Legislatura: la oposición se aglutinó contra el PRO y debatirá sobre el aborto en el recinto

Diez días después de que el gobierno de Macri instrumentara el protocolo para la práctica de abortos no punibles mediante una resolución, todos los bloques opositores se unieron para tratar un proyecto consensuado en la sesión de la semana que viene. En el macrismo acusaron a los K de querer "despenalizar el aborto de manera encubierta".
El aborto le sirvió como excusa a la oposición porteña para unirse como pocas veces para tratar un proyecto que el PRO quiere voltear.

El interbloque K se unió con las bancadas de Proyecto Sur, Buenos Aires Para Todos, la Coalición Cívica y la UCR en la reunión de labor parlamentaria de esta tarde para acordar la anulación del giro a las Comisiones de Mujer y de Justicia del proyecto de las diputadas kirchneristas Gabriela Alegre y María Rachid, que contempla que las mujeres puedan acceder a la práctica del aborto a partir de los 14 años sólo con su consentimiento informado o de su representante legal.

Ese proyecto es resistido por el bloque del PRO, que buscaba que el expediente quedara estancado en las comisiones luego del pedido del propio Macri, que zanjó la cuestión a través de una resolución firmada por el ex ministro de Salud, Jorge Lemus, que renunció días después de estampar su firma.

Esa resolución instrumenta el protocolo para que los hospitales públicos practiquen el aborto en casos de violación, pero no conforma a la oposición, que argumenta que el protocolo instrumentado por Lemus viola algunos principios del fallo de la Corte Suprema del 13 de marzo.

En la sesión de mañana, que ya promete escándalo, la oposición se unirá para anular el giro a comisión y llevar el tema del aborto al recinto en la sesión de la semana que viene.

Una de las legisladoras del interbloque K señaló a LPO que son conscientes de que si logran sancionar la ley, lo más probable es que Macri la vete, puesto que ya decidió darle una solución al tema a través del Ejecutivo. Eso serviría sin embargo para atribuirle toda la responsabilidad al jefe de gobierno.

Bronca en el PRO

En el PRO estalló la furia tanto por la unión de la oposición como por la reaparición de un tema que esperaban olvidar luego de la medida del gobierno porteño que había servido además para apaciguar los ánimos del bloque de Fernando De Andreis, que tiene posturas divididas sobre el aborto.

La bancada macrista creía contar con el apoyo del bloque de la Coalición Cívica que preside Fernando Sánchez, aferrándose al rechazo que genera en Elisa Carrió la cuestión del aborto. Pero la Coalición se inclinó por la anulación del giro del proyecto a las comisiones e inclinó la votación a favor de la oposición.


Uno de los legisladores que se enfrentó más duramente con la oposición durante labor parlamentaria fue el vicepresidente primero, Cristian Ritondo, que advirtió que el kirchnerismo "busca despenalizar el aborto de manera encubierta ya que a contramano de las dos causales contempladas en el artículo 86 del Código Penal, pretende incorporar una tercera causal, dividiendo los conceptos de salud y vida, lo cual es inconstitucional por cuestiones de competencia".

Ritondo señaló que "si se separase Salud y Vida, un caso de `stress´ en una mujer que no fue violada, en el marco de la salud mental, sería suficiente para realizar un Aborto No Punible; allí radica la despenalización encubierta que plantea la oposición".

“La oposición pretende que a partir de los 14 años las niñas puedan acceder a un aborto no punible sin el consentimiento de al menos, uno de sus padres o representante legal, tal como lo establece el código Civil respecto de las capacidades para actos jurídicos de las personas. Resulta paradójico que en el nuevo Código Civil que envío la Presidente Cristina Fernández al Congreso, propone 16 años como mayoría de edad y sus legisladores en la Ciudad, piden 14 años", enfatizó el legislador macrista.

Por su parte, la legisladora macrista Victoria Morales Gorleri, autora de uno de los proyectos del PRO sobre el aborto, aseguró que "la oposición intenta imponer el número sobre el debate, la anulación de los giros deja el tema sin lugar a ningún tipo de discusión". "Una vez más se mostró la incapacidad de diálogo de los bloques opositores y supuestamente progresistas de la Ciudad", indicó.