Legislatura: se cayeron los proyectos del barrio de Irsa y la Isla Demarchi

El temario de 22 proyectos de la última sesión extraordinaria del año se redujo a las leyes que necesitaban segunda lectura y el acuerdo de pliegos del Banco Ciudad. El barrio de Costanera Sur y el polo audiovisual quedaron para el año que viene.
El pacto entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri quedó inconcluso en la última sesión del año. El PRO y el kirchnerismo no llegaron a un acuerdo y debieron reducir sensiblemente el temario de 22 proyectos que se presentó inicialmente tal como anticipó LPO.

El proyecto más resonante que no avanzó fue la aprobación en primera lectura del convenio entre el gobierno porteño y la empresa Irsa, de Eduardo Elsztain, para la construcción de un barrio de lujo en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en Costanera Sur.

Este proyecto no tenía dictamen de comisión y el PRO intentó su tratamiento sobre tablas en la sesión que arrancó pasadas las 22. Pero sólo consiguió 27 votos psoitivos y necesitaba 40. 29 diputados, entre ellos todos los legisladores del interbloque kirchnerista, votaron en contra y el proyecto no pudo ser tratado.

Pese a que en el PRO sabían que perderían la votación, sometieron el proyecto igual para dejar en claro a los vecinos de la villa Rodrigo Bueno que viven al lado de la ex Ciudad Deportiva de Boca, que estaban presentes en el recinto y habían marchado desde temprano, que la iniciativa no tendrá luz verde por este año, tal como sucediera en diciembre de 2011, cuando el proyecto estuvo a sólo 2 votos de ser aprobado.

El proyecto del polo audiovisual de la Isla Demarchi también quedó en el camino. Pese a que el Gobierno nacional anunció que recibió cinco oferentes (entre ellos Irsa y Cristóbal López) para la licitación, el proyecto fue retirado del temario y ni siquiera llegó al recinto.

En ello tuvo que ver la frustrada negociación por el Plan Maestro de Comuna 8, cuyo autor es Cristian Ritondo, que también se quitó del temario. La iniciativa macrista para construir bares en las plazas y la autorización para construir un shopping en Caballito también fueron retiradas.

Los proyectos que la Legislatura aprobó en la sesión que terminó luego de la 1 de la madrugada fueron los que requerían segunda lectura tras ser aprobados inicialmente en la madrugada del 2 de noviembre y luego de las escandalosas audiencias públicas de la semana pasada.

El que más le interesaba a la presidenta es el que autoriza al Gobierno nacional a utilizar terrenos ferroviarios de la Ciudad en Palermo, Caballito y Liniers para el plan de viviendas Procrear y para otros fines como la instalación de centros comerciales y viviendas de alto costo.

El proyecto que se aprobó en segunda lectura para la cesión de los terrenos de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en Palermo le dio recién ahora la autorización a Irsa para construir un shopping que comenzó a construir hace 10 meses.

Además, se incluyeron las segundas lecturas del proyecto de venta del Edificio del Plata para financiar la construcción del nuevo Centro Cívico de Barracas y las de los centros de carga para liberar al centro porteño del tráfico de camiones.

Lo que también se aprobó fue otro proyecto que simboliza el pacto al que arribaron el PRO y el kirchnerismo a fin de año, que es el que aprueba os pliegos del nuevo directorio del Banco Ciudad, que fueron enviados en diciembre del año pasado.

Durante el epicentro de la disputa con el Gobierno nacional por el avance en el Congreso de la ley que le quitó al Banco Ciudad los depósitos judiciales, el propio Mauricio Macri había vetado el ingreso de la economista Andrea Pietrobuono, de La Cámpora.

Es por eso que el kirchnerismo tampoco quería votar los pliegos de Miguel Braun, Alicia de Antonis y Marcelo Godoy, además de las renovaciones del presidente Federico Sturzenegger y su vice Juan Curutchet. Esta noche los pliegos se votarían y el directorio se terminaría de conformar tras pasar un año en un estado provisional.

En la sesión del jueves pasado, se aprobó sólo el pliego del ex legislador Raúl “Colo” Fernández, pero por una cuestión particular. En primer lugar, Fernández debía reemplazar a Sergio Beros, que continuaba provisoriamente en el directorio del Ciudad y en simultáneo trabaja con Jorge Telerman en el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. En segundo lugar, el pliego del Colo era una vieja deuda del macrismo con el ex legislador Diego Kravetz.