En el FAP temen que el efecto Capriles los presione hacia una coalición opositora

La fuerza de Hermes Binner sólo acepta aliarse a otras fuerzas para rechazar la reelección de Cristina. "Las coaliciones para gobernar ya fracasaron", afirmó a LPO la socialista Ciciliani. Pero temen que ante una derrota de Chávez la sociedad exija a la oposición unirse como en Venezuela. La encuesta que le da el triunfo a Capriles y disparó los temores.
El 7 de octubre la oposición argentina tendrá un mapa regional más claro para enfrentar las elecciones legislativas del año próximo, donde podrá enterrar para siempre la idea de re reelección de Cristina Kirchner o afrontar el riesgo de una reforma constitucional que permita a la Presidenta disputar un tercer mandato.

Ese día será la elección de Venezuela y los últimos sondeos indican un final de bandera verde. De hecho, La Política Online accedió al último trabajo de la consultora venezolana Consultores 21 -una de las mas prestigiosas de Venezuela que cuenta con un historial de aciertos-, que vaticina un ajustado triunfo del opositor Henrique Capriles sobre Hugo Chávez. (Ver documento adjunto).

Según este trabajo, realizado entre el 7 y el 18 de septiembre en base a 1500 casos domiciliarios, Capriles obtendría el 48,9% contra un 45,7% de Chávez. Esta encuesta circula por estas horas entre los principales despachos opositores de la Argentina.

El impcato en el país de la elección presidencial venezolana es tan evidente, que tanto el kirchnerismo como la oposición han confirmaod que eniarán delegaciones al país tropical. 

Una caída de Chávez no sólo podría remover las corrientes ideológicas del continente, sino levantar en Argentina la idea de que una unión de todas las fuerzas opositoras podría derrotar al kirchnerismo. Es que el fenómeno Capriles luego de más d euna década de total hegemonía de Chávez, se dio luego que las distintas fuerzas opositoras venezolanas decidieran sintetizar un candidato único en una gran primaria.

Sobre esa tesis trabaja el PRO, el Peronismo Federal y algunos miembros de la UCR. Pero el Frente Amplio Progresista (FAP) no quiere ni oir hablar de esa posibilidad. Para la fuerza que lidera Binner que la idea de compartir una coalición gobernante con esas fuerzas es igual o peor que hacerlo con el Gobierno.

Posición que alimenta la visión de los sectores opositores más duros, que ven al FAP como un oscio disimulado y muy funcional al kirchnerismo.

El rechazo del FAP

“Nosotros creemos que una propuesta electoral tiene que tener una base programática de los partidos con una visión común acerca de Argentina. No vamos a hacer un frente común anti Gobierno para gobernar. Sólo lo haríamos para rechazar una reforma constitucional”, precisó a LPO la diputada socialista Alicia Ciciliani.

“Ya tuvimos la mala experiencia de la Alianza y no la vamos a repetir. Algo Aprendimos. Queremos ser una alternativa con una propuesta clara definida pero integrada por quienes estamos de acuerdo”, cerró la legisladora cercana a Hermes Binner.

Si bien la postura no tiene detractores en el FAP, donde también confluyen el GEN, Libres del Sur y el juecismo, algunos referentes consultados por LPO admitieron que una victoria de Capriles los pondría en aprietos.

“Capriles tiene una colación muy heterogénea y si gana nos presionarán para que vayamos en ese camino”, admitió otro diputado a LPO.

Para vencer a Chávez, en Venezuela se unieron el Partido Auténtico Nacional (Pana) con el Movimiento Al Socialismo (Mas), la Fuerza Liberal (FL), la Democracia Renovadora (DR), los Independientes con El Cambio (ICC) y hasta el Movimiento Ecológico de Venezuela.

El PRO es el más entusiasmado con la idea de reunir a toda la oposición y tendrá representantes en Venezuela el 7 de octubre. Miguel del Sel, candidato de Santa Fe, ya viajó para reunirse con allegados a Capriles.

La idea de una conjunción opositora tomó más fuerza con los últimos cacerolazos, que dejaron mal parado al Gobierno y plasmaron un escenario bipolar, entre oficialistas y opositores.

De inmediato, el PRO y el Peronismo disidente junto a partidos provinciales, que integran el Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU), convocaron a todas las fuerzas a acordar propuestas comunes. Pero todavía no tuvieron respuesta.