El acuerdo de Cristina con Macri complicó el armado de La Cámpora en las villas

El episodio de violencia en el que se vio envuelto Juan Cabandié con un militante de la villa 31 esconde el mal momento que vive la organización de jóvenes K en las villas de la Capital. Los delegados villeros presionan contra el plan ProCreAr anunciado por la presidenta, que será implementado en la Ciudad con la ayuda del PRO. Los barrios en los que hay furia.
La trompada que Juan Cabandié le propinó a un militante villero en una de las audiencias públicas de la Legislatura en las que se están tratando leyes que forman para de un pacto entre el kirchnerismo y el PRO desnudó la tensión que existe entre La Cámpora y los delegados de las villas de la Ciudad.

El episodio violento se produjo luego de que un militante de la organización villera El Hormiguero, que tiene llegada a la villa 31, la villa 3 de Soldati y la Rodrigo Bueno, acusara al legislador camporista de “traidor”. La personalización de la crítica en Cabandié en realidad se extiende al Gobierno nacional y abarca a buena parte de las villas porteñas.

“Hace 4 años que vienen cantando `Macri basura vos sos la dictadura´ y ahora tienen que votar con el PRO y les estalla todo por abajo”, resumió a LPO un referente del kirchnerismo porteño.

La presión de las bases en las villas es cada vez mayor por el repudio generalizado de los delegados al acuerdo del kichnerismo con el PRO.

Entre otras cosas, ese pacto le permitirá a la presidenta el uso de terrenos que pertenecen a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en varios puntos de la Ciudad para construir viviendas que en algunos casos se podrán destinar para personas con altos ingresos e incluso permitirá la instalación de centros comerciales.

La bronca de los delegados villeros, que en algunos casos reclaman desde hace años la urbanización de sus respectivos asentamientos, radica en que justamente varias villas de la Capital Federal están asentadas sobre terrenos que le pertenecen al Gobierno nacional. Es el caso de las villas 31 y 31 bis o del Playón de Chacarita, que están construidas en terrenos de la Adif.

Otras villas, como la La Carbonilla, también se levantaron sobre terrenos federales o cerca de ellos, como sucede en el caso de la villa 21-24 de Pompeya, Barracas y Parque Patricios. Y el plan ProCreAr no les traerá ningún beneficio.

Bronca en el barrio

Uno de los primeros grupos kirchneristas en romper con La Cámpora fue el de la agrupación de 17 de agosto, encabezada por Marcelo “El Gaucho” Yaquet. Este grupo, que hace poco más de un año participó en conjunto con la organización de jóvenes K en las elecciones de la villa 3 de Soldati, se negó a formar parte de Unidos y Organizados, el conglomerado de agrupaciones kirchneristas en el que tiene preponderancia La Cámpora, por el acuerdo entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri.

La corriente de 17 de agosto marchó a fines de noviembre junto a grupos de izquierda que rechazan el pacto y lo volverá hacer mañana. El 29 de noviembre estos grupos realizaron pintadas en la fachada de la Legislatura y fueron apaleados por la Federal en la puerta de la empresa Irsa. La firma de Eduardo Elsztain es el eje privado de las críticas de los vecinos de la villa Rodrigo Bueno, lindante a la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors donde Irsa quiere construir un barrio de lujo con los votos de los legisladores del PRO y el Frente para la Victoria.

Los vecinos de la Rodrigo Bueno también están furiosos con La Cámpora. Es que Cabandié había dicho el año pasado que el PRO ofrecía cargos a cambio de votos para avanzar con la Dubai de Costanera Sur y ahora piensan que los diputados del Frente para la Victoria se dieron vuelta y terminarán aprobando el proyecto. Pese a las promesas, los vecinos de la Rodrigo Bueno tienen terror a ser desalojados.

Los vecinos de la villa 21-24 de Pompeya y Barracas están furiosos con el plan ProCreAr. Incluso los delegados kirchneristas que responden a Víctor Ramos, quien fuera titular del Inadi entre 1997 y 2000 y creó la revista Mundo Villa.

Este grupo no cuestiona públicamente a la presidenta pero protesta por lo bajo por el plan de viviendas que alcanzará a la Estación Sáenz, detrás de la cancha de Huracán. Es que las organizaciones de la villa que está cruzando las vías, viene reclamando esos terrenos que ahora fueron destinados por el plan ProCrear.

En tanto que en el Playón de Chacarita, expulsaron a la enviada de La Cámpora, Camila Rodríguez. La echaron de la villa con un baldazo de pintura en la cabeza.

En Lugano tampoco ayudó a los camporsitas Cabandié y Andrés “El Cuervo” Larroque mostrarse junto al ministro macrista de Espacio Público, Diego Santilli, que tendría un acuerdo con La Cámpora para bajar a las villas. “Ellos necesitan la guita del ministerio de Santilli y el Colorado necesita los fierros”, resumió a LPO una fuente del Gobierno nacional que se junta todos los lunes con Larroque y Cabandié.

En La Boca también hay bronca con el kirchnerismo luego de que los legisladores del Frente para la Victoria votaran junto al PRO la constitución de un Distrito de las Artes. Los vecinos de La Boca se oponían al proyecto junto al legislador Francisco “Tito” Nenna y su hijo Maxi, que es comunero de la Comuna 4.

Pero Tito terminó votando a favor y luego debió recibir insultos en una reunión de Unidos y Organizados en esa comuna por parte del Movimiento Los Pibes, que reclama un plan de viviendas para La Boca y suele marchar por esa razón junto a organización kirchnerista Aucache.