Tensión comercial con Brasil: reunión secreta entre Cristina y un ministro de Dilma

La presidenta recibió ayer en Olivos al ministro brasileño de Desarrollo, Fernando Pimentel. En el encuentro, organizado bajo absoluta reserva, se trataron varios temas espinosos de la relación bilateral como la salida de Vale y un acuerdo automotriz.
Cristina Kirchner recibió ayer en la Quinta de Olivos al ministro de Desarrollo de Brasil, Fernando Pimentel, en un encuentro que ambos gobiernos trataron de mantener en secreto ante las tensiones comerciales que afectan a la relación bilateral.

Del encuentro también habrían participado el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y la ministra de Industria, Debora Giorgi, de acuerdo a la información de El Cronista. Según Clarín, el Gobierno no quiso brindar ninguna información oficial sobre la reunión, aunque tampoco negó la presencia de Pimentel.

Entre otros puntos, el enviado brasileño tenía en agenda el tratamiento de la situación de las empresas de su país en la Argentina afectadas por las restricciones cambiarias que impone el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Por un lado, la filial de Petrobras en el país tiene decidido retirarse del mercado local, que se suma al abandono de inversiones en Río Colorado, Mendoza, de la minera Vale. Además, la tensión creció por el retiro de las concesiones de los servicios de carga de los ramales Urquiza y San Martín a América Latina Logística (ALL).

Pero por otro lado, ambos países se encaminan a prorrogar por lo menos por 18 meses la Política Automotriz del Mercosur (PAM) que determina el comercio administrado de vehículos entre ambas naciones, y del mismo modo las decisiones de inversión de las casas matrices. La PAM, que vence a fin de este mes, tendría que ser reemplazada por otra o prorrogada, ya que de lo contrario comenzaría a regir libre comercio de autos entre los dos países, una concesión que Buenos Aires no tiene previsto hacer.

Analista brasileños consultados por DyN advirtieron que el carácter reservado que tanto Argentina como Brasil trataron de darle al encuentro pone en evidencia el delicado escenario que afecta a los dos países, donde abundan las críticas de empresarios brasileños no sólo por las trabas que impone Buenos Aires sino también por el estancamiento de algunas discusiones comerciales al interior del Mercosur.

Clarín recordó que el 26 de abril pasado Cristina recibió en la Casa de Gobierno a su par brasileña Dilma Rousseff. Pero después de siete horas de reuniones no pudieron hacer ningún anuncio concreto y patearon para días después encuentros de “equipos técnicos” para definir la cuestión automotriz, entre otras. Pero tampoco hubo resultados concretos conocidos hasta el momento.

Allí, según reseñó El Cronista, Dilma reclamó que Brasil sea excluido del sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), que el Gobierno aplica desde febrero de 2012 y que utilizó durante todos estos meses de manera discrecional para cuidar la balanza comercial. El gobierno argentino aún no le respondió.

Otro tema pendiente en la relación bilateral es un crédito por 900 millones de dólares que el Banco de Desarrollo del Brasil (BNDS) iba a aportar para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento.