Grave tensión en Venezuela: Capriles y Maduro se atribuyen triunfo
La situación en Venezuela es explosiva. Los comandos de Nicolás Maduro y Henrique Capriles se atribuyen el triunfo. El tribunal electoral demora el resultado. El candidato opositor advirtió que se estaría cocinando un fraude.
En el comando de campaña de Nicolás Maduro crece el desconcierto. La brecha que le vaticinaban sus encuentas de boca de urna -que rondaba los 7 puntos- se habría disipado al avanzar el recuento. Se teme un conflicto mayúsculo, ya que en el chavismo no hay predisposición a reconocer una derrota si ocurriera.
"Alertamos al país y al mundo la intención de querer cambiar la voluntad expresada por el Pueblo! Hacer RT a este mensaje", escribió Capriles en su cuenta de Twitter.
"Mucho cuidado, mucho cuidado Capriles, mucho cuidado la oposición, vamos a tener conciencia, vamos a respetar al pueblo", respondió de inmediato en el canal oficial VTV el vicepresidente, Jorge Arreaza.
En medio d euna tensión insoportable, se aguarda que el Centro Nacional Electoral (CNE) anuncie los resultados cuando sean irreversibles y consagren al sucesor de Hugo Chávez, 40 días después de su muerte de cáncer. Pero el resultado se demora y ya van más de 4 horas del cierre del comicio sin un sólo dato.
Desde el comando de Capriles, deslizan una diferencia de dos o tres puntos a su favor de su postulacion y publicamente exigen al CNE "respetar los resultados". "Tenemos las actas y sabemos cual fue el resultado", afirmo Ramon Aveledo, del comando caprilista "Simon Bolivar".
Los chavistas insisten en que tienen una diferencia de entre 8 y 10 puntos a favor, pero esa diferencia podria ya haber sido anticipada con un porcentaje menor del 100% de los votos escrutados, como suele suceder en los paises que tienen un sistema de voto electronico.
Se sospecha que las autoridades no dan los resultados parciales de la elección porque no pueden definir una tendencia irreversible, lo que habla de un virtual empate. De hecho, aún las encuestas más optimismas del chavismo reducían esta tarde la ventaja a unos 7 puntos, cuando al inicio de la elección la diferencia en favor de Maduro superaba los 20 puntos, hace apenas un mes.
Un resultado ajustado que le reste legitimidad al triunfador y potencie la polarizacion en un pais dividido como lo fue la Argentina del primer peronismo.
En rigor, la primer señal de que las cosas venían mal la dio Maduro, cuando en la tarde de hoy, al momento de concurrir a votar, hablo de respetar el resultado asi sea por un solo voto.
De hecho en la anterior eleccion presidencial, en octubre de 2012, a las 2130 hora venezolana ya estaban los resultados oficiales y mucho antes habia bocas de urna (que aqui no son legales) que anticipaban un triunfo del bolivariano.
Habra que esperar los resultados para un analisis definitivo y concreto pero ya es posible suponer que no todos los chavistas confian en Maduro y que muchos prefirieron quedarse en su casa y no apoyar al "heredero".
En el chavismo se reconocía esta tarde que la campaña de Maduro fue muy mala y que sus actitudes más extravagantes, como el episodio del pajarito en el que supuestamente reencarnó Chávez, habían sido un error brutal. Se suma a eso la mala situación económica que obligó antes del comicio al gobierno a devaluar más de un 30 por ciento.
De hecho, analistas que trabajan para el Gobierno estimaban que si la campaña hubiara seguido otras dos semanas, Maduro no tenía ninguna chance de ganar.
"Alertamos al país y al mundo la intención de querer cambiar la voluntad expresada por el Pueblo! Hacer RT a este mensaje", escribió Capriles en su cuenta de Twitter.
"Mucho cuidado, mucho cuidado Capriles, mucho cuidado la oposición, vamos a tener conciencia, vamos a respetar al pueblo", respondió de inmediato en el canal oficial VTV el vicepresidente, Jorge Arreaza.
En medio d euna tensión insoportable, se aguarda que el Centro Nacional Electoral (CNE) anuncie los resultados cuando sean irreversibles y consagren al sucesor de Hugo Chávez, 40 días después de su muerte de cáncer. Pero el resultado se demora y ya van más de 4 horas del cierre del comicio sin un sólo dato.
Desde el comando de Capriles, deslizan una diferencia de dos o tres puntos a su favor de su postulacion y publicamente exigen al CNE "respetar los resultados". "Tenemos las actas y sabemos cual fue el resultado", afirmo Ramon Aveledo, del comando caprilista "Simon Bolivar".
Los chavistas insisten en que tienen una diferencia de entre 8 y 10 puntos a favor, pero esa diferencia podria ya haber sido anticipada con un porcentaje menor del 100% de los votos escrutados, como suele suceder en los paises que tienen un sistema de voto electronico.
Se sospecha que las autoridades no dan los resultados parciales de la elección porque no pueden definir una tendencia irreversible, lo que habla de un virtual empate. De hecho, aún las encuestas más optimismas del chavismo reducían esta tarde la ventaja a unos 7 puntos, cuando al inicio de la elección la diferencia en favor de Maduro superaba los 20 puntos, hace apenas un mes.
Un resultado ajustado que le reste legitimidad al triunfador y potencie la polarizacion en un pais dividido como lo fue la Argentina del primer peronismo.
En rigor, la primer señal de que las cosas venían mal la dio Maduro, cuando en la tarde de hoy, al momento de concurrir a votar, hablo de respetar el resultado asi sea por un solo voto.
De hecho en la anterior eleccion presidencial, en octubre de 2012, a las 2130 hora venezolana ya estaban los resultados oficiales y mucho antes habia bocas de urna (que aqui no son legales) que anticipaban un triunfo del bolivariano.
Habra que esperar los resultados para un analisis definitivo y concreto pero ya es posible suponer que no todos los chavistas confian en Maduro y que muchos prefirieron quedarse en su casa y no apoyar al "heredero".
En el chavismo se reconocía esta tarde que la campaña de Maduro fue muy mala y que sus actitudes más extravagantes, como el episodio del pajarito en el que supuestamente reencarnó Chávez, habían sido un error brutal. Se suma a eso la mala situación económica que obligó antes del comicio al gobierno a devaluar más de un 30 por ciento.
De hecho, analistas que trabajan para el Gobierno estimaban que si la campaña hubiara seguido otras dos semanas, Maduro no tenía ninguna chance de ganar.