Mendoza: Un escándalo de corrupción con la pauta oficial compromete a Paco Pérez

Se trata de un caso del 2011 cuando siendo ministro y candidato Paco Pérez, se le dio publicidad oficial por 32 millones a Gustavo Matar, un fotógrafo free lance. La justicia allanó la casa y la empresa del empresario. Se sospecha que se utilizó ese mecanismo para financiar la campaña del PJ.
Al frente del Ministerio de Infraestructura de Mendoza, el ahora gobernador de la provincia, Francisco Pérez, autorizó el pago de millonarios honorarios a la productora sanrafaelina Sur Talent SRL, de Gustavo Matar, durante todo el 2011, año de elecciones generales que depositaron a Paco en gobernación.

La documentación que tiene en su poder el fiscal para delitos complejos Santiago Garay, indican que en el 2010, la empresa de Matar le facturó al Estado provincial 900.000 pesos; en el 2011, los ingresos de la empresa productora y de publicidad, radicada en el sureño departamento de San Rafael, ascendieron a 22 millones, y en el 2012 poco más de 10 millones.

La denuncia original, realizada por legisladores radicales ante la Justicia provincial, pone el acento en el salto en los ingresos de Matar entre el 2010 y el 2011, año electoral. Asimismo, entre quienes contrataban al empresario se destaca con más dinero la Gobernación –hasta diciembre del 2012 a cargo de Celso Jaque– y el mencionado Ministerio de Infraestructura, al mando de Francisco Pérez.

El gobernador Pérez, se refirió este jueves a la denuncia. Brevemente, dijo que se trataba de hecho ocurridos en “otra gestión” y que se ponía a disposición del fiscal.

El contacto con los periodistas fue tan breve que no hubo tiempo de marcarle a Pérez que en esa “otra gestión” él era nada menos que ministro, y que desde su cartera salió buena parte de los pagos a Matar. Según uno de los denunciantes originales, el diputado provincial radical Daniel Di Martino, “el 35% de la millonada de plata que le pagó el Estado a Matar vino de Ministerio que manejaba Pérez”.

En esa línea, el legislador, quien se mostró “muy sorprendido” por las novedades en la investigación tras casi dos años de hecha la denuncia, especuló con que podrían haber “implicancias penales” en el accionar del gobernador.

Las sospechas apuntan que los supuestos sobreprecios eran nada menos que para financiar la campaña electoral provincial que tuvo como principal figura al ahora gobernador.

En aquellos tiempos, el entonces gobernador Celso Jaque tenía como mano derecha a Alejandro Cazabán, secretario General de la Gobernación, de íntima relación con Matar, hasta hace unos pocos años, fotógrafo free lance.

El vínculo queda de manifiesto por la inclusión de la mujer del empresario en las listas justicialistas para la Legislatura provincial. En el 2011, Evangelina Godoy, ocupó un lugar expectante entre los postulantes a la Cámara de Diputados de la provincia. Godoy fue en segundo término por el cuarto distrito electoral –el sur provincial- y nadie duda en el peronismo mendocino que ocupó ese puesto por la influencia de Cazabán. Finalmente, tras el triunfo del justicialismo en el 2011, Godoy entró como diputada provincial, cargo que está ejerciendo.

El escándalo tomó fuerza este miércoles, cuando el fiscal especial Garay ordenó el allanamiento de la casa y la empresa de Matar. El empresario inmediatamente accedió a hablar con los medios que lo requirieron, y dio su versión de la historia. Dijo que él es proveedor del Estado desde el 2009, y que el Gobierno le pedía cotización por hacer “distintos tipos de trabajo, desde eventos a avisos publicitarios; yo pasaba el precio y me lo pagaban, qué culpa puedo tener”, explico.

La conexión Cazabán

En declaraciones a medios locales, Matar afirmó que tiene todos los papeles en regla, que él presentaba un presupuesto al Estado, y, registrado como proveedor, era elegido para realizar la acción publicitaria por sobre otros competidores. “Yo hago muchas cosas, doy muchos servicios, y a ellos le gustaba mi trabajo y por eso me contrataban”, se defendió.

El empresario reconoció sin embargo que tiene una relación “personal” Cazabán, quien supo ser el hombre más influyente en el gobierno de Celso Jaque.

Cazabán fue una joven promesa de los 90, de la mano de la llamada Generacional, un grupo de dirigentes de unos 30 años que apuntalaba la administración del peronista Arturo Lafalla. Así fue como Cazabán se convirtió, en el primer ministro de Seguridad de la provincia cuando el ex gobernador descabezó la Policía de Mendoza en 1999.

Luego de años de ostracismo durante las gestiones radicales de Roberto Iglesias (1999-2003) y Julios Cobos (2003-2007) retornó como mano derecha de Jaque y monje negro, según la oposición, de todas las operaciones delicadas que llevaba adelante esa gestión.

En el 2011, Cazabán esbozó la intención de ser el candidato a gobernador por el oficialismo, pero una fuerte resistencia interna hizo que Jaque, con el aval de la Casa Rosada, se inclinara por su ministro de Infraestructura (Obras Públias), Paco Pérez, para continuar con la gestión peronista.

Entonces Cazabán quedó fuera de todas las listas, y se recluyó en su San Rafael natal, donde se concentró en su carrera de abogado. No obstante, mantuvo una línea interna en el peronismo del sur de la provincia que le disputó el poder a los hermanos Omar y Chafí Félix. En las negociaciones por el armado de las listas para el 2011, Cazabán impulsó a la mujer de Gustavo Matar como segunda candidata a diputada provincial por el cuarto distrito electoral.

Evangelina Godoy es ahora sindicada como la prueba viviente de la estrecha relación de Cazabán con Matar, el empresario que tuvo un crecimiento patrimonial exorbitante de la mano del Estado provincial justamente cuando Cazabán era el hombre fuerte de Mendoza.