Macri evitó pegarle a Cristina y espera los avales para el Vega

El jefe de Gobierno participó en Lanús de un acto político junto a su primo e intendente de Vicente López, en medio de los rumores que lo dan como candidato en la provincia de Buenos Aires. Sólo atacó "al equipo" de Cristina. Justo cuando espera la autorización para tomar un crédito que le permita financiar la obra del arroyo Vega.
Mauricio Macri participó en Lanús de un acto político por primera vez este año y prefirió no atacar a Cristina Kirchner, luego del acuerdo que sus legisladores tuvieron con el kirchnerismo que le permitió aprobar varias leyes atrasadas.

Una de ellas fue el que habilita al Gobierno porteño a emitir bonos por 250 millones de dólares para “contraer en el mercado internacional y nacional” préstamos para entubar el arroyo Vega, que en los últimos días desbordó y causó una nueva inundación en el barrio de Belgrano.

Los créditos, explica el proyecto, podrán ser solicitados a "Organismos Multilaterales, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y/o Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y/o CAF Banco de Desarrollo de América Latina y/o cualquier otro Banco y/u Organismos Multilaterales, y/o con Bancos e Instituciones de Desarrollo y Fomento Internacionales, y/u Organismos y/o Agencias Gubernamentales"

Pero para eso es necesario un aval de Cristina Kirchner, por quien tiene que pasar cualquier pedido de crédito internacional para una provincia.

Por eso, Macri, que nunca consiguió una autorización para endeudarse, prefiere no atacar a Cristina y en su entorno están eufóricos esperando el financiamiento externo.

"Lanús se merece un mejor intendente, la provincia de Buenos Aires se merece un mejor gobernador y la Nación se merece un Presidente que gobierne con el mejor equipo", diferenció Macri en la ciudad gobernada por Darío Díaz Pérez, de donde también es oriundo su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti.

El jefe de Gobierno llegó en helicóptero al club El Porvenir de Lanús y estuvo en el escenario junto a su primo Jorge.


El ministro de Gobierno Emilio Monzó, quien disputa con el alcalde de Vicente López el manejo del macrismo en la provincia de Buenos Aires, tuvo que mirar el acto desde el fondo.

Jorge Macri fue el más aplaudido del acto y aprovechó para aclara que las candidaturas para las elecciones legislativas se definirán el año próximo. Celebró que no haya dudas sobre 2015.

“A la Presidenta se le termina el mandato en el 2015 y no saben quién puede sucederla. Nosotros somos el único espacio que tiene definido un candidato presidencial y eso nos alcanza para recorrer todas las secciones de la provincia de Buenos Aires con nuestro mensaje", afirmó.

“El PRO en la provincia de Buenos Aires es una alternativa política genuina. Así como ganamos en el 2009, vamos a ganar la elección en el 2013", vaticinó.

"Vamos a trabajar todos juntos para hacer realidad la Argentina de la concordia, el diálogo y el consenso, en la que aquel que piensa distinto no sea visto como un enemigo", completó Grindetti.

A su turno, el jefe de Gobierno reivindicó el cacerolazo del jueves. "El 8N nos representa como argentinos y como hombres libres que queremos vivir mejor, con respeto, con tolerancia y poniendo la energía en construir y no en agredir", dijo.

"Les prometo que de acá al 2015 vamos a recorrer puerta a puerta todos los rincones del país para que los argentinos pierdan el miedo y luchemos juntos, codo a codo, para defender nuestro futuro, que nadie nos puede arrebatar", agregó.