Rosario: balearon a tres militantes del Movimiento Evita en una pelea de narcos

Fue el jueves por la noche en el barrio Nueva Alberdi, donde Gastón Arregui, Ariel y Carlos Ferreira recibieron impactos de bala. "Esto es un ataque desde sectores del narcotráfico amparados por una falta del Estado en ese lugar", denunció Pérsico.
Un tiroteo entre dos grupos de narcotraficantes el jueves en Rosario terminó el jueves con tres jóvenes del Movimiento Evita baleados y al menos hasta anoche no había detenidos.

Los militantes kirchneristas atacados fueron Gastón Arregui, Ariel y Carlos Ferreira. El primero anoche estaba grave en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez por un balazo que le atravesó el cuello, según reflejó Rosario 12.

Emilio Pérsico, titular del Movimiento Evita, acusó al gobierno del socialista Antonio Bonfatti de estar ausente en la lucha contra el narcotráfico.

“Esto no es un hecho aislado, hay una seguidilla de ataques de sectores del narcotráfico a militantes sociales", denunció, en una conferencia de prensa que brindó esta tarde.

“Cuando un compañero nuestro salió a hablar de narcosocialismo, muchos salieron horrorizados", en referencia a las críticas del diputado kirchnerista Andrés Larroque por la causa por venta de drogas que involucró al ex jefe de Policía de la provincia Hugo Tognoli.

Bonfatti hizo varios cambios en la cúpula policial luego de ese escándalo pero repitió varias veces que no estaba en condiciones de dar la pelea contra el narcotráfico sin ayuda del gobierno nacional.

El nuevo tiroteo fue el jueves, cuando un grupo llegó hasta el cruce de Somoza y Luzuriaga para abrir fuego contra quienes estaban en la calle, hiriendo a tres militantes del Movimiento Evita.

Según relató Rosario 12, a eso de las 4 los vecinos de Somoza y Luzuriaga escucharon los primeros disparos, luego de haber visto merodear a dos motos extrañas. En el barrio comentaban que la provisión mayorista venía desde un conocido clan del barrio Las Flores y que los de las motos eran sus soldados, como les dicen ahora.

Un patrullero apareció y paró a los motoqueros. Los policías algo les dijeron, porque los tiros cesaron. La patrulla se fu y los de las motos se borraron.

La balacera habría llegado desde un auto no identificado que estacionó poco después de divisarse las motos, relató el diario La Capital.

"Se bajaron tres personas con pistolas calibre 9 milímetros y arremetieron a balazos sobre los vecinos que estaban en la calle mitigando el calor de un día infernal y asombrados por la balacera previa", publicó el diario.

Ariel Ferreyra, de 22 años, recibió un disparo en la rodilla y su hermano Carlos, de 19, fue lesionado en la espalda, aunque ambos se encuentran fuera de peligro. 

En tanto, Gastón Arregui, de 27 años, permanecía internado este mediodía en terapia intensiva, luego de que un proyectil le atravesara el cuello.

El Movimiento Evita denunció amenazas de los narcotraficantes contra el padre de dos de los jóvenes baleados.

Según contó luego el propio Ramón Ferreyra, los mismos hombres que atacaron a sus hijos el jueves ingresaron anoche a su casa y lo obligaron a punta de pistola a llamar a su abogado para decirle que no denunciaría a nadie por el hecho.

La familia de Ramón Ferreyra, el papá de los hermanos baleados, vive en Nuevo Alberdi desde hace unos 20 años y está a cargo de un comedor infantil en el que almuerzan a diario unos 320 chicos de una zona humilde en la que sólo quedó un dispensario municipal como referencia de la presencia del Estado.