Paco Pérez lleva dos “inversores” chinos para Vale a la cumbre de Cristina y Dilma

El gobernador fue invitado a la cumbre de las Presidentas que comienza mañana en Buenos Aires. Confía en poder reflotar el proyecto de la mina Potasio Río Colorado, asociando a la brasileña Vale a la flamante empresa provincial de energía y dos grupos chinos que sondeó en su reciente gira por Asia.
La idea surgió del PRO, pero rápidamente sedujo al gobernador de Mendoza, Francisco Pérez. La movida consiste en habilitar legalmente a la flamante Empresa Mendocina de Energia, EMESA, a participar, además de en emprendimientos de energía eléctrica y petróleo, también en minería, pero sólo en lo referido a sales de potasio, según modificaciones que sugirió el radicalismo el último martes, en el Senado provincial.

La Cámara alta mendocina, le dio media sanción al proyecto del macrista Gustavo Cairo, e incluyó entre las razones de la existencia de EMESA la posibilidad de que participe, como socio, de la extracción del mineral, en jaque desde que la minera brasileña Vale anunció la suspensión por tiempo indefinido de su proyecto Potasio Río Colorado, en el sur mendocino, con lo que dejó en veremos más de 5.000 fuentes de trabajo y una inversión, según sus últimas previsiones, de más de 10.000 millones de pesos. El argumento fue la “inestabilidad macroeconómica de Argentina”, aunque el Gobierno local y nacional han respondido que la decisión se tomó por un mal panorama internacional y la negativa a otorgarle a los brasileños beneficios impositivos “extraordinarios”.

Apenas Cairo acercó a Pérez la idea, el justicialismo mendocino abrazó la propuesta. Consistía en ampliar el campo de acción de EMESA, con la posibilidad de que el Estado mendocino pueda ser parte de Potasio Río Colorado. Esta movida comenzó a concretarse el martes, con la media sanción del Senado, y se espera que pase sin problemas por diputados. A su vez, más allá de la discusión de por qué se fue Vale, los radicales mendocinos, quebrados, avalaron la iniciativa pero con una modificación: EMESA tendrá potestad sólo para intervenir en la extracción de sales de potasio, no en otro tipo de emprendimiento minero.

Pero el proyecto de Cairo no sólo se agota en esta instancia. Su idea, analizada y alabado por Pérez, es que todo el proceso de tratamiento del potasio para realizar fertilizante a nivel industrial, que Vale tenía previsto hacer en Brasil, se haga en Mendoza y que se utilicen los puertos chilenos para exportarlo. Por el momento, se dio el primer paso, que fue festejada por el oficialismo local teniendo en cuenta que es al menos una herramienta, por ahora acotada y más bien simbólica, que puede en algún momento ser útil para reactivar los trabajos en el sur provincial.

Entusiasmado

Durante todo el miércoles, funcionarios del Gobierno provincial se encargaron de informar que Paco Pérez había sido invitado “especialmente” por la Presidencia de la Nación para ser parte de la cumbre que Cristina Kirchner y Dilma Rouseff protagonizarán en Buenos Aires este jueves y viernes.

Según informó el Gobierno mendocino, fue el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien llamó a Pérez para invitarlo a la cumbre. El gobernador dijo que sí inmediatamente, y raudo modificó su agenda para estar en la Casa Rosada.

A su vez, el mandatario se ilusiona con destrabar el conflicto con Vale. Sus voceros informaron que lleva en carpeta el interés de dos “importantes” inversores chinos que se mostraron interesados en participar del proyecto. Estos contactos los realizó el propio Pérez tras una gira de 10 días por India y China, donde Potasio Río Colorado fue una de las prioridades.

El gobernador mendocino no pierde las esperanzas de que Vale retome el proyecto en asociación con otros inversores, chinos en este caso, y que él podría acercar. De todas maneras, toda especulación es aventurada teniendo en cuenta los malos términos en que Vale dejó Mendoza. Los ejecutivos de la minera incluso fueron denunciados penalmente por estafa por proveedores locales, con el guiño del Gobierno provincial.

Como sea, Paco intentará acercarle a Cristina y Dilma una posibilidad de avance en la resolución del conflicto. Ésta puede ser en forma de inversores para Vale o interesados en comprarle a la firma brasileña los derechos de explotación del yacimiento, ya en venta desde febrero último, según revelaron ejecutivo de Vale en el Senado de la Nación hace tres semanas.

Por otro lado, el gobernador llevará bajo la manga una carta que jugará si es que hace falta. Tiene que ver con las razones que dio Vale para irse de Mendoza: la situación macroeconómica argentina y la negativa de los Ejecutivos local y nacional en otorgarle beneficios impositivos extra.

Si bien tanto Paco como el ministro Julio De Vido en su momento argumentaron que Vale abandonó Potasio Río Colorado como parte de una estrategia de contracción global, ahora Pérez podría eventualmente utilizar como chicana una noticia que trascendió hace pocos días: Vale tiene una deuda tributaria con el Estado brasileño de 15.000 millones de dólares. El dato surgió tras un fallo de la Corte brasileña sobre acreencias incobrables por parte del Estado, que alcanzan apenas el 5% de lo que debe Vale, 15.000 millones de dólares.

Con esta información, Paco se entusiasmó, teniendo en cuenta sobre todo que en el pago chico, los radicales le han facturado sin piedad la ida de Vale y el descalabro social que se podría desencadenar. Asimismo, le enrostran a Pérez cada vez que pueden que su “sometimiento” al Gobierno nacional “no le ha traído ningún beneficio a Mendoza, sino más bien todo lo contrario”.