La Cámpora se apoya en un hombre de De Narváez para derrotar al Barba Gutiérrez

La diputada camporista Mayra Mendoza quiere ser intendenta en 2015 y recorre Quilmes acompañada del concejal Roberto Gaudio, mano derecha del ex jefe comunal Sergio Villordo y candidato a concejal por De Narváez en 2009. "Nosotros hacemos lo que dice la presidenta", se justificó el líder de La Campora, Andrés "Cuervo" Larroque, ante una queja del intendente Francisco "Barba" Gutiérrez.
Lejos de la intransigencia que profesa en plenarios camporistas, la diputada quilmeña Mayra Mendoza, miembro de la mesa de conducción de la organización que lidera Máximo Kirchner, se alió a Roberto Gaudio, ladero del ex intendente Sergio Villordo y cabeza de la lista de concejales de Francisco de Narváez en 2009. 

El chaperón de Mayra es Roberto Gaudio, infaltable en los actos y recorridas por el distrito de la diputada camporista. Movimientos que irritan cada vez más al intendente Francisco “Barba” Gutiérrez, declarado kirchnerista y de diálogo directo con buena parte del gabinete nacional. También hablaba con Kirchner, quien le reconocía no haber jugado a medias en 2009, cuando Gaudio junto a su jefe Villordo apoyaron al hombre que derrotó al ex presidente.

Pero La Cámpora está obsesionada con la posibilidad de “ganar” Quilmes y no escatima en gastos ni discrimina a la hora de sumar apoyos para derrotar al “Barba”. Plasticidad política de los jóvenes camporistas, que no se observa a la hora de sus habituales vetos a políticos y funcionarios que intentan sumar puntos en el dispositivo oficial. Esta claro que el control de calidad de “pureza cristinista” que ejercen los camporistas vale para todos, menos para ellos.

Gaudio y el intendente del freezer

El concejal Roberto Gaudio no es cualquier colaborador del polémico ex intendente Sergio Villordo, hombre en su momento alineado con Aníbal Fernández –fue su chofer-, hasta que un escándalo con un cadáver escondido en un freezer sepultó su carrera política.

Luego de ese ominoso episodio, Villordo fue expulsado del paraíso kirchnerista y eligió alinearse con De Narváez, que como los camporistas hacen ahora, no enduvo con pruritos a la hora se sumar aliados para derrotar a Kirchner.

Gaudio, el flamante sostén de Mayra Mendoza, acompañó a Villordo en su gestión municipal en diversos cargos de extrema confianza. Entre 2003 y 2007 fue secretario privado, de Desarrollo Urbano, Servicios Comunales y Medio Ambiente.

Con militancia fuerte Bernal, donde fue delegado, en 2005 llegó por primera vez al Concejo Deliberante de la mano de Villordo y dos años más tarde sufrió la derrota de su líder en manos del Barba, quien compitió con el espaldarazo de Kirchner.

En 2009 De Narváez le dio la cabeza de lista de concejales marginando a otros dirigentes como Eduardo “El Rulo” Schiavo.

Algunos de esos heridos descargaron su furia contra el bunker del empresario en Las Cañitas en un recordado escrache en el cierre de listas de aquel año. No fue el caso de Gaudio, quien el 28 de junio festejó la derrota de Kirchner. Hoy, festeja el regreso a los primeros planos del peronismo local de la mano de La Cámpora.

Para camuflar el salto, en 2011 armó un monobloque que denominó Frente Generacional, con el que se acercó a Aníbal Fernández (¿O acaso nunca se alejó?).

Compitió en una interna del anibalismo como candidato a intendente, pero con 4194 votos, el 1,45 del total, quedó lejos de Daniel Gurzi, que ganó esa contienda con el 11 por ciento pero luego perdió la general con el Barba.

Ahora está con Mayra y hasta la acompaña a recorridas por colegios e instituciones, además de sus habituales actos en la zona de la rivera, la más castigada por las inundaciones y donde está la primera unidad básica de La Cámpora quilmeña.

Los deseos de Mayra

La política quilmeña tiene una larga tradición de liderazgos fuertes y punteros en los barrios que, por ejemplo, impidieron hasta el año pasado que algún intendente pudiera se reelecto.

El Barba Gutiérrez fue el primero en lograrlo, pero tiene que soportar el asedio de La Cámpora, que en sus actos de los sábados a la tarde lo ignora por completo.

“En la primera inundación del año nosotros invertimos lo que teníamos y ellos vinieron con un discurso opositor, como responsabilizándonos de lo ocurrido. Y no pusieron un mango”, contó a LPO una fuente del municipio.

Gutiérrez, que se jacta de hablar con medio Gabinete pero sobro todo con Alicia Kirchner, le hizo saber su enojo a Mendoza y, no conforme, hace poco le repitió su bronca a su jefe Andrés “Cuervo” Larroque, antes de un plenario de La Corriente Nacional de la Militancia. “Nosotros hacemos lo que dice la presidenta”, le respondió el diputado.

Aunque sólo tiene 29 años de edad, Mayra no es una desconocida en Quilmes, donde comenzó su carrera en la UCR cuando ni siquiera había terminado el colegio en la Escuela Normal y era secretaria del concejal radical Oscar Batallés durante el gobierno del aliancista Fernando Geronés.

Pero en 2005 abrazó la causa kirchnerista al sumarse a Compromiso K, la agrupación que impulsó Carlos Zannini con el objetivo de fundir a otras fuerzas como la UCR. El operador todoterreno fue el correntino Roberto Porcaro, también radical.

Hay quienes dicen que Mayra colaboró con el Barba Gutiérrez en 2007 pero no recibió nada cuando derrotó a Villordo. “El Barba sólo les paga a los que están con él desde la UOM. No le dejó lugar ni al grupo que estaba con el Padre Farinello, que fueron los que lo llevaron a la política”, explicó una fuente local, que de alguna manera justifica así a la diputada.