La inundación

El diputado de La Plata de Macri no quiere volver de Miami

En el PRO están furiosos con Julio Garro, el dos veces candidato a intendente platense que está paseando en Estados Unidos y tuitea como si estuviera en la ciudad que quedó devastada por el temporal del martes.
Daniel Chaín tuvo hoy un poco de suerte. La furia que hay en el PRO por su estadía en Turquía y en París mientras la Ciudad colapsaba por la falta de obras hidráulicas que dependen de su ministerio de Desarrollo Urbano se trasladó en parte a La Plata.

Es que el histórico referente de Mauricio Macri en la ciudad de las diagonales, el diputado provincial Julio Garro, también está paseando y se niega a volver de Miami para dar una mano en La Plata, que quedó devastada tras el temporal del martes que ya provocó 51 muertes.

La indignación en el PRO con Garro se acrecentó luego de que “Julito” tuiteara al estilo Alicia Kirchner desde el exterior como si estuviera en La Plata.

“Todavía no publicó una foto trucha como Bruera, le tenemos que reconocer eso”, dijo a LPO un dirigente macrista que frecuenta la capital provincial.

A dos puntas

Garro conoció a Macri porque presidía una peña de Boca en La Plata, siempre tuvo un buen vínculo con el Daniel “Tano” Angelici y fue el primero que armó el partido en la capital bonaerense.

No tardó en erigirse como el referente del PRO en la ciudad de las diagonales, a tal punto que fue candidato a intendente en 2007, cuando alcanzó 7,8 puntos y sacó incluso menos votos que el candidato a gobernador Francisco De Narváez, cuando compartían la boleta.

En 2009 logró ser apoderado del partido de Macri en Unión PRO. Pero jugó a espaldas del jefe de gobierno junto a De Narváez y avaló muchas listas en las que el macrismo perdió lugares.

Durante los seis meses que separaron el triunfo electoral de Unión PRO hasta su asunción en diciembre de 2009, Garro se la pasó en el despacho del diputado sciolista Raúl Pérez, en esos tiempos aliado clave del intendente Pablo Bruera.

Su rol en la Cámara de Diputados desde que asumió en 2009 fue de mera complacencia con el bloque oficialista. Incluso participó de actos con De Narváez cuando la relación de Macri con De Narvaez ya no era buena. Para completar el cuadro, el año pasado volvió a ser candidato y cosechó menos puntos que cuatro años antes: sólo llegó al 6,89 por ciento.