Cristina echó a los funcionarios implicados en la estafa de los bancos

El Gobierno Nacional oficializó la salida de Juan de Dios Cincunegui y Luis Romiti, involucrados en una estafa de más de 360 millones de pesos que la presidenta denunció en un discurso. Eduardo Baeza, asesor de la senadora Parrilli, también fue despedido.
Mediante dos decretas publicados hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno aceptó las “dimisiones” de los abogados Juan de Dios Cincunegui, vicepresidente de Aerolíneas Argentinas e interventor de la empresa Intercargo, y Luis Romiti, director nacional de Control Ambiental de la Secretaría de Ambiente.

Según informó La Nación, también fue dado de baja Eduardo Baeza, asesor a sueldo de la senadora nacional Nanci Parrilli, hermana del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

En realidad, la presidenta ordenó desplazar a los tres funcionarios luego de que se revelara que estaban implicados en la supuesta estafa entre una asociación de defensa de consumidores y seis bancos. En su discurso del pasado lunes, Cristina Kirchner le había apuntado a los abogados que, según la denuncia, cobraron unos 15 millones de pesos de “honorarios”.

LPO reveló ayer que el polista Cincunegui, integrante de la agrupación La Cámpora, es uno de los protegidos del poderoso viceministro de Economía, Axel Kicillof. De su mano, escaló rápido hasta convertirse en vicepresidente de Aerolíneas e interventor de Intercargo. Incluso, se lo mencionaba para cargos más altos.

Según la denuncia que reveló Página/12 y de la que se hizo eco Cristina, la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua) montó una "estafa" en connivencia con un juez y seis bancos (Santander Río, Galicia, la financiera GMAC, el Banco Privado de Inversiones, la tarjeta CMR de Falabella y la Tarjeta Naranja.).

A través de una maniobra judicial, perjudicaron por alrededor de 367 millones de pesos a más de 1.700.000 clientes que reclamaban indemnizaciones por el cobro indebido de comisiones bancarias.

"Además de la figura de enriquecimiento ilícito, está en el Código Civil una figura que se llama enriquecimiento sin causa, un equivalente en el sector privado. Es cuando alguien se enriquece indebidamente porque embromó a otro. Este es el caso, son un 367 millones de pesos que les correspondían a sus clientes", expresó.