Puente se presenta en Nueva York contra los fondos buitre

La banca de inversión que preside Federico Tomasevich pidió ayer a la Cámara de Apelaciones neoyorkina que acepte una presentación para defender a los bonistas argentinos que entraron al canje del 2005 y 2010, bajo la figura de "tercero interesado". La operadora busca así brindar más argumentos en la disputa que mantiene el gobierno con los fondos buitre que ayude a evitar un fallo desfavorable.
Puente Hermanos se convirtió en la primera entidad argentina que defenderá al país en el litigio que mantiene el gobierno con los fondos buitre. La banca de inversión anunció que se presentó ayer a la noche ante la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York, donde actualmente está la jurisdicción del caso, en defensa de los bonistas argentinos que entraron al canje, bajo la figura de “tercero interesado”. El presidente de esa banca de inversión, Federico Tomasevich, explicó que actuará como el representante institucional, y aclaró que por el momento no cuenta con el mandato ni del gobierno ni de los tenedores de deuda.

El argumento esgrimido por el empresario para realizar esta jugada es que en parte de su cartera de clientes tiene en sus manos los bonos argentinos y aceptaron las quitas del 2005 y 2010. Si bien evitó precisar la magnitud de los mismos, Tomasevich considera que de haber un fallo que sea desfavorable para el país y lo termine mandando al default, esta situación perjudicaría su negocio y a los clientes que actualmente se encuentran operando bajo el ala de Puente Hermanos.

Tomasevich aseguró que la Justicia norteamericana "nos tiene que aceptar" en cuestión de días, porque "es un proceso muy rápido". "Hay altas chances de que suceda por nuestra relevancia en el mercado", se confió. Recién a partir de ahí la entidad podrá hacer la presentación de sus argumentos y así empezar a formar parte del proceso legal.

Actualmente, las partes del juicio son los fondos buitre, que decidieron no entrar en los canjes y la Argentina. Luego, se presentaron la Reserva Federal de EEUU y los bonistas europeos y americanos que aceptaron las quitas, para expresar sus puntos a favor de la Argentina. De aceptar su solicitud, Puente Hermanos se sumaría así a estos dos actores para sumar argumentos en contra de los fondos buitre. En ese sentido, Tomasevich sugirió que podrían sumarse otras entidades financieras.

Esta acción legal será acompañada por Skkaden Arps, una de las firmas más grandes y más tradicionales de Nueva York, que representó exitosamente al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES en una disputa, originada por los mismos holdouts que hoy litigan contra nuestro país. Desde la Argentina, el equipo de abogados se completará con el estudio de Cabanellas Etchebarne Kelly, del que forma parte Marcelo Etchebarne, uno de los abogados argentinos más experimentados en deuda pública. Puente se hará cargo de la totalidad del pago a los dos estudios.

Razones

En un encuentro con periodistas en donde detalló los motivos de la presentación, Tomasevich consideró “extremo e injusto” el fallo de Griesa que obligaba a pagarle el 100% a los holdouts y dejaba a la Argentina al borde de un default técnico, en donde opinó que hubo "errores procesales". El presidente de Puente adjudicó su decisión a una “cuestión moral” y la “responsabilidad empresaria” que le da ser la mayor colocadora de deuda pública a nivel nacional.

Tomasevich se mostró preocupado por las eventuales consecuencias de un fallo desfavorable para el país, cuyas consecuencias ya amagaron a aparecer con el primer fallo del juez federal. “La Justicia norteamericana se está olvidando de que hay un país detrás, que termina favoreciendo al 6% contra el 94% que aceptó el canje, más todo un país”, denunció el empresario.

Al hablar de las consecuancias que tendría un default técnico, Tomasevich sostuvo que “se encarecería el financiamiento interno y externo, se cortarían las líneas de crédito para las empresas que toman deuda en el exterior y con los organismos internacionales, aumentaría el riesgo país, el efecto cascada sería muy malo y afectaría la economía real, con sus consecuencias sobre el nivel de empleo y la recaudación”, advirtió el titular de Puente. Para eso expuso algunos de los catastróficos números económico sociales que se registraron durante la recesión de 1998-2002. "La caída tuvo una duración de 12 trimestres seguidos. Con una seria contracción de la producción, el producto bruto argentino cayó en esos años en un 25%. El producto bruto de la construcción cayó en 22% respecto al de 10 años atrás, y el industrial en un 40%", detalló.

De todas formas, Tomasevich se mostró confiado en que “no hay espacio para un fallo negativo”, porque de lo contrario “mostraría un precedente pésimo” para las próximas reestructuraciones de deuda y descalificaría a la plaza de Nueva York como un lugar seguro para las inversiones financieras, por lo que los operadores deberían mudarse a otro lugar. Además, aludió a la “voluntad de pago” del gobierno, que por el momento viene cumpliendo con todos los vencimientos de deuda, a pesar de sus declaraciones en contra de los fondos buitres.

El problema es que Griesa argumentó que las declaraciones de Cristina y del ministro de Economía Hernán Lorenzino de que no se les pagaría ni un dólar a los fondos buitre. Por eso su fallo fue tan duro y utilizó la regla del pari passu para exigir un pago del 100%, que complicó muchísimo la situación de la Argentina. Consultado acerca de este punto, Tomasevich consideró que se trataba de “una interpretación del juez”.