Mariotto atacó a Albistur por los afiches del Papa: "Nos quiere ayudar y nos complica"
El vicegobernador salió al cruce de "Pepe" Albistur por el polémico afiche que muestra al Papa saludando a Martín Insaurralde y Cristina Kirchner. "Nos quiere ayudar y nos complica", dijo el vicegobernador quien mantiene un viejo enfrentamiento con el ex secretario de Medios de Néstor Kirchner.
Gabriel Mariotto cuestionó al ex secretario de Medios kirchnerista, Enrique “Pepe” Albistur, por los afiches de campaña con la foto del papa Francisco junto a la presidenta Cristina Kirchner y Martín Insaurralde, el candidato del Frente para la Victoria. "No está bien", "no suma nada" y hay "oportunismo", fueron los conceptos más duros que el vicegobernador hacia la polémica campaña.
“Es un oportunismo que, con la madurez que tiene la sociedad, no gusta", aseguró el vice y aclaró que "la instalación en campaña de esa foto está por fuera de la campaña oficial" y, en referencia a Albistur, dijo que proviene de "un sector que adhiere a nuestro proyecto, que quiere ayudar y que en vez de ayudar, me parece que complica, porque se tienen que dar explicaciones, y la campaña no se explica, se lleva adelante".
La tensión entre Mariotto y Albistur no es nueva. El vicegobernador fue funcionario de la secretaría de Medios durante los primeros años de la presidencia de Néstor Kirchner, cuando el ahora empresario estaba al frente de ese organismo.
Desde entonces, el hombre de Lomas siempre quiso controlar el negocio de la cartelería pública pero era Albistur el único con capacidad operativa para realizarla. Desde allí vienen viejos enfrentamientos.
Los polémicos afiches aparecieron ayer en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires firmados por "Equipos de difusión", la agencia de publicidad política de Albistur. Allí se puede ver al papa Francisco saludando al candidato kirchnerista Martín Insaurralde y a su lado a la Presidenta. Además, la foto está acompañada de una frase que pronunció el papa Francisco durante su visita a Río de Janeiro: "Nunca se desanimen, no dejen que la esperanza se apague".
Ayer por la mañana, el propio Insaurralde aseguró en declaraciones radiales que los afiches no formaban “bajo ningún concepto" parte de la campaña del Frente para la Victoria.
Si bien algunas versiones indicaban que los afiches habían sido un pedido de Cristina a Albistur con la estrategia de levantar la imagen de Insaurralde, el propio empresario se adjudicó la idea. "Ya estoy bastante grande para andar pidiendo permiso o que me digan lo que tengo que hacer", le dijo Albistur a La Política Online.
"Esta es una campaña medio aburrida, y estoy acostumbrado a que mis afiches generen polémica", dijo el ex secretario de Medios de Néstor Kirchner.
La foto que ilustra el afiche fue una estrategia de Cristina para mostrar al candidato del Frente para la Victoria junto a unos de los líderes más importantes del mundo: El Sumo Pontífice.
El domingo, durante la recepción de Francisco a los presidentes en Brasil, Insaurralde se pegó a Cristina y logró sortear a los custodios del Papa. El saludo quedó inmortalizado en una foto que cobró relevancia en la campaña legislativa.
La fotografía, convertida ahora en un afiche de campaña, aparece en momentos en que el candidato de la Rosada acortó a la mitad la distancia que lo separa de su rival del Frente Renovador. Sin embargo, el kirchenrismo enfrenta el difícil desafío de superar el techo del 30% en el principal distrito electoral del país.
“Es un oportunismo que, con la madurez que tiene la sociedad, no gusta", aseguró el vice y aclaró que "la instalación en campaña de esa foto está por fuera de la campaña oficial" y, en referencia a Albistur, dijo que proviene de "un sector que adhiere a nuestro proyecto, que quiere ayudar y que en vez de ayudar, me parece que complica, porque se tienen que dar explicaciones, y la campaña no se explica, se lleva adelante".
La tensión entre Mariotto y Albistur no es nueva. El vicegobernador fue funcionario de la secretaría de Medios durante los primeros años de la presidencia de Néstor Kirchner, cuando el ahora empresario estaba al frente de ese organismo.
Desde entonces, el hombre de Lomas siempre quiso controlar el negocio de la cartelería pública pero era Albistur el único con capacidad operativa para realizarla. Desde allí vienen viejos enfrentamientos.
Los polémicos afiches aparecieron ayer en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires firmados por "Equipos de difusión", la agencia de publicidad política de Albistur. Allí se puede ver al papa Francisco saludando al candidato kirchnerista Martín Insaurralde y a su lado a la Presidenta. Además, la foto está acompañada de una frase que pronunció el papa Francisco durante su visita a Río de Janeiro: "Nunca se desanimen, no dejen que la esperanza se apague".
Ayer por la mañana, el propio Insaurralde aseguró en declaraciones radiales que los afiches no formaban “bajo ningún concepto" parte de la campaña del Frente para la Victoria.
Si bien algunas versiones indicaban que los afiches habían sido un pedido de Cristina a Albistur con la estrategia de levantar la imagen de Insaurralde, el propio empresario se adjudicó la idea. "Ya estoy bastante grande para andar pidiendo permiso o que me digan lo que tengo que hacer", le dijo Albistur a La Política Online.
"Esta es una campaña medio aburrida, y estoy acostumbrado a que mis afiches generen polémica", dijo el ex secretario de Medios de Néstor Kirchner.
La foto que ilustra el afiche fue una estrategia de Cristina para mostrar al candidato del Frente para la Victoria junto a unos de los líderes más importantes del mundo: El Sumo Pontífice.
El domingo, durante la recepción de Francisco a los presidentes en Brasil, Insaurralde se pegó a Cristina y logró sortear a los custodios del Papa. El saludo quedó inmortalizado en una foto que cobró relevancia en la campaña legislativa.
La fotografía, convertida ahora en un afiche de campaña, aparece en momentos en que el candidato de la Rosada acortó a la mitad la distancia que lo separa de su rival del Frente Renovador. Sin embargo, el kirchenrismo enfrenta el difícil desafío de superar el techo del 30% en el principal distrito electoral del país.