Carrió y Pino presentaron su acuerdo entre piropos y peleas arriba del escenario

Los diputados explicaron durante una hora las razones de su sorpresiva alianza en la Ciudad y se tiraron flores en la Universidad del Museo Social. Lilita dijo que Solanas "es buen mozo" pero luego provocó un momento de tensión cuando no quiso sacarse una foto con los familiares de la tragedia de Once que había invitado el cineasta.
Fiebre Nocturna de los Bee Gees sonaba en el auditorio de la Universidad del Museo Social Argentino de calle Corrientes mientras dos centenares de adultos esperaban la foto más sorpresiva de la política porteña en lo que va del año: la del acuerdo entre Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas.

En la previa, los diputados de Proyecto Sur y la Coalición Cívica hicieron lo posible para demostrar que el acuerdo no los tomó por sorpresa a ellos mismos y hablaban de negociaciones que ya llevan poco menos de un mes.

La excusa de la foto fue una “Jornada por la Ética Pública y contra la Impunidad”. En primer lugar expuso el presidente de la Auditoría general de la Nación, el radical Leandro Despouy, y luego el Fiscal General ante la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, Antonio Gómez.

Los presentes escucharon con atención y sin gritar, pero estaban más interesados en lo que vendría después. Lilita y Pino no los decepcionaron y les otorgaron la docena de títulos y frases que esperaban contra el Gobierno nacional.

Antes de subir al escenario, Carrió y Solanas se tomaron un minuto para sacarse varias fotos. Luego se tomaron una hora para explicar el acuerdo.

Diferencia que alegra

“Hay dos formas de unidad”, comenzó la otrora presidenta de la Coalición Cívica. “La de idénticos o eliminados de Todorov, o la unidad en el reconocimiento de la condición humana que es una diferencia en sí misma, es una diferencia que alegra”, aseveró.

“Es muy fácil estar de acuerdo con quienes piensan igual, si pensáramos todos de manera idéntica este mundo sería aburrido”, enfatizó. El primer pase de factura de Lilita fue para recordarle a Pino su viaje al velorio del venezolano Hugo Chávez: “Puedo tener diferencias en política exterior, pero estamos grandes y eso es una ventaja”, admitió y provocó algunas carcajadas.

La chaqueña recordó que con el cineasta “fuimos compañeros de banca, en el 95 ya se estaba peleando con todos” y lanzó un piropo que hizo poner colorado al líder de Proyecto Sur: “era muy buen mozo y lo sigue siendo”.

Luego de hablar otra vez del contrato moral y de afirmar que Aníbal Fernández es el “jefe del narcotráfico en la Argentina”, Carrió aseguró que el acuerdo con Solanas “es objetivo y éticamente racional”.

Lilita, que estaba de muy buen humor advirtió que “no vayan a creer que el acuerdo me va a hacer usar polera”. Y para despejar todas las dudas, aseguró que “hay que garantizar que los tres senadores de la Capital pertenezcan a la oposición ¿Quién mejor que Pino para ser senador por la Capital”.

“Este es un acuerdo de cara a la gente, los dos hemos sido intransigentes pero también nos han traicionado; lo que nadie esperaba en la política argentina era que dos intransigentes se pusieran de acuerdo”, concluyó Carrió y recibió una ovación.

Tensión insólita

Pero cuando le tocó el turno a Pino, las diferencias que ambos dirigentes celebraban minutos antes casi hicieron caer el acuerdo en el mismo día de su presentación.

El cineasta invitó al escenario a un grupo de familiares de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once. Y en medio del aplauso del público, cuando Pino se disponía a sacarse una foto con sus invitados y con Carrió, Lilita hizo de las suyas: “Yo prefiero no usarlos”, advirtió.

El silencio que se hizo en la sala contrastó de manera implacable con los alaridos que habían amenizado la espera y con los que Barry Gibb hizo famoso a John Travolta.

Pino tuvo que hacer bajar del escenario a los familiares de las víctimas y debió superar el mal trago diciendo que “jamás bajamos a aprovechar las tragedias”.

Para salir del mal momento, Solanas habló de “pactos mafiosos” y de un “pacto de impunidad” entre el kirchnerismo y el menemismo.

Más tarde se dedicó a hablar del acuerdo con Carrió: “Está tan degradada la Argentina en sus defensas éticas que tenemos que dejar por un momento el pequeño nicho en el que estamos”, aseguró.

El líder de Proyecto Sur llamó a “dar respuesta a la ciudadanía que se siente huérfana” con un frente electoral. Y para justificar el acuerdo con otro partido que ha cuestionado en el pasado, le pegó a los suyos: “Aún en tus propias fuerzas hay canallas, envidiosos y ladrones”.

“Demos este primer paso, exploremos la construcción de un frente electoral”, arengó. Y luego pidió a la militancia “no asustarse” y aseguró que “esto tiene el objetivo de derrotar a los dos gobiernos en la Ciudad”.

Cuando los gritos de algunos presentes colados, como el de un hombre que pedía que “renuncie Menem”, ya comenzaban a interferir en su discurso, Pino dijo: “es muy básico esto que estamos diciendo, vamos a terminar”.