Unidos y Organizados presiona en territorios díscolos pero los intendentes no le reportan

La agrupación liderada por La Cámpora trata de hacer pie en las provincias y en el conurbano, donde choca con los intendentes de la tercera sección. Para plantar bandera planea un cronograma de actos ante peronistas rebeldes, como De La Sota, Gioja, Verna y el intendente de Hurlingham. Las listas de 2013 en la mira.
Con el comando celoso de Andrés “Cuervo” Larroque y Eduardo “Wado” De Pedro, los líderes de La Cámpora, la flamante agrupación cristinista “Unidos y Organizados”, una asociación de los sectores kirchneristas más puros, programó un cronograma de actos en ciudades gobernadas por peronistas que consideran en rebelión.

La secuencia comenzará en San Juan y La Pampa. La primer provincia está gobernada por José Luis Gioja, un gobernador que nunca movió los pies del kirchnerismo pero comulga con la ortodoxia del PJ y no tuvo empacho en reforma la constitución para asegurarse su reelección permanente.

En La Pampa el gobernador Oscar Jorge tiene mandato hasta 2015 y en esa fecha puede volver el senador Carlos Verna, de relación equidistante con la Casa Rosada. La otra escala será Hulingham, donde el intendente Luis Acuña lanzó su candidatura a intendente de Morón, con amparo de Daniel Scioli y “La Juan Domingo”, el sector de peronistas bonaerenses reacios al poder de La Cámpora.

Y el acto final será el 17 de octubre en Córdoba, donde las agrupaciones K ya salieron al cruce de De la Sota con acusaciones a la policía cordobesa, similares a las que recibía hasta hace unos meses Daniel Scioli.

Será una puesta en escena de su poder, con el que intentan dejar en claro que serán ellos quienes definan los nombres de las listas de 2013, claves para que el Gobierno, si los resultados los acompañan, sueñe con una reforma constitucional.

Pero los camporistas no la tienen todas consigo: en el conurbano sufren la rebelión de los intendentes de la tercera sección electoral, sur de ese territorio, quienes se rehúsan a aceptar órdenes de los jóvenes K.

Uno de los más reacios es Francisco “Barba” Gutiérrez, de Quilmes. Ya tuvo varios encontronazos con la diputada Mayra Mendoza, integrante de la mesa de conducción de La Cámpora, a quien le recrimina que en sus recorridas por el distrito para hacer tareas de beneficencia no escatima en puntualizar las carencias de servicios municipales. “Bajan casi con un discurso opositor”, reflejan los allegados al intendente.

Jorge Ferraresi, de Avellaneda, es otro de los rebeldes. Interesado en destronar definitivamente el poder de Baldomero “Cacho” Álvarez no quiere que ese capital vaya a manos de La Cámpora. Otros como Darío Giustozzi, de Almirante Brown, ni se plantea hacerles un lugar.

Muy diferente a los de la primera, que fuera la sección electoral de mayor resistencia cuando lo intendentes empezaron a perder presencia con los piqueteros, durante la crisis de 2001.

Esta vez los alcaldes del norte y oeste del conurbano optaron por aceptar los designios de la Casa Rosada y ya hicieron actos inaugurales de Unidos y Organizados, como el del último sábado en Ituzaingó.

En algunos distritos tomaron las riendas los hijos de los intendentes como en Merlo, donde Martín Othacehé aceptó gustoso el desembarco de los camporistas.

Se trata de la región que tiene al principal intendente opositor del peronismo, como es Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas. Sería en ese distrito donde Unidos y Organizados se instale después de su acto en Córdoba.

Y también es la región donde hasta hace sólo unos años el único intendente 100% opositor era Martín Sabbatella, de Morón, ahora diputado oficialista y próximo a asumir como titular de la Asociación Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).

Su histórico rival en el PJ local es Juan Horacio "Juanchi" Zabaleta, mano derecha de Amado Boudou y secretario administrativo del Senado. Zabaleta es uno de los organizadores del acto de Unidos y Organizados en Hurlingham y estaría con intenciones de ser senador bonaerense el año que viene.

Según pudo saber LPO, por ahora no tienen previsto caer en Tigre, donde gobierno Sergio Massa.