La pelea de Cristina y Scioli desata una guerra económica en los puertos

El negocio del ingreso y salida de contenedores asoma como un nuevo eje de conflicto entre la Casa Rosada y el gobierno provincial. La terminal que Scioli construye en Berisso amenaza el esquema de Julio De Vido, quien ya le quitó a Exolgan viejos beneficios impositivos. Pero la contaminación ambiental puede ser un escollo en el proyecto del Gobernador. 
Cristina Kirchner y Daniel Scioli suman a la tensión política diaria una feroz disputa por el control de las vías de salida para las exportaciones argentinas, un negocio millonario que hasta hoy controló el gobierno nacional pero del que el Gobernador busca sacar tajada.

Por estos días tensión crece con Exolgan, una empresa de capitales nacionales y filipinos, y además socios mayoritarios de Tecplata, una compañía en la que el ex motonauta tiene relaciones estrechas.

El gobierno nacional auxiliaba a Exologan con beneficios fiscales desde 2006, según una resolución firmada por la entonces ministra de Economía, Felisa Miceli. Esos beneficios tenían dos vías: Por un lado la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y por el otro, la amortización acelerada de las inversiones en el Impuesto a las Ganancias.

¿Cómo se plasmaban esas ayudas? Sucede que Tecplata opera contenedores en el Puerto La Plata, una zona franca por la cual no se cobran impuestos. Todo en el marco del acuerdo con Julio De Vido.

Pero la cercanía de Exolgan a Scioli, a través de Alfredo Román, el principal empresario de logística del país, tensó la relación de esa sociedad con Julio De Vido quien le quitó la devolución del IVA y dejó en jaque a la empresa logística.

Para la compañía, la quita de esos beneficios hace inviable la ecuación económica. El año pasado aumentó hasta un 30% su cuadro tarifario.

En ese cuadro aparece el gobernador bonaerense que avanza con su propio proyecto de crear una terminal de contenedores en el Puerto La Plata. Scioli cedió las riendas del negocio a Tecplata, cuya estructura formal contiene capitales argentinos ligados a Ricardo Román -hermano de Alfredo, fundador de Exolgan- y la filipina International Container Terminal Services Inc.

Los beneficios de Scioli hacia la compañía fueron claros: Tecplata obtuvo el usufructo por 40 años de una propiedad lindera al Puerto de La Plata. Allí está realizando importantes inversiones en la construcción de la primera terminal de contenedores.

Así, muchas terminales miran ahora hacia las costas de Berisso y Ensenada.

Para Scioli, la terminal de Tecplata será la muestra de su capacidad de gestión. En el sciolismo se ilusionan con inaugurarla antes de las elecciones y la consideran como la primera obra genuina y de gran envergadura del Gobernador.

Los problemas con el dragado


Pero la obra tiene sus contrariedades, puntualmente en cuestiones ambientales. El problema pasa por el refulado, producto del dragado necesario para el ingreso de barcos.

Ese dragado, según la certificación de avance de obra del ministerio de Producción con fecha del 30 de enero de 2013 está avanzado en un 70%. Pero los ambientalistas sostienen que la disposición final del refulado en tierras de la Isla Santiago (perteneciente al municipio de Ensenada) viola varias normas ambientales, entre ellas la Ley de Paisaje Protegido.

El problema pasa por la contaminación de los denominados “humedales”: Zonas pantanosas en la que la superficie se inunda de manera intermitente generando un ecosistema híbrido entre seres acuáticos y terrestres.

Las denuncias de los ambientalistas devinieron en una inspección ocular a cargo de la jueza Mabel Cardoni, a cargo del Juzgado Civil y Comercial 4 de La Plata.

La magistrada caminó durante cuatro horas la zona de la Isla Paulino donde se avanza en la construcción de Tecplata.

De la inspección participaron además representantes del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), la Defensoría del Pueblo de la Provincia y de la propia empresa de logística.

La recorrida se realizó sobre los taludes construidos para retener los sedimentos que son depositados y que se denominan recintos. El lugar, manifestaron los representantes de las ONG’s, está devastado por la acción de la disposición final del refulado del dragado y la vegetación quedó enterrada por lo que es irreversible el daño ambiental provocado.

Los ambientalistas calculan daños irreversibles sobre unas 100 hectáreas en el sector continental de Berisso y hasta hablan de

“Mantuvimos varias reuniones con el titular del OPDS, Hugo Bilbao. Le acercamos propuestas, pero no obtuvimos respuestas”, explicó a LPO, Marcelo Martínez, titular de la ONG Nuevo Ambiente, de Ensenada.

Rápido de reflejos, los ambientalistas no dudan en el objetivo de desmontar a las fuerza unas 10 hectáreas. “Acá lo que asoma es un gran negocio inmobiliario”, dicen.