Macri vetará la ley de aborto que sancionó la Legislatura

El jefe de gobierno fundamentará el veto cuestionando el concepto de salud integral incluido en la norma que la oposición logró aprobar anoche. Además rechazará la edad mínima de 14 años para abortar y que no haya una restricción del tiempo de gestación del feto.
Mauricio Macri vetará la ley que sancionó anoche la Legislatura que establece la regulación para el acceso al aborto no punible en la Ciudad.

El jefe de gobierno ya tiene los fundamentos para vetar la ley. Luego de la presión de la Iglesia y de las internas que generó el tema dentro del PRO, Macri había optado por terminar con el problema mediante una resolución firmada por su ex ministro de Salud, Jorge Lemus, para instrumentar el protocolo para que las mujeres víctimas de una violación puedan abortar en los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires.

Pero eso no conformó a la oposición, que se unió en la Legislatura pese a la resistencia que el bloque del PRO le impuso una vez que Macri retiró los proyectos de su bancada del parlamento, y esta madrugada consiguió 30 votos para aprobar una ley propia que estipula una cantidad de requisitos menor para acceder al aborto que los que tiene la resolución del Ejecutivo porteño.

Es así que para acceder a un aborto en caso de violación "no resulta necesaria la denuncia de violación, ni la constatación del delito, sino que basta con una declaración jurada de la mujer prestada ante el profesional de la salud interviniente".

Como pudo averiguar LPO, uno de los fundamentos principales que esgrimirá Macri en el veto se basará en el concepto de “salud integral” que se determina en la ley que sancionó la Legislatura.

En el articulado de la ley aprobada anoche, se establece que la mujer podrá acceder a un aborto a partir de los 14 años en casos en los que peligre no sólo su vida sino también su salud “psíquica y social”. En los fundamentos de la ley se explica que el concepto de salud “abarca el estado de completo bienestar físico, psíquico y social, y no sólo la ausencia de enfermedades”. Esto extiende según el PRO lo establecido en el inciso 1º del artículo 86 del Código Penal, que determina que "El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible (...) si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios".

Macri fundamentará que eso habilita, por ejemplo, a que una mujer pueda argumentar que está en riesgo su salud si el embarazo la deja en una situación de mayor pobreza, lo que según el PRO podría significar una despenalización encubierta de todo tipo de aborto. 

Por otro lado, Macri fundamentará que la ley sancionada anoche permite que una “niña” (tal como lo definían anoche los legisladores) de 14 años se considera menor por la Constitución y por ende no está en condiciones de tomar una decisión como la de un aborto sin el consentimiento de un mayor.

Además, el jefe de gobierno cuestionará la falta de restricción de la ley para la interrupción del embarazo en relación al tiempo de gestación del feto. La ley no impone límites de tiempo como sí lo hace el protocolo firmado por Lemus, que establece un límite de gestación de 12 semanas para realizar el aborto.

Este medio anticipó que el PRO había negociado prestarle el quórum a la oposición para que pudiera sancionar su proyecto de aborto a cambio de la aprobación del bono de 100 millones de dólares para bicisendas. Y para tranquilizar a sus propios legisladores que están en contra del aborto, el bloque macrista tenía la palabra de Macri, que garantizó que vetaría la ley una vez que fuera sancionada.

A sabiendas de eso, los legisladores de la oposición utilizaron sus discursos durante la sesión para exigirle a Macri que no vete la ley.  “Que el jefe de gobierno respete la democracia y no vete este proyecto surgido de laexpresión popular”, señaló la legisladora kirchnerista María Rachid. “Le pido al jefe de gobierno que respete la decisión de esta Legislatura”, señaló por su parte Gabriela Cerruti.