Los errores de Maduro que le permitieron a Capriles achicar la diferencia

El candidato a presidente de Venezuela por parte del chavismo cayó en una estrategia apegada a la mística que hizo dudar a los propios y fue aprovechada por el postulante opositor, que acortó la diferencia inicial de 20 puntos.
"Nosotros pensábamos que esta campana estaba perdida, que no teníamos chance alguna con el impulso emotivo que iba a tener el chavismo con la muerte de (Hugo) Chávez, pero hoy creemos que tenemos chances ciertas de ganar".

Lo dice una legisladora opositora que se define "de izquierdas" y fundamenta esa creencia no tanto en que la candidatura de Henrique Capriles Radonski, el principal candidato opositor que repite postulación, pueda lograr captar votos chavistas como en que parte del chavismo, el no ideologizado, el que simplemente se identificaba emocionalmente con Chávez no concurra a votar en un país donde el voto no es obligatorio y donde en octubre del 2012, con Chávez en campaña hubo una asistencia del 80% y una diferencia de diez puntos entre los dos principales contendientes (55% a 44,5%).

Para el caprilismo y algunos de los escasos analistas imparciales con los que se puede conversar en Caracas, Maduro y el chavismo cometieron varios errores de comunicación en la campaña que ayudaron a instalar uno de los principales lemas de Capriles: "Nicolás, tú no eres Chávez".

"Un velorio demasiado extenso y una fiesta inapropiada en la campaña", sintetiza un colega venezolano uno de los "errores" que habrían llevado, según la oposición, a que una elección ganada este hoy peleada.

"Las dudas sobre si embalsamarlo o no (Chávez siempre había dicho que quería tierra), demasiados días con el cadáver expuesto y de golpe, sin guardar el decoro suficiente se lanzaron a una campaña festiva a todo ritmo y eso cayó mal en muchos sectores. Los venezolanos somos liberales pero también muy conservadores", explica.

La situación económica, como en todo occidente, también influye. Maduro tuvo que llevar adelante una devaluación de la moneda (el bolívar) de alrededor del 40% que se adjudicó a supuestas ordenes del convaleciente Chávez pero que no supo o no pudo ser suficientemente bien explicada para el venezolano medio, que es el que más la sufre junto con el dólar paralelo "el lechuga" y el desabastecimiento (que el chavismo imputa al poder económico opositor) en un país que importa todo menos petróleo.

Después está el famoso tema del "pajarito". La visión místico-religiosa que tuvo Maduro que dijo sentir en un pájaro que se posó en su hombro, el espíritu del bolivariano. Las burlas y las dudas sobre la capacidad intelectual del Presidente encargado (la fórmula que encontró el chavismo para justificar la presidencia de transición de Maduro) fueron lo más visible pero también muchos chavistas sintieron dudas sobre el heredero al escucharlo. "En todo caso un águila, no un pajarillo", dice un autodefinido "chavista 100 x 100".

Maduro, desestimó los consejos de no volver a referirse al tema y el jueves, en el acto de cierre de campaña, además de Maradona, videos de Chávez y artistas populares, desde el escenario principal se soltaron cientos de pajaritos festejando la "visión" del candidato oficialista.

"Chávez sabia que sin él la elección seria compleja por eso fue tan enfático en señalar a Maduro como su heredero, no hay margen para la abstención porque sería traicionar a Chávez", explica un dirigente chavista que descree de que haya una abstención mas alta que la habitual.

Pero Maduro no es ni será Chávez. La verdad estará en las urnas pero resulta válido arriesgar que Maduro arrancó alto en las encuestas porque no había campaña y que al exponerse al conocimiento público, quedó en evidencia la oración inicial.

En este marco, dependiendo de la concurrencia de los habituales electores del chavismo, el triunfo de cualquiera de los dos candidatos sería ajustado. Entonces, el peor escenario, el más temido en un país dividido y con muchas armas en la calle es uno de los más probables. Un triunfo ajustado de cualquiera de los dos candidatos que despertaría las pasiones de los sectores más radicales de ambos bandos bajo palabras tan fuertes como "traición" o "fraude".

Paradójicamente el sistema electoral venezolano es de avanzada y anoche en la TV estatal un periodista venezolano lo defendía y cuestionaba por "atrasado" el sistema estadounidense de marcar tarjetas y que tantas dudas generó en ocasión de la primera elección de George W. Bush como Presidente. Qué pensar de las viejas y queridas papeletas argentinas.

Las principales quejas de la oposición, al menos por ahora, no pasan tanto por las dudas sobre el conteo del voto electrónico como por el uso (y abuso) de la maquinaria estatal para la elección. El supuesto amedrentamiento para con aquellos que necesitan del Estado para sobrevivir y particularmente desde el viernes por la visible violación a la veda por parte del Gobierno que apela a los actos públicos para publicitar sin disimulo la "Revolución Bolivariana".

En la volteada cayó Diego Armando Maradona, que vino para el cierre de campaña de Maduro y hoy cuando visitó la tumba de Hugo Chávez pidió el voto para Maduro. "Que tiene que opinar un argentino, un extranjero, esto es cosa de venezolanos", cuestionó - obvio - un dirigente opositor hoy en rueda de prensa.

Claro, de paso al criticar la violación de la veda por parte del oficialismo, la oposición también la incumple y sus cuestionamientos son profusamente distribuidos por la TV privada para indignar a los antichavistas.

Lo que sí es estricto es la veda alcohólica. Imposible tomarse en estos días una cerveza fría en las cálidas y húmedas noches caraqueñas.