account" o cuenta off shore, donde YPF le depositaría a Chevrón dólares como garantía por si en el futuro surgen inconvenientes con el giro de utilidades.
“YPF no depositará ningún dólar como garantía", afirmó Galuccio, sin embargo cuando LPO reveló esta primicia, allegados a la petrolera afirmaban que ese tipo de cuentas es obligatoria en contratos de ese tipo.
LPO también reveló que otra de las cláusulas secretas incluye un seguro judicial en beneficio de Chevrón ante la eventualidadd e una condena en los juicios que la española Repsol inició contra YPF. Sobre esto, Galuccio no aclaró nada.
El acuerdo tiene cláusulas tan complicadas que Galuccio no se lo quiso mostrar ni a los legisladores neuquinos que lo aprobaron -sólo les mandó la parte técnica de estudios geológicos- y motivó en su momento la renuncia del economista de Flacso, Eduardo Basualdo, que mantiene una trayectoria de izquierda nacional.
Durante el anuncio, Galuccio admitió la crisis que atraviesa el sector. “En Argentina tenemos un déficit energético que es serio y si no hacemos algo la situación en el futuro va a empeorar”, reconoció.
"Podemos discutir cómo vamos a explotar estos recursos no convencionales, pero no podemos discutir si vamos o no a explotarlos", advirtió, dirigiéndose a los manifestantes que ayer fueron reprimidos por la policía en la ciudad de Neuquén.