Guerra de spots entre 678 y Luis Rosales

El periodista Luis Rosales respondió a un video de 678. El programa oficial lo cuestionaba por sus declaraciones realizadas en C5N. En su respuesta, el columnista asegura que ese formato hizo de la TV Pública "una copia de la televisión pública egipcia, e inclusive de la televisión pública venezolana". 
El periodista de C5N, Luis Rosales, salió a contestar un informe emitido por el programa oficialista 678. En el video se cuestiona al comunicador por su intervención durante un informativo en el que aseguraba que Cristina Kirchner debía “mandar una señal de conciliación” tras su regreso de su gira en Estados Unidos.

El video de 678 mostraba a la Presidenta desde Whasington asegurando que “es bueno que cada medio de comunicación explicite ante sus lectores la posición política” y, a continuación, se mostraba a Rosales asegurando que es necesario “pacificar al país” y que Cristina Kirchner debía “mandar una señal de conciliación”.

En el spot se aseguraba que Rosales había sido candidato a gobernador de Mendoza por el PRO durante las elecciones de 2011.

Rosales respondió a través de un video grabado en forma particular, sin utilizar la señal de C5N, en donde se desempeña todas las tardes como columnista en temas internacionales.

El periodista dice haber sido agredido por 678 y asegura que ese programa hizo de la tv pública “una copia de la televisión pública egipcia, de Hosni Mubarak, de la Libia de Muamar Gadafi, e inclusive de la televisión pública venezolana”.

Rosales aseguró que “he sido agredido porque hago política y porque milito en un partido político”. En el video sostiene que fue hace muchos años, el diputado más joven de la Argentina, representando al Partido Demócrata y aclara que fue mediante ese partido que se presentó a elecciones en 2011 como candidato a gobernador en un acuerdo con el PRO. Además asegura que “el 15% del total de la población de Mendoza nos honró con su voto”

“En las columnas trato de ser lo mas objetivo que se puede”, asegura y agrega que “pensar distinto a la Presidente no es una falta grave. Por el contrario, es sano, es bueno”.