Floja desmentida del fiscal del caso Baez, complicado por vínculo con Zannini

Ramiro González, a cargo del caso por presunto lavado de dinero que involucra a Lázaro Báez, negó haber recibido "presiones" por parte de Carlos Gonella, un protegido de Zannini, para trabar las investigaciones. Pero en el comunicado ni siquiera se anima a mencionar al empresario k.
El fiscal a cargo de la investigación por presunto lavado de dinero que implica al empresario kirchnerista Lázaro Báez salió a desmentir mediante un comunicado que haya recibido "presiones" por parte del poder político para que entorpezca el desarrollo de la causa.

Se trata de Ramiro González, el magistrado a cargo de la fiscalía en lo Criminal y Correccional nº 9, quien según contó Jorge Lanata en la emisión de ayer del programa Periodismo Para Todos (PPT), habría sido presionado por el Carlos Gonella, a cargo de la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

Gonella había sido designado por la procuradora general de la nación, Gils Carbó, y sería un protegido del Secretario Legal y Técnico de la presidencia, el "chino" Carlos Zannini. Según informó el portal Urgente 24, Zannini mantuvo una amistad con el padre del fiscal, por entonces un estudiante de Psicología cuyo nombre no trascendió, a partir de compartir cautiverio en la cárcel durante la década del 70, cuando el \'Chino\' militaba en la Vanguardia Comunista.

De acuerdo a la fuente consultada por este medio, Zannini conoce a Carlos Gonella desde pequeño y que éste solía referirse a él como "tío". De allí las versiones sobre el parentezco que comenzaron a circular por las redes sociales.

Lo curioso es que la desmentida en ningun momento menciona a Báez, sino que habla de "declaraciones autoincriminatorias realizadas por Leandro Fariña y Federico Elaskar"

"En respuesta a las versiones periodísticas que hacían referencia a supuestas “presiones” destinadas a entorpecer el desarrollo de la investigación iniciada a raíz de las declaraciones autoincriminatorias realizadas por Leandro Fariña y Federico Elaskar -quienes se reconocían como partícipes de maniobras de lavado de dinero-, el fiscal a cargo del caso, Ramiro González, aclaró que no recibió \'presiones por parte de funcionarios de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, ni por otro funcionario o particular, ni de manera directa o por interpósita persona\' ", reza el comunicado emitido por el ministerio Público Fiscal.

"El magistrado a cargo de la fiscalía en lo Criminal y Correccional nº 9 hizo saber mediante un oficio dirigido a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, que desmiente las versiones difundidas en el día de ayer en el programa Periodismo Para Todos y remarcó que \'en el hipotético caso de haber recibido las presiones a las que se hizo referencia, hubiera formulado la correspondiente denuncia penal de manera inmediata\' ", concluye.

Gonella, el protegido de Zannini

De acuerdo a lo que contó Luciana Geuna, parte del equipo periodístico que lidera Jorge Lanata, Gonella fue quien instruyó a González, reemplazo temporal de Guillermo Marijuán, que "no se investigue a Lázaro Báez" y que la causa quede circunscripta sólo a los personajes mediáticos del caso.

La división que dirige Gonella depende de la Procuración General de la Nación, que lidera Alejandra Gils Carbó, una \'abanderada\' de la mal llamada "democratización de la Justicia" que impulsa la presidente Cristina Fernández, de lo que se sospecha que no es otra cosa que un plan para que los jueces fallen en sintonía con los deseos del Poder Ejecutivo. Gils Carbó también es la punta de lanza de la embestida oficial contra la Corte Suprema.

Gonella, de 36 años, hizo su carrera judicial en su Córdoba natal. Justo antes de pegar el salto a Nación se había desempeñado como fiscal general a cargo de las megacausas por violaciones a los derechos humanos cometidas en Córdoba durante la dictadura.

Para desmerecerlo, Lanata dijo en su programa que el "único antecedente" de Gonella en materia de lavado de dinero fue en el caso de "un almacen". En Córdoba reivindican a Gonella al asegurar que ese fue "el único caso de lavado que tuvo una condena".

Gonella tendría más que aceitados lazos con el cristinismo. Puntualmente con el secretario Legal y Técnico de la Nación, el también cordobés Carlos Zannini, parte fundamental de la "mesa chica" del poder cristinista.

Además de ser oriundos de la misma ciudad, Villa Nueva, resulta que entre ellos habría casi un trato familiar. Un artículo de La Voz del Interior del 13/10 de 2009 aseguró que "Gonella es sobrino del secretario Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini".

Esa versión comenzó a circular en Twitter luego de que en PPT se mencionara a Gonella como el hombre que pidió no investigar a Lázaro Báez. En la red social también se hizo mención a que Gonella es un "protegido" del secretario Legal y Técnico y que tuvo un "brutal ascenso" en el Poder Judicial.

Con su ascenso al ámbito nacional, Gonella dejó su cargo en la fiscalía general a Carlos Facundo Trotta, a quien también se vincula con el secretario Legal y Técnico. 

Zannini es quien estaría detrás de la operación para que Jorge Leonardo Fariña y Federico Elaskar, quienes dieron testimonio televisivo contra Lázaro Báez, se desdijeran y aseguraran que habían mentido algunos días después del 1er envío de PPT sobre la denominada "ruta del dinero K".