El kirchnerismo pudo designar a Garré como embajadora en la OEA

Por 40 votos a 25, el Senado aprobó el pliego de la ex ministra de Seguridad y Defensa, Nilda Garré, para que encabece la representación argentina ante la Organización de Estados Americanos. La semana pasada no había reunido el quórum.
Luego de haberse quedado sin quórum la semana pasada, el kirchnerismo consiguió aprobar el pliego de Nilda Garré como embajadora argentina en la Organización de Estados Americanos, con 40 votos a favor y 25 en contra.

Miguel Pichetto pudo así recuperarse del traspié que había significado haberse quedado con 32 senadores entre propios y aliados, cinco menos que los necesarios para alcanzar la mayoría. La ausencia de fueguinos y misioneros y la inflexibilidad de la UCR fueron las causas del mal momento.

El radical Gerardo Morales volvió a la carga con la denuncia que había hecho pública en el recinto: que Nilda Garré es propietario de un registro automotor de Capital Federal y esa tarea es incompatible con sus cargos en la función pública como ministra de Defensa y Seguridad.

“Tenemos ya las declaraciones juradas de los años 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010. Yo había dicho que el delito que ha cometido la doctora Nilda Garré no solo por la incompatibilidad manifiesta por el ejercicio de dos cargos; el tema es que ha percibido una remuneración no solo en su calidad de ministra, embajadora y también una remuneración como titular de un Registro del Automotor”, insistió.

En ese período, apuntó el jujeño, Garré se hizo de 1.925.625 pesos con ese trabajo, paralelo al de Gobierno.

“Garré incurrió en el delito de doble remuneración, incremento patrimonial no justificado y omisión de declaración de activos en títulos públicos. Le gusta mucho la plata a la doctora Garré. Es vergonzoso que represente al país”, disparó.

Marcelo Fuentes salió al cruce con su clásico discurso de barricada (“Esto parece el show de Lanata”, dijo). Pero fue Marcelo Guinle, presidente de la Comisión de Acuerdos, quien leyó el descargo que hizo la ministra

Relató que a partir de asumir como diputada pidió licencia como titular del Registro Automotor, desmintió haber omitido información sobre sus haberes y dijo no percibir “ningún beneficio previsional”, ni haber incurrido en “incompatibilidad” alguna.

Morales intentó seguir el debate pero, más serio que de costumbre, Boudou apuró la votación.

Volvieron los cruces entre Boudou y Pichetto

En lo que ya parece un problema sin solución, pero capaz de repetirse hasta el hartazgo, Miguel Pichetto se molestó una vez más con el vicepresidente porque habilitó a senadores de la oposición a exponer sus proyectos demorados en cuestiones de privilegio que se llevan varios minutos de sesión.

“¡Si todos se ponen a exponer los problemas de su provincia, estamos todo el día!”, enfureció el rionegrino, cuando el radical Eugenio “Nito” Artaza pedía atender un problema de sequía de Corrientes.

Meses atrás Pichetto le gritó a Boudou por una problema similar meses atrás y el vicepresidente ignoró su reclamo. “Entiendo estamos en campaña electoral y hay que mostrarse”, buscó provocar Pichetto, sin ningún resultado.

Con menos énfasis que aquella vez, la escena se repitió: Bouodu le aclaró a Pichetto que le concedería la palabra a todos los senadores que la habían pedido con antelación para pedir tratar sus proyectos con dictamen de comisión, una excusa formal que les permite detallarlos en el recinto y delante de las cámaras.

La radical mendocina Laura Montero repudió un decreto del instituto del vino que reconocía con ese mote a las bebidas así llamadas en la costa rioplatense. “Son pequeños productores”, le respondió su coterráneo Rodolfo Bermejo, del Frente para la Victoria.

Carlos Marino, también de la UCR, pidió identificar las obras en La Pampa anunciadas en un acto oficial. Aníbal Fernández lo cruzó con sus típicas chanzas.

Rubén Giustiniani, del socialismo, solicitó preferencia para tratar su proyecto para declarar servicio público la telefonía celular, citado estos días por el nuevo marco regulatorio que quiere poner el gobierno a esas compañías.

Y hasta la kirchnerista sanjuanina Marina Riofrío ignoró los pedidos de su jefe y pidió tratar cuanto antes su proyecto para crear la moneda conmemorativa de los 30 años de democracia.

Por si faltaba algo, el fueguino López pidió declarar feriado el día del periodista. Pichetto refunfuñaba en su banca y hasta fue hasta el estrado a hablar con Boudou. Pero el vice, ya le aclaró varias veces, no lo escuchará en este caso.