Marijuán imputó a Gils Carbó por la designación de fiscales afines al Gobierno

El fiscal federal le dio curso a la denuncia del senador radical Mario Cimadevilla. El principal caso es del Carlos Gonella, cercano a Zannini y subrogante de la recién creada Procuraduría General para la Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
El fiscal federal Guillermo Marijuán imputó de supuestos nombramientos irregulares de fiscales a quien es su superior en el Ministerio Público, la titular de la Procuración General de la Nación, Alejandra Gils Carbó.

Así lo revelaron hoy fuentes judiciales y agregaron que Marijuan dio impulso a la investigación en la causa iniciada por la denuncia que radicó el senador radical e integrante del Consejo de la Magistratura, Mario Cimadevilla, a raíz de la creación de nuevas fiscalías y designaciones.

La denuncia refiere a que Gils Carbó nombró supuestamente fuera de procedimiento, sin llamado a concurso, al secretario y ex abogado en causas de derechos humanos Carlos Gonella como titular subrogante de la recién creada Procuraduría General para la Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

Su nombre cobró notoriedad días atrás cuando se supo que Gonella omitió incluir al empresario kirchnerista Lázaro Báez en el pedido de informes que hizo a la Bolsa de Comercio sobre los supuestos blanqueo y fuga de capitales que destapó el programa Periodismo Para Todos.

Ahora el fiscal Marijuan pidió, entre otras medidas de prueba, "obtener expedientes administrativos que dieran origen a cada una de las resoluciones de la Procuración General de la Nación" en relación a la creación de nuevas fiscalías especiales.

Y solicitó también que se "obtenga un soporte magnético que contenga la copia de la totalidad de las presentaciones efectuadas por Procelac" así como por la "Procunar" (Procuraduría de Narcocriminalidad) donde Gils Carbó puso a Félix Croux, ex fiscal en juicios por derechos humanos.

Para Marijuan debe investigarse si su jefa pudiera haber incurrido en los delitos de "abuso de autoridad" y "violación de deberes de funcionario público", según el dictamen.

Este fiscal es el que obtuvo la primera condena a una ex funcionaria kirchnerista, la ex ministra de Economía Felisa Miceli (2005-2007), penada a cuatro años de cárcel por el escándalo del hallazgo de una bolsa de papel con 100 mil pesos y más de 30 mil euros en el baño de su oficina del Palacio de Hacienda.

Al día siguiente de ser denunciada, Gils Carbó anunció, a través de la página web de la Procuraduría, un nuevo reglamento para la selección de fiscales "más rápido pues define -y limita- plazos concretos para cada una de las etapas del concurso" ya que hubo algunos "por más de 4 años" y se aspira a que "no duren más de seis meses".

"Están avalados"


Gils Carbó defendió la designación de fiscales \'ad hoc\' al señalar que están avalados por la ley del Ministerio Público Fiscal, y que tienen su fundamento en "la lentitud con la que históricamente tramita la ocupación de las vacantes".

A través de un comunicado, sostuvo que "la designación de fiscales \'ad hoc\' ha mostrado ser una herramienta efectiva" que está reglamentada en la ley del Ministerio Público Fiscal que establece que ante la imposibilidad de subrogancias entre magistrados se puede elegir entre una lista de abogados.

"El procurador Nicolás Becerra reglamentó este régimen a través de la Resolución PGN 35/1998, por la cual dispuso en su punto 6to. que la lista podrá estar integrada por funcionarios y personal auxiliar del Ministerio Público", agregó Gils Carbó, al recordar la medida del jefe de los fiscales durante los gobiernos de Carlos Menem, de la Alianza y de la primera parte del de Néstor Kirchner.

"Este régimen de subrogación de fiscales a través de la designación de secretarios como fiscales \'ad hoc\' tiene como fundamento la lentitud con la que históricamente tramita la ocupación de las vacantes", explicó.

La Procuradora citó como ejemplo que Luis Moreno Ocampo era secretario cuando fue designado como fiscal adjunto para el juicio a las juntas militares y lo mismo ocurrió para los juicios por la rebelión carapintada de Mohamed Alí Seineldín.