En Mendoza habrá que poner urnas especiales para que voten los pibes de 16 y 17

Es porque en la provincia hace falta una reforma constitucional que modifique el código electoral y sume ese derecho. Pero la UCR se resiste a abrir el debate, para no hablar sobre la reelección. Si el gobernador no quiere desdoblar la elección deberá poner urnas paralelas. San Juan ya tiene su ley y Buenos Aires, Tucumán y Chaco van por la suya.
El voto a los 16 años sumó una complicación logística al sistema electoral argentino, que en el caso de Mendoza podría derivar en mecanismo de urnas paralelas, donde sólo acudan los menores de edad.

Es que el Gobierno avanzó por las suyas en ampliar el electorado, ansiado de sumar votos que lo acerquen a la opción de modificar la Constitución, pero olvidó las incontinencias de las provincias, que como autónomas tienen su propia legislación electoral.

El primer choque lo tuvo con el voto para extranjeros con dos años de residencia: los senadores de todas las fuerzas se resistieron, alarmados por la dificultad de ensamblarlo con las provincias donde ya existen derechos parciales similares y, sobre todo, el riesgo que apareja en los zonas limítrofes.

Con el voto joven surgió otro inconveniente: las provincias deben incorporar ese derecho para sus elecciones locales porque, de lo contrario, los chicos sólo podrán participar de las elecciones nacionales.

San Juan dio el primer paso y ya tiene su ley, en Buenos Aires los diputados oficialistas Juan de Jesús y Graciela Rego presentaron su proyecto y los gobernadores de Tucumán y Chaco avanzan con los suyos.

El problema es Mendoza, donde para cambiar el Código Electoral se requiere una reforma constitucional, un trámite que ya viene pidiendo el gobernador kirchnerista Francisco “Paco” Pérez. Sólo que tiene otras propuestas como la posibilidad de abrir la reelección de gobernadores y e intendentes.

La UCR mendocina anticipó que no abrirá ese debate y menos se dejará seducir con temas que lo distraigan y lo lleven sin darse cuenta a la cuestión que quieren evitar.

“Los problemas de Mendoza son otros: la falta de competitividad de la economía, la inflación, los problemas fiscales. Si el gobernador no quiere desdoblar las elecciones, se votará con dos urnas”, se lamentó ante LPO César Biffi, senador radical y ex presidente del partido.

En comisión, la senadora nacional Laura Montero, de la UCR, planteó el inconveniente al director electoral, Alejandro Tulio, quien se limitó a decirle que la experiencia de dos urnas había sido nefasta.

Montero volvió a hacer la misma advertencia y la sesión y esta vez la cruzó su coterráneo del PJ Rodolfo Bermejo. “Amiga, si apoyan la reforma constitucional, incorporaríamos eso”, le sugirió.

Lo cierto es que la logística electoral no permite improvisar. Con una boleta sábana de todos los candidatos y los menores aptos para elegir en un solo tramo no habrá otra opción que ponerle urnas aparte, con boletas impresas para la ocasión.

Salvo que “Paco” Pérez quiera desdoblar la elección, algo poco tentador para cualquier mandatario oficialista que pretenda hacer valer su relación con el Gobierno nacional.

El único atajo que le quedaría sería un artilugio legal, impensado hasta ahora. El proyecto que incorpora a los jóvenes de 16 lo hace al darles “derechos políticos conforme a la Constitución y a las leyes de la República”. Pero cada provincia tiene su propio código y debería adaptarlo.