Congreso: Otra señal de pago a los fondos buitres del Gobierno

El Frente para la Victoria logró sancionar sobre tablas una declaración ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que los buitres no reciban mejores condiciones que los bonistas que entraron al canje 2010. La UCR ayudó con el quórum. Disputa de La Cámpora con Rossi por un proyecto contra Montoneros.
El Gobierno nacional volvió a dar una señal que indica que está dispuesto a reabrir el canje de la deuda como una salida a la presión de los fondos buitres, que lograron dos fallos favorables en la Corte de Nueva York.

Los bloques de Diputados y Senadores del Frente para la Victoria aprobaron un proyecto en repudio al fallo a favor de los fondos buitres y solicita a la Corte Suprema que ratifique esos tenedores no podrá cobrar más que en lo percibido por los que sí ingresaron al canje.

El texto fue impuesto por los jefes de los bloques en las reuniones de labor parlamentaria de la mañana, donde lograron ayuda de la UCR, que en las dos Cámaras aportó para que el Gobierno llegue a los dos tercios necesarios para habilitar la sesión. 

Es que el proyecto de resolución declara la “gravedad institucional del fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa relacionado con los tenedores de bonos que no ingresaron en el canje de deuda”, es decir, los fondos buitres.

La declaración señala que Griesa "desconoce lo dispuesto por las leyes 26.017 y 26.547 y el procedimiento de reestructuración y cancelación de deuda propuesto por el gobierno de nuestro país".

El segundo artículo autoriza al presidente del Senado, Amado Boudou, a interponer ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en forma conjunta con su par de Diputados, Julián Domínguez, "una acción declarativa de certeza con el objetivo de que, en el marco de la gravedad institucional, el Máximo Tribunal disponga que los tenedores de bonos aún no reestructurados no reciban mejores condiciones que los términos del canje 2010".

El primer debate fue en el Senado, donde el kirchnerismo consiguió aprobarlo con 41 votos a 19, con la ayuda única de los aliados habituales. Votaron el contra la Ucr, el peronismo federal y se abstuvieron los cuatro del FAP. 

En ambas Cámaras el acuerdo fue similar: la UCR y algunos bloques de la oposición daba quórum a cambio de incluir en la sesión expedientes atrasados. 

Una vez en el recinto, la negociación se complicó. En el Senado el jefe de bloque Miguel Pichetto avisó en la sesión que no aceptaría algunos proyectos de la oposición, como el que declara el déficit habitacional de Jujuy.

En Diputados la negociación se tensó más: los diputados camporistas estallaron en pleno recinto cuando vieron que la UCR había incluido un proyecto para indemnizar a fallecidos durante el ataque de la organización Montoneros al Regimiento 29 de Infantería Monte de Formosa.

El jefe del bloque K, Agustín Rossi, intentó excluirlo en la sesión pero varios diputados radicales se levantaron de sus bancas y tuvo que pedir cuarto intermedio para evitar un nuevo papelón. 

Durante ese lapso fue "Wado" de Pedro se retiró con Julián Domínguez y pronto volvieron con la solución: aceptar el proyecto pero excluir los fundamentos. 

Largos debates 

El senador radical Ernesto Sanz, reconoció que el tema constituye "una política de Estado", que "el diseño de la estrategia le corresponde al Poder Ejecutivo" y que la UCR apoyó en el pasado "todas las leyes referidas al pago de los acreedores".

No obstante, sostuvo que "hoy tenemos una posición diferente" que se basaba en no compartir "la estrategia del gobierno para afrontar el problema".

Sanz consideró que Griesa tuvo un "fallo desmesurado", pero "también fueron desmesuradas las conductas públicas del gobierno" en las respuestas.

Criticó "la estrategia de funcionarios argentinos, que incluye la más alta magistratura del país, porque se puede ser duro e inflexible, pero se pasa del límite cuando se pretende hacer patoterismo, porque tiene consecuencias negativas".

Concluyó que el radicalismo daría los votos para alcanzar los dos tercios que se necesitaba en el cámara para debatir el tema, pero "no vamos a compartir el proyecto de declaración".

El socialista del bloque del FAP, Rubén Giustiniani, criticó la negativa de sucesivos gobiernos de negarse a investigar la legalidad de la deuda externa y reclamó la creación de una comisión investigadora sobre el tema, al tiempo que anunció que el FAP respaldaba el debate, pero se iban a abstener en la votación.

También el justicialista disidente Adolfo Rodríguez Saá calificó de "grave la situación de la deuda externa", objetó algunas consideraciones del fallo del juez Griesa y anticipó su voto negativo.

En Diputados el debate se extendió por largas horas y el oficialismo tuvo los números justos: 129 votos, con 65 en contra y 22 abstenciones.

El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, Roberto Feletti, dijo que la historia argentina entre 1976 y 2002 "estuvo signada por crisis recurrentes" y "por planes de ajuste, que derivaron en la incapacidad del Estado de no poder ejercer plenamente, gobiernos democráticos, la capacidad de distribuidor social".

Ricardo Gil Lavedra, jefe del bloque radical, justificó el rechazo de su bancada en que "no podemos ser indiferentes a la estrategia, a las opciones, a los modos con que el gobierno pretende llevar adelante su estrategia, con lineamientos que desconocemos y que en muchos casos no compartimos".

El macrista Federico Pinedo consideró como "una barbaridad" que se trate el tema en la Cámara porque -a su entender- "cualquier burrada que uno diga puede ser utilizado en contra de los intereses argentinos".

Su par de Unidad Popular Claudio Lozano cuestionó la decisión del oficialismo y reclamó la creación de una comisión bicameral que haga una auditoría de la deuda para discriminar entre legítima e ilegítima y afirmó que el fallo de Griesa es "anacrónico" y "tiene en contra a la comunidad financiera internacional", para opinar que "no creemos que sea el momento para que el gobierno reabra el canje".

El jefe de Proyecto Sur, Fernando Solanas, coincidió con la idea de una comisión investigadora y afirmó que el crecimiento argentino de los últimos años se debió "al default de (Adolfo) Rodríguez Saá" porque hasta el 2005 no se "pago deuda ni servicios".

El presidente de la bancada del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi, se refirió a la renegociación iniciada por Néstor Kirchner a la que calificó de "exitosa" y apuntó que "por primera vez, el gobierno negociaba con muchísima autonomía e independencia".