Provincia

Scioli volvió a pedirle a Cristina que le envíe más fondos

El Gobernador bonaerense inauguró las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. La situación financiera de la Provincia y un pedido al gobierno de Cristina Kirchner para discutir la coparticipación fueron los ejes del discurso. Le dijo a los docentes que "entiende sus reclamos". 
“Vuelve a ser necesario repensar el federalismo fiscal”, aseguró Daniel Scioli en su discurso en la Legislatura bonaerense al inaugurar un nuevo período de sesiones ordinarias.

Fiel a su costumbre, el ex motonauta apuntó a un discurso moderado a la hora de interpelar a la Casa Rosada para reclamar una salida a la negativa del gobierno nacional de girar fondos extraordinarios que permitan al mandatario bonaerense negociar salarios con docentes y estatales.

“No se trata de tironearnos entre provincias y el Gobierno Federal. Propongo que trabajemos juntos”, invitó.

Scioli retomó el tono del reclamo que desde hace varias semanas llevan adelante ministros y legisladores. “Somos la única provincia que pierde año a año participación en la renta federal debido al tope que se le impuso por Ley en el Fondo del Conurbano”.

Además, agregó que “con la actualización de este fondo, o con la recuperación de los puntos de coparticipación cedidos décadas atrás, o con la adecuación de la transferencia por servicios educativos y de salud, tendríamos superávit fiscal”.

Escasa militancia

A diferencia de los últimos dos discursos (asunción y asamblea legislativa 2012) esta vez no existió efervescencia militante. En los palcos se vieron lugares vacíos. No hubo presencia de La Cámpora, sólo dos enormes banderas con sectores identificados a Gabriel Mariotto.

El sciolismo aportó algunos militantes con sus clásicas banderas naranjas. Otros estaban identificados con banderas de Peronistas Sin Fronteras, la agrupación del ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía. Otro sector sciolista visible fue el de la juventud sciolista y La DOS.

Scioli ingresó a la sala de sesiones, Mariotto lo llamó "compañero" y le dio pie para que comience con su discurso, que se extendió exactamente por una hora y que fue interrumpido en 18 oportunidades por los aplausos de los presentes.

La ovación más notoria ocurrió cuando el gobernador provincial criticó al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por la basura que traslada la Capital Federal al territorio bonaerense (Ver nota aparte).

Conflicto docente


No hizo referencia al paro docente, producto del rechazo ante la oferta planteada el miércoles. “A todos los gremios les digo que soy un Gobernador que comprende los reclamos. Los entiendo y vamos a seguir trabajando para encontrar una solución”, dijo.

Más tarde aseguró que “hallar respuestas satisfactorias exige también considerar la escala de este distrito”. Y detalló que “el 39% de los argentinos vive en nuestro territorio y aquí se recauda casi el 40% de los impuestos a nivel federal”.

Scioli leyó el discurso en sus clásicas hojas amarillas. Esta vez, improvisando más que en otras oportunidades.

“Somos la provincia con mayor participación de recursos propios sobre el total de sus ingresos tributarios, más del doble del promedio del resto de los distritos, que ronda el 28%”, aseguró el mandatario.

Además, en tono de respuesta a las críticas que bajaron del gobierno nacional por la política de endeudamiento del bonaerense, Scioli aseguró que “cuando hablamos de acceder a créditos, no es otra cosa que obtener financiamiento para seguir invirtiendo en servicios que la ciudadanía merece y espera”.

“Buenos Aires, con 6.155 pesos por año, es la provincia con menor gasto primario per cápita. El promedio nacional es de 12.132”, puntualizó el Gobernador y apuntó que “esta cifra expresa a las claras la necesidad de explotar todas las herramientas de financiamiento para fortalecer el rol del Estado como actor fundamental en la inversión social”.

Tras el discurso, el Gobernador se retiró acompañado por sus familiares y todo el gabinete. Fuera del recinto legislativo, en tanto, lo esperó un centenar de militantes sciolistas con bombos y trompetas, a quienes abrazó antes de retirarse en el auto oficial.

La custodia en los alrededores del edificio estuvo a cargo de la policía bonaerense, y dentro de la legislatura se encargaron de la seguridad personal privado contratado por el Senado, que controló celosamente el trabajo de la prensa y los movimientos de las visitas.