Se unen las CGT para rechazar el acuerdo de precios: "Nos toman por tontos"

Lo afirmó el titular de la UTA, Roberto Fernández, integrante de la CGT oficialista. Pidió que el congelamiento sea por un año. Hugo Moyano y Pablo Michelli coinciden en que el Gobierno lo hace para que bajen las expectativas salariales.
El anunció del Gobierno sobre el congelamiento de precios por 60 días en supermercados y cadenas de electrodomésticos no cayó bien en el ámbito sindical, en medio de una disputa cada vez más áspera por las negociaciones paritarias.

Tal como sucedió con la suba de Ganancias -que también unió en su rechazo a oficialistas y opositores-, los gremios consideran que la medida no es suficiente para contener la inflación y sospechan que la intención de la Casa Rosada es frenar los pedidos de aumentos salariales, mostrando una inflación más moderada en plena negociación paritaria, ya que el acuerdo vence en abril, al igual que la mayoría de las paritarias.

Uno de los más duros críticos fue el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, uno de los gremialistas con aceitada relación con el Ejecutivo nacional. “Con esto el Gobierno nos toma de tontos y los que seguimos pagando por trabajar somos los trabajadores”, afirmó ayer. “Esto no satisface en lo más mínimo a los trabajadores. Se tienen que congelar los precios por 365 días, y no por 60”, consideró.

Fernández rechazó que a partir de esta medida los gremios modifiquen sus expectativas de aumentos salariales y redobló la apuesta: “Con la inflación que tenemos es imposible pactar salarios por un año, tienen que ser por seis meses”, afirmó el representante de la UTA, que reclama una suba del 25 por ciento y volver a negociar antes de fin de año.

También las opositoras

En tanto, desde las centrales que no responden al gobierno las críticas fueron igual de duras. El líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, opinó que el congelamiento de precios no será eficaz ya que después de los 60 días los precios “van a aumentar el doble”.

Según Moyano, la medida “es una pantalla para tratar que las discusiones paritarias reduzcan la posibilidad del aumento que permita recuperar el poder adquisitivo del salario”. “Esto reduce la posibilidad de discusión y va a traer conflicto”, advirtió.

En tanto, el titular de la CTA opositora, Pablo Michelli, dijo que "todo acuerdo de precios que controle a los supermercados y formadores de precios no está mal", pero señaló que si la intención es que "en la paritaria saquemos un porcentaje acorde a lo que quiere el Gobierno y no los trabajadores, no es muy bueno".

Micheli insistió en que desde la Casa Rosada "le están poniendo un cerrojo a las paritarias" y adelantó que "no va a haber aumento de precios ni suba de mínimo no imponible que impida que pidamos el 30 por ciento, porque la inflación ha sido esa".

El líder de la CTA se reunió por la tarde con Moyano y luego de coincidir en el rechazo al intento oficial de limitar las paritarias, exploraron la posibilidad de que el camionero se sume a una movilización al Ministerio de Trabajo que Micheli convocó para el próximo 14 de marzo.