La Cámpora, un factor clave en la estatización de la Rural
El vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado es Martín Reibel Maier, amigo Máximo Kirchner. El organismo se creó en agosto e indagó en la polémica venta del predio a la entidad agropecuaria concretada por Carlos Menem en 1991. La expropiación anula esa operación y deja sin efecto la concesión de Irsa y Fénix.
La Cámpora jugó un factor clave en la decisión del Gobierno de expropiar el tradicional predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que arrastraría las concesiones que el Grupo Irsa y Fénix Entertainment, sellaron hace pocas semanas para explotar el predio, luego de trabajosas negociaciones con Francisco de Narváez.
La medida anunciada por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, anula la venta realizada por un decreto de Carlos Menem en 1991 cuando cedió el predio a la SRA por 30 millones de dólares, "un precio vil" que "representa menos de la mitad del valor determinado por el Tribunal de Tasación de la Nación", según afirmó Abal Medina.
"La operación fue de forma directa, no se hizo remate ni licitación previa y se había otorgado un plazo de 10 años a la Sociedad Rural para saldar el valor del inmueble, cuando esa prerrogativa está prohibida", explicó el jefe de Gabinete, que habló a la prensa en la Casa Rosada.
Abal Medina recordó que a raíz de esa polémica operación se abrió una causa judicial y al menos once funcionarios de aquellos años fueron procesados.
"Los procesados sustrajeron del Estado nacional el bien, mediante la maniobra de asignarle un menor valor. Ha habido un dictamen de la Procuración de declarar la nulidad absoluta del decreto", precisó el jefe de Gabinete.
El predio arrastra desde entonces una historia polémica con sucesivos pases de manos. En su momento La Rural concedió su explotación a un grupo norteamericano que pretendía instalar un complejo de cines y un microestadio en el predio, iniciativa que violaba el código de planeamiento urbano y que fue resistida por grupos de vecinos.
Como recuerdo de esa fallida experiencia quedó un inmenso pozo donde iban a instalarse los cines, que hoy se utiliza para probar camionetas 4X4.
Luego de la retirada de este grupo ingresó en la explotación del predio el diputado Francisco de Narváez, que sorpresivamente semanas atrás anunció que vendía su parte -el 50%, el otro 50% sigue en manos de la SRA- al grupo Fenix de Marcelo Fígoli, que a su vez le vendio la mitad de su parte a IRSA de Eduardo Elsztain.
Fuentes del gobierno afirmaron a LPO, que junto con la estatización también se caería esa concesión. Lo que no se sabe aún es si De Narváez llegó a cobrar esta operación. Se trata de un dato clave, ya que acaso el gobierno haya querido evitar que el diputado opositor se hiciera de varios millones de dólares justo cuando se inicia un año electoral o por el contrario, el ex Casa Tía tenía buena informaciónd e lo que iba a suceder y se salvó justo a tiempo.
El rol de La Campora
La operación de estatización fue estudiada en detalle por Martín Reibel Maier, vicepresidente de la flamante Agencia de Administración de Bienes del Estado, creada en agosto para reemplazar al disuelto Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (Onabe).
Reibel Maier es amigo de Máximo Kirchner y hombre fuerte del flamante organismo, por encima del presidente, Antonio Vulcano.
El camporista detectó varias irregularidades en la operación, como cuantiosas deudas al Estado por más de 100 millones. La información alteró a Cristina Kirchner quien dispuso su inmediata expropiación.
Desde 1878, el predio es sede en julio de la tradicional exposición agropecuaria de la Sociedad Rural Argentina, mas conocida como "La Ganadera". La muestra que llega a casi 500 stand y 4500 animales se cierra con un discurso de las autoridades de la entidad, que en la última década no ahorraron críticas a los Gobiernos de turno.
Luego del conflicto con el campo por la resolución 125, Cristina promovió Tecnópolis, la muestra de tecnología e industria que se realiza en Villa Marteli, en Vicente López, luego de que Mauricio Macri prohibiera que se hiciera en Capital Federal.
Una muestra pensada como la contracara del país "rentísitico" que según el kirchnerismo encarna el campo.
En octubre Guillermo Moreno había adelantado la idea de quedarse con el predio de la Rural. "¿Qué harías si un día soñaras que... el Predio Ferial de Palermo es de Dominio Público y está disponible?", publicó el sitio de la Unidad Básica Pueblo Peronista, de Nuñez, referenciado en el secretario de Comercio Interior. "Contanos qué harías si este sueño se hiciera realidad", propusieron.
Luego que esta curiosa propuesta trascendiera en los medios, la encuesta fue retirada.
El Grupo Irsa y Fénix Entertainment se enteraron del anuncio por la televisión y no ocultaron su sorpresa, ya que ambas empresas tienen una buena relación con el Gobierno.
Tanto Fígoli como Elzstain se presentaron en la licitación para la construcción del polo audiovisual que Cristina quiere montar en la Isla Demarchi, un proyecto que la Presidenta impulsa personalmente. El gesto sin embargo no alcanzó para evitarles el chubasco.
La medida anunciada por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, anula la venta realizada por un decreto de Carlos Menem en 1991 cuando cedió el predio a la SRA por 30 millones de dólares, "un precio vil" que "representa menos de la mitad del valor determinado por el Tribunal de Tasación de la Nación", según afirmó Abal Medina.
"La operación fue de forma directa, no se hizo remate ni licitación previa y se había otorgado un plazo de 10 años a la Sociedad Rural para saldar el valor del inmueble, cuando esa prerrogativa está prohibida", explicó el jefe de Gabinete, que habló a la prensa en la Casa Rosada.
Abal Medina recordó que a raíz de esa polémica operación se abrió una causa judicial y al menos once funcionarios de aquellos años fueron procesados.
"Los procesados sustrajeron del Estado nacional el bien, mediante la maniobra de asignarle un menor valor. Ha habido un dictamen de la Procuración de declarar la nulidad absoluta del decreto", precisó el jefe de Gabinete.
El predio arrastra desde entonces una historia polémica con sucesivos pases de manos. En su momento La Rural concedió su explotación a un grupo norteamericano que pretendía instalar un complejo de cines y un microestadio en el predio, iniciativa que violaba el código de planeamiento urbano y que fue resistida por grupos de vecinos.
Como recuerdo de esa fallida experiencia quedó un inmenso pozo donde iban a instalarse los cines, que hoy se utiliza para probar camionetas 4X4.
Luego de la retirada de este grupo ingresó en la explotación del predio el diputado Francisco de Narváez, que sorpresivamente semanas atrás anunció que vendía su parte -el 50%, el otro 50% sigue en manos de la SRA- al grupo Fenix de Marcelo Fígoli, que a su vez le vendio la mitad de su parte a IRSA de Eduardo Elsztain.
Fuentes del gobierno afirmaron a LPO, que junto con la estatización también se caería esa concesión. Lo que no se sabe aún es si De Narváez llegó a cobrar esta operación. Se trata de un dato clave, ya que acaso el gobierno haya querido evitar que el diputado opositor se hiciera de varios millones de dólares justo cuando se inicia un año electoral o por el contrario, el ex Casa Tía tenía buena informaciónd e lo que iba a suceder y se salvó justo a tiempo.
El rol de La Campora
La operación de estatización fue estudiada en detalle por Martín Reibel Maier, vicepresidente de la flamante Agencia de Administración de Bienes del Estado, creada en agosto para reemplazar al disuelto Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (Onabe).
Reibel Maier es amigo de Máximo Kirchner y hombre fuerte del flamante organismo, por encima del presidente, Antonio Vulcano.
El camporista detectó varias irregularidades en la operación, como cuantiosas deudas al Estado por más de 100 millones. La información alteró a Cristina Kirchner quien dispuso su inmediata expropiación.
Desde 1878, el predio es sede en julio de la tradicional exposición agropecuaria de la Sociedad Rural Argentina, mas conocida como "La Ganadera". La muestra que llega a casi 500 stand y 4500 animales se cierra con un discurso de las autoridades de la entidad, que en la última década no ahorraron críticas a los Gobiernos de turno.
Luego del conflicto con el campo por la resolución 125, Cristina promovió Tecnópolis, la muestra de tecnología e industria que se realiza en Villa Marteli, en Vicente López, luego de que Mauricio Macri prohibiera que se hiciera en Capital Federal.
Una muestra pensada como la contracara del país "rentísitico" que según el kirchnerismo encarna el campo.
En octubre Guillermo Moreno había adelantado la idea de quedarse con el predio de la Rural. "¿Qué harías si un día soñaras que... el Predio Ferial de Palermo es de Dominio Público y está disponible?", publicó el sitio de la Unidad Básica Pueblo Peronista, de Nuñez, referenciado en el secretario de Comercio Interior. "Contanos qué harías si este sueño se hiciera realidad", propusieron.
Luego que esta curiosa propuesta trascendiera en los medios, la encuesta fue retirada.
El Grupo Irsa y Fénix Entertainment se enteraron del anuncio por la televisión y no ocultaron su sorpresa, ya que ambas empresas tienen una buena relación con el Gobierno.
Tanto Fígoli como Elzstain se presentaron en la licitación para la construcción del polo audiovisual que Cristina quiere montar en la Isla Demarchi, un proyecto que la Presidenta impulsa personalmente. El gesto sin embargo no alcanzó para evitarles el chubasco.